Primera vez (1 parte)

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Advertencia...Lemon Yaoi.

Capítulo 11

Primera vez.

Caminaba por las calles desiertas, valla, de día la ciudad lucia distinta, para ser honestos se veía más aterradora que de noche, los edificios y casas abandonadas, el silencio sepulcral de las calles, era un poco atemorizante.

Hipo iba al frente, con las manos ocultas en su chamarra y la mirada baja. Tenía un poco de miedo de hablar con su compañero sobre lo ocurrido con Jedan, eso era...tonto, él no tenía por qué darle una explicación, no había hecho nada malo y aun así...

-sa...sabes...bueno...yo, estaba nervioso, ¿cómo decirlo?, -la verdad...bueno, hay un chico donde vivo y..., se giró a verle, almenos se lo diría de frente.

Enorme fue su sorpresa al no encontrar a Rasmus a su lado, como siempre; el morocho se encontraba dos cuadras atrás, oculto en una esquina y mirándole con miedo, o almenos esa impresión daba desde donde él e encontraba. Si no lo conociera bien podría jurar que lo estaba evitando.

Un escalofrió recorrió su columna al ver a Hipo acercarse, giro a todos lados buscando una salida, la presencia del pecoso lo estaba alterando.

-¿estas bi...

-¡HAMBRE!, grito asustado antes de que Hipo lo tocara,-yo tengo hambre....vamos a pescar.

El morocho salió corriendo como alma que lleva el diablo. Hipo lo miro confundido, el chico parpadeo antes de animarse a seguirlo. Cuando llego a la playa le sorprendió no ver a Rasmus, su compañero se había metido al agua con todo y ropa. Incluso nadaba algo lejos.

No le dio importancia, se tumbó en la arena a descansar, no tenía muchas ganas de ponerse a nadar, sus ojos se clavaron en el cielo azul, suspirando aliviado... ¿Qué estuvo a punto de hacer?

*****.....*****.....*****

Ya tenía un buen rato sin salir, sus pulmones exigían oxígeno, por lo que comenzó el ascenso de forma lenta. Una gran bocanada de aire fresco inundo su ser, se encontraba alejado, cerca de unos riscos, con un poco de miedo se asomó por las rocas. Hipo estaba sentado en la playa, el chico se divertía haciendo un castillo o algo así, se había quitado su chamarra, ya que el sol comenzaba a mermar, dejando al descubierto sus delgados y apetecibles brazos.

La respiración de Rasmus comenzó a aumentar. Podía ver como los rayos del sol bañaban esa blanca piel, dándole un tono, levemente, cobrizo. Las extremidades subían y bajaban, acomodando y dándole forma al montículo de arena, los delicados dedos definían y creaban relieves.

La mano izquierda subió hasta la frente del menor, retirando con el dorso el sudor perlado que corría por la frente. Rasmus trago grueso al ver como una gota descendía, huyendo de la mano, serpenteando por la mejilla e internándose en el cuello; el dragón enfoco sus ojos en la cara del chiquillo, ver como su boca se abría, intentando sofocar el calor, inhalando un poco de ese marino aire, mientras las mejillas se cubrían de rojo y su cabello cobrizo comenzaba a pegarse en su frente, Hipo ladeo la cabeza de forma tierna, mientras una delicada sonrisa bañaba su cara, feliz por su trabajo.

¡Oh, Demonios!

Tomo otra gran bocanada de aire y se internó de nuevo en el agua, esto se estaba saliendo de control.

*****.....*****.....*****

Y vuala, una mini replica de Notre Dam. Hipo sonrió feliz ante su obra, pues si no la hacía de doctor talvez como escultor no le iría tan mal. Sacudió la arena de su pantalón mientras estiraba las piernas, las cuales se le durmieron, el frio viento le hizo titiritar, ya comenzaba a anochecer, se colocó la chamarra y comenzó a llamar a su compañero. ¿Qué extraño?, por lo general Rasmus pescaba y se sentaba a su lado a comer, contemplando lo que hacía, pero ahora.

ReencarnacionWhere stories live. Discover now