Una nueva esposa para papá (especial de navidad parte 2)

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Faltaban 3 días para Navidad y un par de horas para la fiesta navideña de la BSAA; Lily estaba ansiosa por acompañar a su padre al lugar donde trabajaba, quería verlo todo y conocer a todos pero sobre todo, quería ayudar a Santa a encontrar una novia para su padre.

-Lily, ¿Ya decidiste que vas a usar?- el alfa tocó la puerta de su habitación, esperando que abriera y lo dejara pasar.

-Aún no, tengo muchos vestidos bonitos-

-Recuerda que en la tele dijeron que nevaría, si necesitas ayuda con los botones o tus zapatos me dices, ¿ok?-

-Si papi-

Ella había insistido por vestirse solita, ya era una niña grande y quería demostrárselo a su papá. Tomó 2 vestidos azules, uno con mangas cortas y falda esponjosa y otro parecido a un jumper, con un conejo y mangas largas de un color más claro. Decidió llevarse el del conejo con unas botas de color café que tenían peluche y brillos. Se puso el vestido, las botas y trató de amarrarse el cabello, peinándoselo como su papá siempre se lo peinaba.

-Papá- gritó al descubrir que no podía y pensó un momento... A veces las niñas grandes también necesitan ayuda.

Chris entró con un sueter negro, un abrigo café y pantalones de vestir con botas a juego.

-Wow, ¡mi niña es hermosa!- la aduló mirándola de pies a cabeza, orgulloso de que había logrado vestirse ella sola- Lily ya es una niña grande

-Papi... ¿Me peinas?- corrió hacia el con el cepillo y un moño hecho con pompones rosas

Chris tomó el cepillo y el moño, la guió frente al espejo de su tocador y empezó con su cabello. Peinaba recogiendo el cabello chocolatado entre sus manos, acomodaba cada mechón que se le escapaba y con una liga lo amarró, asegurándolo en su sitio. Tomó el moño de pompones y lo colocó en el nacimiento de la coleta.

-Listo, ¿Se ve bien así o lo muevo?-

La niña negó con la cabeza. -Es perfecto, gracias papi-

Chris sonrió mirando a su niña girando frente al espejo, admirando su reflejo, orgullosa de cómo se veía.

-Eres idéntica a tu mamá- soltó al aire para él mismo.

-¿Cómo mamá?- se detuvo entonces y giró por completo donde el estaba.

Miró a Chris curiosa de saber más, se acercó a el exigiendo escuchar sobre ella.

El alfa estaba atrapado, sabía que su hija era tan terca como el, sabía que no iba a rendirse  tan fácil. Suspiró, se sentó en la cama haciendo aún lado los vestidos que ella sacó y sentó a Lily en sus piernas, tomó aire y empezó a hablar.

***

Llegaron a la fiesta unos 15 minutos tarde: después de la historia Chris ayudó a Lily a guardar su ropa y juguetes y como aún tenían tiempo, el alfa creyó que era buena idea ir por una hamburguesa para su hija.

-Papi, ¡somos los últimos!- resongaba tratando de caminar a la par con el alfa.

-No exageres Lily, no somos los últimos en llegar-

-Pero no veo a nadie caminando además de nosotros-

Habían pasado la recepción y el área administrativa, salieron del edificio y se dirigieron a otro, la fiesta se haría en una zona cerca del campo de tiro y las duchas, un edificio designado específicamente para conferencias o reuniones tácticas. Lily miraba a su alrededor, memorizando cada lugar nuevo que podía ver.

-Chris, nos alegra que haya venido- un par de soldados saludaron al hombre al verlo llegar.

-Feliz navidad, muchachos... No beban mucho-

Bearfield and Puppiers antology (CANCELADO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora