Bearfield and Puppiers antology (CANCELADO)

fortuito

La lluvia caía suave por la ciudad, la gente corría en busca de refugio por las calles semi vacías en ese momento, a lo lejos se veía a un hombre entre caminando en sentido contrario, iba a paso lento haciendo ruido con sus botas.

En su rostro se reflejaba la tristeza, una herida reciente en su alma le estaba aquejando.

-Disculpe- la voz de un niño le llamó

El hombre joven bajo el rostro encontrándose con un adolescente de no más de unos 14 años, estaba sobre el acera con las manos hacia atrás, sosteniéndose.

Negó entonces con la cabeza -no, lo siento, no vi dónde iba- le sonrió apenas y estiró su mano hacia el.

-No necesito ayuda- declinó el chico mientras se impulsaba para ponerse de pie.

-Insisto, es lo menos que puedo hacer- lo tomó entonces y jaló hacia su dirección.

Había resultado pero el muchacho no calculó bien y terminó chocando una vez más con el pecho del más alto, esta vez este le sostuvo para que no volviera a caer contra el piso.

-uhm... Lo siento otra vez- el adolescente se escondió unos momentos en el pecho del hombre joven, ocultando su vergüenza y el suave rubor en sus mejillas.

-No debes disculparte por todo- Le tranquilizó, reía en el proceso a causa de la actitud del chico.

-Adorable- murmuró para el mismo

-Lo escuché- gruñó alejándose mientras lo miraba a los ojos.

Solo eso bastó, ambos lo sintieron en ese momento con tan solo cruzar miradas.

Una chispa...

Electricidad corriendo en su ser...

Adrenalina...

Chris pareció ser más consciente de lo que ocurrió que el chico frente a él, pero por la confusión en su rostro y como sacudió su cabeza pudo intuir que él había sentido lo mismo.

Pero que cruel era el destino con el.

De pronto la lluvia caía más fuerte, empapandolos aún más de lo que ya estaban. El chico dio un gritito de sorpresa al sentir el golpeteo de esta sobre su cabeza y hombros.

-Será mejor que corras- aconsejó dándole un gesto con la cabeza.

-Claro...- iba a echar a correr, pero algo lo detuvo.

-¿Pasa algo?- preguntó curioso

-¿Cuál es su nombre?-

Sonrió de lado, ese chico era realmente una ternura para el.

-Chris...-

-Me alegra haberte conocido Chris- y por primera vez le vio sonreír grande, mostraba los dientes en una expresión traviesa digna de su edad y eso lo hizo sentir acomplejado.

***

-Chris- la suave voz de su pareja lo trajo de nuevo a la realidad. Giró su rostro para encontrarse con los bellos ojos verdes de su amante que le miraban curiosos.

-Lo siento, solo recordaba...- suspiró atrayendo más a su cuerpo el cuerpo más pequeño del muchacho.

-¿Y que era?- interrogó

El hombre de ahora unos treinta y tantos lo miró con devoción, sentía que cada vez que lo observaba algo dentro de él se derretía, era tan mágico, no había palabras para describirlo.

Sonrió grande, acunando su rostro entre sus grandes y fuertes manos, acercándolo más a su rostro, tentativo por rosar aquellos labios que tanto lo volvían loco.

Susurró, suave y cálido antes de sellarse dulce contra su otra mitad.

-...la primera vez que nos encontramos-