PIROPOS. ─JIHAN!

❝🌹❞ ;; De piropos y mejillas rojas.

No podía creerlo.

La infraestructura que se alzaba antes sus ojos era mucho mejor que en las fotografías, los estudiantes caminaban de aquí a allá con sonrisas enormes, dándole de alguna manera la confianza que necesitaba. Hong Jisoo era un chico americano que se había mudado hace algunos años a Corea del Sur, adaptándose fácilmente al entorno de la gran capital: Seúl.
Jisoo había postulado para una de las más importantes universidades y había sido afortunado en ingresar, ahora se hallaba perdido por los pasillos tratando de encontrar la oficina del decano.

Mientras trataba de ubicarse siguiendo las indicaciones del papel caminaba por los pasillos ganándose miradas curiosas del estudiantado. Sus mejillas ardieron al ser el centro de atención, así que continuó su camino tratando de ignorarlos. Cansado ya de caminar se acercó a un chico rubio que estaba en una pose diva para hablar con él.

—Disculpe, ¿podría decirme dónde se encuentra la oficina del decano? Lo que sucede es que soy nuevo y– —. Ni siquiera terminó de hablar porque el desconocido apretujó sus mejillas.

—¡Aigooo~! Eres una cosita hermosa, me llamo Seungkwan, cariño —Sonrió mientras continuaba apretujando los mofletes rojizos —Te llevaré con el decano.

—Muchas gracias, Seungkwan —Sonrió.

—¡Kwannie, Kwannie! —Un pelirrojo llegó caminando rápidamente con una charola rosa donde traía un vaso de café y unas crepas —¡Ya conseguí tu comida!

—Cométela, ardillita, tengo algo importante que hacer.

🍓🍓🍓

—¡Me puso baja nota, Joshua! ¡Eso no es justo! —Refutó con molesta el rubio mirando a su amigo mientras señalaba la hoja donde un lindo número cinco resaltaba en rojo.

—Seungkwan no hiciste la mayoría del examen, es obvio que te pondría una mala nota —Dijo con obviedad Sooyung queriendo no oír las quejas del chico.

Jisoo asintió dándole la razón.

El rubio gruñó molesto y sacó su celular enseñándole una foto de otra prueba, la cual no estaba hecha tan bien que digamos sin embargo tenía una mejor nota que la suya.

—¡Yoongi sacó mejor nota que yo! ¡Es obvio que el profesor Park tiene preferencias por él! ¡Aish! —Chilló molesto dejando el celular sobre la mesa.

Sin duda alguna Boo Seungkwan estando molesto era una amenaza para el mundo.

🍓🍓🍓

Jisoo caminaba por los pasillos con un libro de diseño en sus manos, su rubio y excéntrico amigo lo había olvidado en la mesa de la cafetería cuando se levantó debido a su molestia. Le aliviaba saber que al menos no habían tantos estudiantes pasando por allí.

—¡Hey, chico bonito!

No volteó, no era para él, obviamente.

—¡A ti te estoy hablando, chico lindo!

Solo por curiosidad giró la mirada encontrándose con un chico de cabelleras castañas largas –casi como las de una chica–, y delicadas facciones. Junto a él se encontraban otros chicos que suponía eran sus amigos; cuando sus miradas conectaron el de largos cabellos sonrió con coquetería.

—Lindura, ve por la sombrita que el sol derrite bombones como tú —Comentó pervertidamente mientras le sonreía.

Jisoo atinó a sonrojarse no sin antes gritarle un:

—¡Pervertido!

Sin saber que pronto aquello se volvería una costumbre que terminaría en amor.

Un lindo –pero extraño– amor.