Capitulo 3

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Desperté en mi casa, estaba recostada en mi cama, recuerdos venían a mi mente. Mis padres se irían de viaje, por tres años, eso quiere decir que no estarían para mi graduación, era algo que me entristecía mucho, mi graduación, tenia muchas ganas de graduarme y mis padres no estarían allí. 

Me levanté de mi cama y bajé a la cocina, estaba mi madre y mi padre sentados en el living junto con el socio de papá y su hijo Alex.

- Al fin despertaste hija, ¿Cómo te sientes?- Preguntó mamá al verme llegar.

- Bien, ¿De que se trata la reunión ahora?- Pregunté con cara de pocos amigos.

- Alex se quedará contigo- Habló papá mirándome- Y no es una pregunta, va a ser una especie de amigo mas en tu lista, no quiero que lo descuides en ningún momento, y con eso me refiero a que no haya malos tratos, ¿Se entendió?- Estaba siendo muy duro conmigo. 

- Pero pap...

- Pero nada, se entendió, ¿Si o no?- Me cortó.

- No veo la hora de que te vayas- Di la vuelta y subí casi corriendo las escaleras. 

Me encerré en mi habitación y me di una larga y cálida ducha, la necesitaba para descargar las tensiones. Salí y me puse el pijama, eran las cinco de la tarde, pero no quería salir a ningún lado. Escuché como mi teléfono vibraba en la mesita de luz, lo agarré viendo el nombre de Steff en la pantalla, mi mejor amiga y una de mis compañeras en el colegio.

- Hola Tefa- Dije sin ánimos, estaba feliz por escucharla pero no tenia ánimos después de lo ocurrido.

- Sar, ¿Qué pasa?- Ese sobrenombre me lo decía solo ella, y lo odiaba.

- ¿Puedes venir a casa? Tráete ropa, te quedas a dormir.

- Como ordenes, en una hora estoy ahí.

Colgué y me tire en la cama, Steff y yo éramos así, no nos preguntábamos las cosas, directamente las decíamos, si quería que se quede se lo ordenaba, igual que ella a mi, pero si un día no quería, o no tenia ganas, lo dejábamos pasar. 

(...) 

Steff ya estaba conmigo, mis padres no me molestaron, ella entro en la casa, ya que le había mandado un mensaje de que estaba abierto. Le conté todo al pie de la letra, y la manera horrible en la que me había tratado mi padre, nunca me trataba así, por eso me dolió. También le conté sobre Alex y su forma de actuar conmigo, pero dejamos pasar todo y nos pusimos a comer todo lo que trajo Steff. 

Paso un largo rato conmigo, ya eran las cuatro de la mañana así que decidimos dormir, mi cabeza no dejaba de pensar en todo lo ocurrido, pero finalmente cerré los ojos y concilie el sueño. 

(...)

El despertador sonó por segunda vez, la primera lo revolee, y ahora esta sonando la segunda alarma en el piso. Me levanté y fui al baño a darme una ducha rápida. Cuando salí ya cambiada del baño, Steff ya se había levantado y arreglado.

- Buen día Steff- Saludé desganada.

- Buen día, ¿Cómo te sientes?

- Bien, no te preocupes, bajemos a desayunar.

Bajamos las escaleras, y como todas las mañanas el desayuno estaba listo en la mesa, pero con un plato mas, mi madre seguramente había visto a Steff cuando llegó, había una nota como todas las mañanas, pero esta era diferente.

"Cariño, buen día, lamento lo que tu padre te dijo anoche, estaba cansado, estuvo trabajando todo el día, y cuando te desmayaste pensó que no dejarías que nos vayamos. Tienes que entender que esto lo hacemos por tu bien, para que tengas todo, nunca te faltó nada, deberías considerar el trabajo que hacemos por ti y por la familia, espero que tengas un buen desayuno y un lindo día de clases, cuando salgas del colegio te espero en mi oficina, puedes ir caminando, te quiero"

Perversa adicción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora