Narra Elizabeth:
De la misma forma de la que curé a Meliodas, curé a Aisha, aunque ella había sanado de una mejor manera, no despertaba, lo cuál tenía esperanza de que pasara. Hawk estaba apoyado en la cama llorando por Aisha.Hawk: De todos los cerdos, ¿Por qué tenías que ser tú Aisha? Y no pudimos hacer nada para protegerte y defenderte- decía triste y con lágrimas.
Yo trataba de no llorar, ya había llorado demasiado con la muerte del señor Meliodas, no quería derramar más lágrimas, además que a Aisha no le gustaría que sufriera por ella.
Elizabeth: Sólo por ti, seré fuerte Aisha, eres mi mayor inspiración y tu fortaleza es la que me inspira día a día- dije muy tranquila.
Salimos de la habitación y escuchamos un grito algo desesperado y salimos a ver de que se trataba. Era un hombre, que a decir verdad sentía que ya lo conocía, sobretodo su armadura me parecía familiar.
Hawk: ¿No te parece su cara familiar?- preguntó un poco familiarizado, en eso el empezó a olfatearlo- ¡Ya recordé! El el Golgius.
Elizabeth: ¿Golgius?- dije tratando de recordar quién era hasta que las memorias finalmente llegaron a mi- ¡Ahh! El caballero sagrado que hirió al doctor Danna en aquella aldea...
Hawk: Y, ¿Qué hacemos con él?- preguntó muy normal.
Elizabeth: Llevemoslo dentro- respondí sin pensarlo.
Hawk: ¿¡Qué!? ¿¡Estás loca!? ¡Intentó matarnos!
Elizabeth: Es nuestro deber ayudar a la gente, tal como Aisha y el señor Meliodas acostumbraban a hacer, vamos- llevamos a Golgius a la otra habitación que era de servicio y fuimos abajo.
Preparamos la taberna para abrirla y empezamos a recibir a los clientes, sentía que cada vez mejoraba más atendiendo a los clientes.
Narra Aisha:
Estaba en otro lugar, creo que finalmente estaba en el purgatorio, caminaba y caminaba buscando a Meliodas, o incluso a Padre...Aisha: Llevo tanto tiempo caminando y no encuentro nada- dije un poco cabizbaja.
Pasaron unos pocos minutos y vi la silueta de Meliodas, el se acercó muy preocupado y alarmado.
Meliodas: Aisha, ¿¡Qué estás haciendo aquí!?- dijo tomando mis brazos y observandome de reojo- ¡Se supone que no debía de ser así!- dijo aún con preocupación.
Aisha: Se te olvidaba que Teldram iría a buscarme pasara lo que pasara, y el que murieras sólo facilitaba su tarea- dije muy normal.
Meliodas: No... no, no, no, no.... ¡No debía ser así!- dijo aún preocupado dandome un abrazo- Perdóname por no haberte protegido como debía.
Aisha: No es tu culpa Meliodas, es la mía, no pude defenderme- dije aún un poco decaída.
Meliodas: No, no digas eso- levantó mi mirada- sé que hiciste lo posible para mantenerte en pie.
Ambos caminamos un gran rato platicando, le conté de lo mismo que le dije a su cuerpo, de la comida de Elizabeth y como me recordaba de la vez que Zeldris probó sus chocolates, ambos reímos, también comenzamos a hablar de lo poco que pasó mientras él estaba muerto, el como me enfrenté a Teldram, Derieri y Monspiet y como fué mi último momento de vida, realmente se sorprendió mucho.
Meliodas: ¿Y qué hay de Elizabeth?
Aisha: Ella está bien, lo bueno es que estaba alejada de la taberna, no pudo escuchar mi alboroto con esos problemáticos- dije ahora más tranquila- aunque si ella hubiera estado en vuelta, dudo mucho que ellos le hubieran puesto atención, ya que al final de todo, ellos iban por mi.
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La mejor amiga de Meliodas 2: La historia continúa
Fiksi PenggemarLa segunda parte de la historia de Aisha, la amiga más confiable de Meliodas y de la princesa Elizabeth, un nuevo mal ha surgido, una nueva guerra santa esta por ocurrir, aún falta encontrar al 8 pecado, Escanor el león del orgullo y nuevos misteri...