Un Vínculo Poderoso

Vínculo Roto

Narra Tai

No sabía como reaccionar ante lo sucedido, ahora solo estaba Agumon conmigo, no tenía a nadie más. Él era mi único amigo que me quedaba.

Tai: ¡Agumon, despierta por favor! -dije mientras lo movía ligeramente.

Agumon: (tratando de incorporarse) Eh... Tai... ¡¿Qué pasó?!

Al verlo despertar solo lo abraze con miedo y le dije:

Tai: Tranquilo... estas bien, estas a salvo... solo quédate conmigo.

Agumon: Pero... ¿Qué haremos?-dijo mientras me dejaba de abrazar- Matt y Gabumon ya no están ¿verdad?

Tai: No... lamentablemente no, pero tranquilo solo... quedate conmigo, ya veremos que hacer.

Después de eso empezamos a bajar la montaña en la que estabamos, hasta refugiarnos en una cueva a lado de un risco.

Estuvimos ahí calentadonos sin decir ni una palabra por unos momentos.

Sin duda me sentía muy triste y con mucho miedo, demasiado miedo. Solo queria escapar de ahí... eso es ¡Escapar! Pero escapar... eso sería muy cobarde de mi parte... pero por otro lado. El solo pensar en él... en Beelzemon, en sus ojos, sus ojos de ira y de sangre me aterrorizaba no sabía que hacer.

Agumon: Tai -dijo sacandome de mis propios pensamientos- ¿Te puedo decir algo?

Tai: A decir verdad. Yo tambien quería decirte algo... pero tú primero.

Agumon: Bueno esta bien... ¡Tengo una idea de cómo salvar a los demás! -dijo con una sonrisa en su cara.

Yo no sabía que hacer... estaba confuso. Pero ahora lo sé, no quedaba otra opción que huir, pero no me quería ir solo, si me iría sería acompañado de alguien... y ese alguien sería Agumon.

Agumon: Solo hay que apresurarnos a llegar a la aldea de los Koromon.

Tai: Agumon, espera... -dije trantando de interrumpirlo.

Agumon: No espera, también estaba pensando en armar un grupo, lleno de digimons fuertes.

Tai: Sí, pero...

Agumon: No solo eso, también si digievoluciono a nivel mega puedo hacerle frente a Beelzemon.

Tai: ¡¡AGUMON, CÁLLATE !!-dije gritando.

Agumon solo se quedó sorprendido ante mi comentario.

Tai: Entiende se acabó.

Agumon: ¿Qué dices?

Tai: Digo que se acabó. No hay remedio -dije triste- no hay forma de que podamos derrotar a Beelzemon y mucho menos a Myotismon.

Agumon: Pero ¡¿Qué dices?!

Tai: Agumon huye conmigo -dije agarrandolo de sus manos- podrás vivir en mi casa, comerás todo lo que tu quieras y haremos todo lo que tu quieras. Lo que sea con tal de que te quedes conmigo.

Al terminar de hablar Agumon, me quitó las manos de encima un poco molesto.

Agumon: ¡No! ¡No! ¡No! ¡Tai, todo eso que dices, esta mal! ¡¿Vas a abandonar a nuestros amigos?!

Tai: ¡Ya te lo dije! No podemos hacer nada -dije mientras me levantaba.

Agumon: ¿"No podemos" o "no quieres"? -preguntó enfadado.

Al preguntarme eso, yo solo me levante, tome mi mochila y salí de la cueva. Mientras Agumon me seguía.

Agumon: ¡Tai, por favor piensalo un momento! -gritaba.