Pequeñas Historias y Pequeños momentos (SKAM España)

Rollercoaster

"Mariposas en el estómago... en el corazón a mil por hora. Cuando no sabes si lo que tienes dentro es miedo, euforia o todo a la vez.

El vértigo...

El riesgo...

O tocas el cielo con la punta de los dedos o te das una hostia que no vas a olvidar. Esas sensaciones las hemos vivido todos.

Bueno...

Todos no."

Un anego te detiene el corazón y se te vuelve a poner en marcha sin ningún tipo de aviso, de precaución. Repites cada segundo y no sabes en qué momento se te ha acelerado la respiración. Revives una y otra vez cada momento ya que no quieres olvidar nada, pero la realidad es que en el fondo eres consciente que tienes cada sonrisa grabada a fuego. No puedes dejar de pensar ni un solo instante en los pequeños detalles que te hacen suspirar, creando una sensación de querer una pequeña caricia.

Presientes el momento en que se acerca, casi como si fuera una fuerza que te empuja y que te pone los pelos de punta. Una respiración. Un suspiro. Qué hay de las miradas furtivas que intentas esconder al principio y las sonrisas que disimulas con el cuello del jersey.

Las dudas.

Las contradicciones.

Los pensamientos que se repiten una y otra vez en tu cabeza diciendo que no deberías, pero tu corazón está demasiado lejos como para escuchar. Quizá con él.

Horas mirando el techo y pensando, quizá demasiado. Te remueves entre las sabanas, sin saber qué pensar, qué sentir. Te confundes una y otra vez. ¿Qué es lo que realmente estás sintiendo? Esto no está bien, es un error, es una mala idea; tú no eres así.

El corazón se te encoge y pretende ir a contracorriente, él piensa, siente, por sí mismo. Al final resulta demasiado. Estás contra las cuerdas y tienes que tomar una decisión. Pero hay miedo. La amenaza de un paso en falso te carcome por dentro y te condiciona en todo, hasta el punto que el estómago se cierra y duele.

El jaque mate.

Decisión.

Indecisión.

Un latido.

Dos.

La cabeza se queda en blanco y el corazón decide subirse a la montaña rusa. La subida empieza y los nervios en el estómago crecen, te preguntas por qué estás haciendo esto, pero de repente viene la bajada y te llenas de adrenalina y felicidad, chillas de alegría.

Te sientes capaz de luchar contra un monstruo y ganar, de poder mover las cosas de sitio con solo pensarlo. Puedes ir contra el mundo y contra el universo, te sientes viva y saltas. Todo porque esa persona te está sonriendo a unos metros de distancia.

***

¡Que tenemos la temporada de Nora! Mira, que alegría. 

Aún estoy que no me lo creo, pero la verdad es que estoy ansiosa por saber qué van a hacer. 

El teaser me encantó y la lectura que hubo me pareció preciosa, y me inspiro un poco así que decidí escribir un poco más sobre ella. 

Espero que os guste, y nos vemos pronto!