Pequeñas Historias y Pequeños momentos (SKAM España)

Después de la tormenta

Nora llega a casa después de la fiesta de Halloween, cansada, algo agobiada y con muchas ganas de meterse en la cama.
Si algo había sacado en claro de esa noche era que no todo salía tal y como se planeaba.
Para bien o para mal.

(Pequeña escena situada después del capítulo 8)

...

Nora cerró la puerta de su habitación, respirando casi por primera vez desde que había llegado a su casa.

Había tenido miedo de despertar a sus padres, ya que les había prometido que si le dejaban salir de fiesta prometía no hacer ningún ruido al volver. También dio gracias de tener un baño puerta con puerta con su habitación. Mucho más fácil.

De camino a casa se había planteado meterse en la cama tal cual, pero entre la pintura del pelo, el maquillaje de cara y la bebida que le había caído encima durante la pelea... No dudó en meterse en la ducha.

Mientras el plato de ducha se teñía de negro y la pintura dejaba paso a su pelo cobrizo no pudo evitar pensar en todo lo que había sucedido en la noche.

"Ay Eva..." fue lo primero que pensó.

En qué lío se había metido su mejor amiga... Lo que más le dolía no era el que se hubiera liado con Cris, aunque tenía mucha curiosidad de saber el porqué, sino que no se lo hubiera contado. Estaba segura que eso había sido una carga muy pesada para llevar ella sola y no entendía porque no se lo había dicho, ella le habría aconsejado lo mejor que hubiera podido. Y la habría ayudado.

Nora se pasó la mano por la cara, cansada y sintiendo que en cualquier momento se iba a quedar dormida en la ducha.

Al retirar la mano se la encontró llena de pintura negra y blanca.

Sweeney Todd.

Sonrío como una tonta.

Él había sido el único que había adivinado su disfraz. Y se seguía sintiendo igual de tonta que en la fiesta por sentir ese deje de felicidad a que eso hubiera sido así. Por qué él. Y por qué ella.

Alejando era un cliché andante y a Nora nunca le habían gustado.

Pero aun así estaba pensando en la sonrisa que había mostrado cuando ella le había rechazado por segunda vez.

En ningún momento había sido su intención implicarse en algún nivel con una persona como Alejandro. Nora sabía cómo eran estas personas y las quería lejos de su vida. Pero cuando habló de aquella manera a Viri no pudo evitar que su vena protectora actuase y plantara cara a "Alex". No se arrepentía de hacerlo, incluso se podría decir que lo había disfrutado. Ver como lo había llevado hacia donde ella había querido y que él se había quedado sin palabras al final... Le había proporcionado un gran sentimiento de victoria a Nora.

Nora había pensado que esa sería la última vez que tendría que compartir aire con ese personaje. Él dejaría a Viri y a sus amigas en paz para buscarse a otra.

Pero no.

Cuando esta semana se les había acercado Nora pensó en mil y una posibilidades para esa acción, pero por nada en el mundo se le habría ocurrido que habría sido para pedirle perdón a su amiga e invitarlas a una fiesta privada de Halloween.

Sobre todo, porque la miró a ella.

Nora fue consciente del momento en que la conversación pasó a ser una propuesta al aire a una entre ellos dos. Sobre todo, porque tuvo que mantener la compostura cuando la miró. Nunca la habían mirado así, como si fuera la única cosa que pudiera ver. Aun así, pese a todos los atractivos que pudiera tener Alejandro -no era ciega- no dejó que eso la cegara y siguió con la guardia en alto. Por eso contestó ella.