Capitulo 15 # No me sueltes

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Ziu sentía su corazón frío como si fuera un iceberg, lágrimas se formaban en el rincón de sus ojos viendo como despacio Lou se alejaba entre las personas.
Entrando en la habitación escuchaba como su madre hablaba cosas ridículas sobre Lou...
El pelinegro paró en seco a algunos centímetros de la puerta observando como su hermana recobraba conciencia mientras sus padres alterados y preocupados se acercaban a la misma, Ziu escuchaba su corazón despedazarse acababa de culpar el amor de su vida de casi haberle matado la hermana o al menos en su cabeza era así.

— Y Lou?

Aquella pequeña frase que salió de los labios de Kriesha mientras sus ojos paseaban por todos los lados de aquella habitación, hizo que Ziu se despertara del sueño de sus pensamientos.

*No puede ser que haya llegado a tanto*

Pensaba Ziu observando Kriesha que miraba atenta a las preguntas de los padres y enfermeros que allí estaban, el pelinegro se dio la vuelta y salió corriendo por el pasillo del hospital, a lo lejos veía el cabello de Lou que adentraba al ascensor y el mismo se cerraba.

Ziu nunca había sido bueno en deporte pero en aquel momento solo pensaba en alcanzar a Lou, apretó el botón del ascensor diversas veces sin éxito y luego buscó la escalera de incendio, cuando logró encontrarla bajó por la misma corriendo como nunca había hecho en su vida, el aire ya no le llegaba a los pulmones y se ahogaba pero que más daba? Quería alcanzar a Lou tenía que decirle algo.

Había bajado 5 plantas y las fuerzas ya no llegaban a el cuándo abrió la puerta de salida para el hall del hospital, su mirada vagaba entre las personas buscando aquel uniforme que quedaba tan bien para lo alto que era Lou. Empezó a caminar como podía mirando a todos cuando se dio cuenta que a lo lejos después de los cristales de las puertas había alguien sentado en uno de los bancos que había fuera, era el...Lou.

El pelinegro empezó apresurar sus pasos pasando las grandes puertas de cristal, cuando se acercó suficiente se quedó parado mirando al otro que tenía la cabeza baja y despacio la subía mirándole con los ojos lleno de lágrimas.

Ziu observaba sus ojos con intensidad y recordó aquella vez que se conocieron, su mirada nunca había cambiado un solo día, siempre le había visto con amor sincero, el pelinegro bajó a la altura del otro posando sus manos en las mejillas del mismo y mirándole a los ojos, se acercó suficiente hasta que sus narices se tocasen y en un beso dijo todo lo que quería decir sin palabras pero con sus labios.

Ambos se besaban con amor y no les importaba la cantidad de personas que allí estaban, o quien les pudiera odiar solo querían amarse.

—Te amo... perdón— Susurró el pelinegro separándose lentamente del largo beso mientras con sus dedos secaba las lágrimas del castaño.

––Shh harás que se estropee nuestro primero beso en público ––Dijo Lou algo bromista para mejorar el clima, tomando las manos del otro y haciendo que se levantara para después abrazarle –– Nunca te voy a soltar, no importa lo que pase jamás te dejaré mismo que pasen años y no pueda verte seguiré amándote cada día, porque eres mi aire y sin aire no se vive...

–– Yo no te voy a soltar... –– Dijo Ziu entre lágrimas para pegarse más a Lou –– Y por eso o mis padres te aceptan o perderán un hijo...Subamos creo que tienes cosas que contar.

–– Estas seguro? –– El castaño le soltó despacio para mirarle y tomarle de la mano entrelazando sus dedos.

––Lou?

La voz tan familiar se oía tan cerca que ambos chicos se giraron a verla, dándose de frente con los padres de Lou, que se acercaban lentamente a los dos chicos que se sujetaban las mano más fuerte que nunca sin soltarse.

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