Capítulo 13 # Respirar

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Jacob cargaba ojeras que se podían ver a la distancia aquella maldita noche había sido complicada, terminaba de cerrar su maleta cuando escuchó la voz de su padre.

–– Cob ve a donde Ayno porque tenemos que irnos al aeropuerto en una hora y media.

El pelinegro bajó rápido las escaleras dedicando una sonrisa ladina a su padre, al cual ni miró a su cara para que no notase las ojeras que cargaba por no haber dormido.

–– Vuelvo en una hora papá.

Dijo saliendo por la puerta mientras cerraba el abrigo, había una nevada y el frío estaba insoportable, caminó rápidamente por la calle llegando a la casa de Ayno, tocó el timbre y la señora Noh abrió la puerta sonriente.

–– Jacob cariño pasa hace mucho frio, Ayno todavía sigue dormido pero pasa y sube.

–– buenos días señora Noh, siento venir tan pronto pero es que vamos viajar y quería despedirme de Ayno –– El pelinegro intentó sonreír sin mucho éxito, sacó el abrigo y entregó a la señora que lo colgó.

–– Claro cariño, sube luego te veo.

Jacob caminó hasta las escaleras subiendo las mismas con velocidad mientras desabotonaba el jersey, entró a la habitación de Ayno despacio y cerró la puerta con llave. Observó al castaño que estaba perdido bajo el edredón, Jacob terminó de sacar el jersey en seguida quitó los zapatos y se acercó a la cama metiéndose bajo el edredón con Ayno que al sentir sus brazos envolviéndole se giró hacía el sonriendo.

––Estas helado –– alzó su cabeza encontrando los labios del pelinegro en un beso de cariño.

–– Helado como tu corazón –– Dijo el pelinegro entre una risa ligera, alzó la mano y acarició los cabellos del castaño –– Tu... quieres que me vaya? Quieres que lo dejemos? ¿Estas cansando de mí? –– dijo mirándole a los ojos, sintiendo como su visión se nublaba por algunas lágrimas que se formaban en los rincones de sus ojos–– es la única explicación que tengo para tu ausencia y tus fallos.

El castaño abrió mejor los ojos viendo como por primera vez en tanto tiempo  Jacob estaba destrozado y la culpa era suya, solamente suya.

–– Porque dices eso Cob? yo te amo –– Dijo el castaño pegándose más al otro sin abandonarle la mirada–– Ayer...-

–– Ayer qué? ¿Me vas a dar una excusa? –– El pelinegro le cortó suspirando para acariciar el rostro del castaño–– Si en realidad me amas porque ese año está siendo el peor de nuestra relación, en serio puedes decir si quieres dejarme... te amo pero no puedo obligarte ... en serio que pasa?

–– Ayer iba a tu casa de verdad pero mi familia se juntó con la de Wendy y no pude escaparme, cuando nos fuimos eran la una de la mañana y no iba presentarme a tu casa –– El castaño dijo mirándole a los ojos –– Lo siento mucho pensaba ir a estar contigo hoy, de verdad lo siento –– Alzó la mano limpiando una lágrima que bajaba por el rostro de Jacob.

–– Y también por eso no contestaba mis mensajes, ni mis llamadas supongo –– El pelinegro negó con la cabeza bajando la mirada–– Sabes... Todos esos años todo que venía primero a mi vida eras tú, siempre cuando me pasaba cualquier cosa siempre pensaba en ti primero, muchas veces no quería hacer algo pero lo hacía porque sabía que estarías feliz si lo hicieras, aveces no me gustaba algún plan pero tú estabas tan feliz que hacía todo por ti, dime que más tengo que darte para que todo vuelva como antes? ––Suspiró pesadamente –– Sabes lo mal que me pase ayer? Me sentía un nada, algo que ni siquiera existe porque en realidad yo no soy tu novio fuera de las paredes de nuestras habitaciones o a los ojos de los demás, no sabes cómo es porque al parecer no lo sientes así...

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