Se escondieron en una pequeña isla, tenían que recuperarse y curar sus heridas. Rasmus casi se infarta al descubrir que ese "peligroso humano", como él le decía, era el padre de Hipo... ¿y Stoick? El chico le miraba aterrado e intentaba no hacerlo enojar, ya que la mirada que Tomas le dedicaba tampoco era muy pacífica. Intentaba acercarse a Hipo para hablar, pero el chico le rehuía.
Era medio día y el pecoso contemplaba el mar.
-¿Qué sucede? Tomas se acercó a su hijo y le abrazo, - dijiste que era tu novio pero, parece que no se llevan bien. No es que le desagradara la idea, pero tampoco le gustaba ver triste a su pequeño.
Hipo dirigió su vista a la cueva, Rasmus se había quedado dormido hace una hora. El chico soltó un suspiro y procedió a contarle todo a su padre, omitiendo la temporada de celo claro está, esto sorprendió al mayor, así que su supuesta "esposa "era descendiente de ese vikingo, y él que solo le puso el nombre porque fue el primero que le vino a la mente, que coincidencia tiene la vida.
-escucha polluelo, dale tiempo, si lo que dices es cierto le costara mucho trabajo, no es tan fácil dejar ir un recuerdo del pasado, en especial cuando este es el que te ha mantenido con vida hasta ahora. Tienes que dejarlo que se acostumbre a esta nueva etapa y ordene sus pensamientos. Hipo bufo molesto. – no te preocupes, en poco tiempo se dará cuenta que tú eres más valioso, jalando sus mejillas.
-¿lo crees?
-claro, a menos que sea un idiota.
-...y si lo es...
-entonces, lo convierto en cartera ¿te gusta la idea?
La risa se escapó de sus labios, abrazo con fuerza a su papá, -yo creo que sale más de una cartera.
-mm, tienes razón, nos alcanza para un par de botas, un cinturón, chamarras, podemos confeccionar todo un guardarropa, según he escuchado la piel de dragón es muy calientita.
Hipo rio con ganas, hace años que quería estar así, tener una relación padre e hijo, su sueño finalmente se le cumplía...y con el padre que siempre deseo. El hombre más fuerte de toda la ciudad, el héroe que derroto a los dragones y los salvo a todos, el hombre que...asesino a...esos demonios...
Los orbes verdes se clavaron en su persona, Hipo le miraba nervioso.
-¿Qué ocurre polluelo?
-yo...no te vayas a enojar pero... Jedan me mostro el lugar donde entrenaban, el sótano del orfanato, sus armas y....bueno, su padre capto a la primera, -papá... ¿era necesario?, digo, Rasmus no es un demonio como Jedan decía, me ha contado sobre sus amigos y...
-entiendo, escucha Hipo yo...no quería lastimarlos, cuando atacaron la ciudad les suplique que se marcharan, varias veces, pero no me escucharon, al final su instinto nublo su juicio, comenzaron a atacar a los civiles y... tenía que detenerlos... ¿lo entiendes? el chico lo medito un poco antes de afirmar. –no odiaba a esos dragones y sé que no eran demonios, hasta la fecha sigo lamentando su perdida, pero, era mi deber proteger a las personas.
-te entiendo papá...fue un daño colateral, uno muy lamentable.
-Polluelo, el hombre acuno su rostro para que le viera, - escúchame bien, ninguno de nuestros ancestros, nunca, han querido luchar contra...los seres mitológicos, no les odiamos ni nada por el estilo, la verdad es que nosotros somos muy parecidos a ellos, más de lo que imaginas pero. Nuestra familia ha sido esclava de la iglesia por siglos, en cuanto se enteraron de nuestra habilidades, ellos nos obligaban a pelear, amenazaban a nuestros familiares y amigos, les capturaban y si no les obedecíamos...
-po...por eso no querías que...
-no deseaba que te usaran como arma, que te convirtieran en un esclavo y sicario, deseaba que tuvieses una vida normal, con una familia...pero...me destrozaba la idea de perderte, no volver a verte, por eso yo...lo siento polluelo.
-entiendo papá...fue lo mejor, el chico se restregó cual gatito, almenos obtuvo algo bueno de esta loca aventura... ¡su padre!
-y, crees que deberíamos decirle a tu "amiguito" sobre esto.
-mmm....no, ya no quiero más problemas con él, de momento lo conservaremos en secreto, aparte, solo hacías tu trabajo, no era tu intención lastimarles.
Se sentaron a contemplar el mar, el chico aprovecho para preguntar por su madre. Tomas decidió que lo mejor era mentirle. Su mamá murió en el parto, pero durante todo el embarazo hablo de lo emocionada que estaba por conocerlo y lo feliz y orgullosa que se sentía de ser su madre. Era una vil mentira, pero Hipo ya había sufrido bastantes decepciones y la sonrisa que adorno su rostro lo valía.
-¡HIPO!
Rasmus salía de la cueva tallándose sus ojos, recién acababa de despertar. El moreno, que parecía momia, sonrió al verlo y corrió feliz a su encuentro.
-¡HIPO!
-¡no grites! no estoy sordo ¿Qué quieres?
-nada, solo me preocupe por que no estabas, se excusó el moreno con las orejas caídas.
Tomas rio divertido y rodo los ojos ¡hay hijo! ¿Así quieres que te escoja?
Se paró y estiro un poco, mmm, lo mejor sería descansar, les quedaba un viaje muy largo y tardarían varios días en llegar...a menos que.
-oye polluelo, nuestro destino está muy lejos y tardaremos más de diez días en llegar, pero si tu "amiguito" nos lleva, digo si no les molesta...
-¿Qué? el pecoso lo miro con enojo, que parte de no quiero verlo por ahora no entendió.
-por supuesto, les llevare a donde quieran, ahora que puedo volar de nuevo será más fácil.
-no, no quiero que...
-¡perfecto! entonces partimos al anochecer, es lo más recomendable para camuflaje arte.
-¡papá!
-polluelo solo nos llevara, después me deshago de él no te preocupes, por ahora entre más rápido lleguemos mejor, susurro en su oído, -bien, vamos Hipo tienes que descansar, que el dragón vigile.
Sin esperar respuesta el mayor empujo a su pollito al interior de la cueva. A él tampoco le agradaba la idea de viajar con el ex de su hijo, pero, de momento le era útil, tal vez al llegar ahí le daría por poner una talabartería con artículos de dragón.
Rasmus les vio entrar, el moreno suspiro, estaba cansado y triste. Odiaba admitirlo pero, lo que le dijo Hipo en el muro era verdad. Una parte de él seguía enamorado de su jinete y le añoraba con intensidad, por ello el constante deseo de cambiar el carácter de su amigo. Pero otra, una muy grande, estaba perdidamente enamorada de este Hipo, con él había aprendido muchas cosas, cosas que jamás creyó posibles como transformarse en un hibrido y volver a volar, si bien su relación no era como lo deseaba, estaba seguro que si se esforzaba lograría intensificarla.
Por ello seguiría con el hasta el final, hasta que lograra definir sus sentimientos y fuese capaz de separar el pasado del presente, para así...tener un futuro, de ser posible un futuro con Hipo Torquemada.
Fin.
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Y se acabó la historia...no me maten por el final, aún queda un ligero epilogo y ya.
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Reencarnacion
Fanfictionhan pasado muchisimos años desde que perdio a Hiccup, ahora Toothless se encuentra solo en un mundo muy distinto, desidido a terminar con todo un encuentro inusual lo llevara a una nueva aventura