Le ardía, el desinfectante que se aplicaba ardía demasiado, con un algodón retiro el líquido que escurría por su piel y coloco una gasa en la herida, por fortuna los cortes no eran profundos pero si le quedarían cicatrices.
Estaba sentado en su cama curando sus heridas, tardo toda la noche y medio día en regresar, para su suerte las hermanas no notaron su ausencia y el padre Thomas aún seguía con Jedan en el sótano; se cambió de ropa y salido de casa, caminaría un rato hasta su hora de regreso.
El castaño no sabía que le dolía más, las heridas, sus piernas cansadas, o...la pelea con su "amigo", intentaba entender lo que sucedió pero simplemente no lo conseguía, la noche empezó como todas, todo marchaba bien hasta que se le ocurrió la magnífica idea de preguntar por la alimentación de Chimuelo.
Sí, conoció un lugar hermoso, pero de que sirvió, termino tendido en la playa con unas heridas y sin su dragón...je, que gracioso, hace algunos días que había pensado en ese reptil como si fuera de su propiedad, suyo solamente, nadie más sabia de él, nadie conocía su existencia. Por un tiempo eso lo hizo sentir orgulloso saberse poseedor de un secreto tan grande, él conocía un Dragón, posiblemente el último en el mundo, y este lo apreciaba...si, lo apreciaba... ¡mentira! ese supuesto amigo suyo casi lo mata anoche, incluso podría jurar que vio odio en sus ojos (y él estaba muy familiarizado con las miradas de odio), odio por no ser Hipo... ¿por no ser Hipo?
¿De qué demonios hablaba? ¡él era Hipo!.y ese idiota lo sabía, como se atrevió a llamarle mentiroso, a decirle impostor, él no era ningún impostor, es que acaso no lo vio, era el mismo chico que lo visitaba todas las noches, el mismo que le llevaba comida y jugaba con él, el mismo que lo ayudo a convertirse en un híbrido ¿Por qué lo acusó de no ser él mismo? de mentirle.
El reloj ubicado en el parque comenzó a sonar, era el momento de regresar a casa, Hipo se levantó cansado de la banca...ah, al menos esta noche no tendría problemas para dormir, después de todo ya no eran necesarias sus escapadas nocturnas.
-¡estúpido dragón!, pateo una piedra sin fuerzas, ni ganas, tendría que estar molesto, tendría que estar gritándole todo una catedra de maldiciones a ese enorme reptil...pero...no...en ese momento era la tristeza el sentimiento que lo embargaba.
¿Dragón?...je, era verdad, ni siquiera conocía su verdadero nombre, como fue tan torpe para no preguntarle, eso era lo primero que tenía que averiguar... ¡pero él también tenía la culpa! pensó molesto, cuando él le dijo su nombre el dragón también tenía que presentarse ¿no?
¿Cuándo...le dijo...su nombre? los pensamientos del chico comenzaron a caminar en retrospectiva, recordando cada vez que el morocho lo llamo Hipo, incluso las veces que lo corrigió (ya que tenía la manía de decirle Hiccup), No, no recordaba decirle su nombre, nunca le dijo como se llamaba, el azabache simplemente comenzó a decirlo...él sabía cómo se llamaba, y cuando lo dijo no se le hizo extraño ni le sorprendió... ¿pero cómo lo sabía? ¿Cómo lo conocía si el jamás se lo menciono?
¡Tú no eres Hipo! ¡el verdadero Hipo murió, yo lo vi morir! las palabras de Chimuelo resonaron en su cabeza...él no era el verdadero.
Pasaron dos días e Hipo no regreso a la ciudad en ruinas, el chico terminaba sus deberes y se retiraba a dormir...o al menos lo intentaba, el pobre Hipo se la paso en vela dando vueltas en su cama, a su mente siempre regresaba la pelea, las miradas de su amigo y cada palabra, lo que Chimuelo le dijo comenzaba a formar una idea en su mente, pero él siempre la descartaba...era algo loco, imposible... ¿o, no?
-¿no dormiste?
Jedan sorprendió a Hipo mientras este lavaba los platos, el rubio recién salía de su entrenamiento, en esta ocasión no mostraba ninguna herida en la cara, pero Hipo estaba seguro de que bajo su ropa encontraría muchas, el castaño ya tenía una idea de lo que su tutor y Jedan hacían en el sótano. Bueno, después de todo los templarios eran conocidos como los mejores guerreros, era obvio que tenía que entrenar de forma estricta.
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Reencarnacion
Fanfichan pasado muchisimos años desde que perdio a Hiccup, ahora Toothless se encuentra solo en un mundo muy distinto, desidido a terminar con todo un encuentro inusual lo llevara a una nueva aventura