The Boy In The Attic [h.s] •En Proceso•

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Capítulo 2 (parte 2)

Me tomó al menos un minuto procesar todo antes de que me diera cuenta de que tenía un límite de tiempo antes de que mi tío regresara para advertirle a Harry que se escondiera.

Rápidamente me escabullí por el armario, abriendo la puerta de este y girando el pestillo. Fui cuidadosa en caminar rápidamente por las escaleras, evadiendo la mayor parte del polvo que se filtraba en el aire a mi alrededor. Tosiendo, terminé de subir los escalones y me encontré con un par de pálidos ojos verdes tan pronto alcé mi vista para mirar la habitación.

—Vaya, miren quien regresó. Y muy rápido podría decir.

—Sí, para salvarte el trasero—repliqué, mis palabras casi limpiaron la sonrisa descarada que estaba plasmada en su rostro. Pero parecía demasiado confiado para caer ante mi comentario.

—Siempre quise conocer a un superhéroe—Harry me guiñó y se recargó sobre la pared.

Él caminó lentamente hacia mí, sin usar ningún esfuerzo en sus pasos vacilantes. Sus largas piernas en poco tiempo me alcanzaron, disminuyendo la distancia entre nosotros.

—Mi tío estará aquí en cualquier momento para ayudarme a limpiar este lugar, así que te sugiero que hagas uno de tus mágicos actos y desaparezcas.

Él levemente sonrío y giró su rostro mirando al suelo antes de levantarlo lentamente y hacer contacto visual conmigo. Su mirada era intensa y se inclinó sobre la punta de sus pies hasta que nuestras narices se encontraban casi rozándose.

—Desaparecer, es mi último acto atractivo. Te sugiero que me dejes mostraste otros pronto.

Y antes de que pudiera responderle, él ya había desaparecido a través del fino aire.

Me hubiera gustado quedarme parada allí con claro asombro, boquiabierta y con la gran urgencia de gritar en la habitación vacía como una maniática, pero los pasos que escuché de mi tío viniendo desde abajo me hicieron cambiar de opinión.

—¿Rose estás aquí?—me llamó.

—Sí.

—Bien, aquí está la escoba y una bolsa de basura para que eches todo allí. Iré a limpiar otras cosas y estaré de vuelta en unos minutos—tomando los artículos de sus manos mientras me inclinaba hacia él sobre la abertura, sentí la presencia de alguien detrás de mí.

—¿No te gustan las cosas sucias?—Harry preguntó con su voz llena de humor.

—Eres un enfermo pervertido—mascullé mientras pasaba a un lado de Harry, agradándome el hecho de que puedo hacer contacto físico con él cuando nuestros hombros se rozaron. Harry se quejó mientras se volteaba y me seguía.

—Soy un chico—dijo con la mayor naturalidad—. Cada chico piensa en eso y cada chica sabe que lo quiere tanto como él.

—¿Hablas enserio?—reí, hilarantemente sorprendida—. Eres un fantasma ¿y aún así sigues pensando eso? Me alegra el no haberte conocido cuando estabas vivo.

Mirando sus ojos en cuanto terminaba de hablar, el humor y la felicidad parecieron haberse desvanecido un poco. Casi como si estuviera recordando algo, pero hice el pensamiento a un lado, esperando por otro de sus "inteligentes" comentarios.

—Bueno, mi causa de muerte fue por sobredosis de Viagra—Harry me sonrió sarcásticamente, rodando sus ojos después.

—¿Y por qué eso no me sorprende?—pregunté, girando mi rostro hacia un lado y recogiendo un polvoriento oso de peluche puesto sobre la esquina de la habitación.