Pasado o Presente (parte 2)

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Todo salía de acuerdo al plan (o eso parecía), había ignorado a Hipo desde el día anterior, y el castaño no se había apartado ni un segundo de su lado. Se auto alago constantemente y no dejo de mencionar a su jinete, Hipo le sonreía a cada rato (forzado) tras escucharle hablar. Solo un poco más y se ganaría el corazón del castaño, estaba convencido de ello.

Salió sonriente, con una gran cantidad de peses. Se acercó despacio, Hipo estaba sentado en la arena, mirando la fogata, con sus piernas dobladas y su mano en el....

El dragón casi se atraganta con sus presas, escupió los peses y corrió a socorrer al chiquillo

Hip no supo bien lo que paso, escucho salir a Rasmus y se giró a verlo...cosa que no logro, ya que fue arrojado unos metros debido a un fuerte jalón en su chamarra (la cual se rompió).

-¿Qué diablos te pasa?

Antes de recibir una respuesta se encontró con un dragón sobre él. El reptil olfateaba la extensión, no olía a carne quemada, o algo por el estilo, ni siquiera se veía la piel dañada. El dragón comenzó a regañarlo, mirando de su mano a la fogata (la cual apago de un coletazo) y viceversa.

-hey...hey...cálmate...no te estoy entendiendo. Transfórmate para que podamos hablar.

La bestia ébano obedeció, en menos de un minuto el chico azabache se encontraba a su lado.

-ahora si... ¡¿Qué diablos te pasa?!... ¿por...?

-¡Acaso estás Loco! ¿Por qué metes tu mano en el fuego?

-¿?

-eres un tonto...pudiste lastimarme.

Hipo lo miraba confundido... ¿su mano en el fuego? sus esmeraldas se desviaron a esta...no tenía nada. Molesto giro a ver a su amigo y coloco la mano frente a él.

-¡Mira! no tengo nada, viste mal. Si hubiese metido la mano en el fuego me habría quemado, pero no tengo nada, ¡VEZ!

Los ojos tóxicos contemplaron la palma, no tenía nada.

-yo...juraría...que...

-ah, olvídalo, vístete y vamos a cenar.

Rasmus obedeció, confundido... ¿acaso se equivocó?

Paso un rato y ninguno delos dos dijo nada. Hipo seguía molesto por el empujón, pese a ello quería salir de dudas.

-y... ¿también empujabas a tu jinete? pregunto, seguro de que en cuanto el moreno escuchara la mención del vikingo se iría de la lengua.

La sonrisa ilumino la cara del moreno, -sí, nos gustaba jugar así, siempre terminábamos llenos de tierra, pasto o lodo...ja,ja,ja...en ocasiones...bla,bla,bla...

No había duda, parece que aún seguía enamorado de su antepasado. Molesto apretó los puños, ocasionando que la piel se tornara blanca.

-ya basta, hablo en voz baja.

-...entonces Hipo me dijo que no lo babeara, pero yo sé que le agradaba y...

-¡Cállate!

-...

-¡Ya Cállate!, me tienes harto. Hipo esto, Hipo aquello, me tienes hasta la madre. No me interesa saber la estúpida relación que tú y tú estúpido vikingo tenían. No me importa si él te creía el mejor dragón del mundo, o si los dos eran inseparables, o sus estúpidas aventuras. No me importa...no quiero oírte hablar más sobre él...estoy harto.

ReencarnacionWhere stories live. Discover now