KingBooigi Shits

«46»

¿Era incomodo? Claro que lo era, encontrarte a tu ex pareja en la calle y que te insistiera para hablar después de casi tres meses sin hablarse era lo suficientemente incómodo para Luigi. Pero no quiso ser grosero, así que aceptó.

¿Por qué habían cortado? La relación no iba funcionando muy bien que digamos, ambos lo sabían, pero a pesar de eso Luigi seguía dispuesto a dar todo para que siguieran juntos.

Ambos hacían en una banca, sentados, el fantasma había terminado de contar las cosas más "relevantes" que le habían pasado la última vez que se vieron. Luigi aún no creía que ese era el tipo del que se enamoró y aún estaba enamorado.

Si Luigi estaba dispuesto a dar lo que sea para seguir con él, ¿entonces por qué no lo intento? Fácil, sentía que realmente nunca fue suficiente para el monarca, que solo era un juguete y nada más, que su relación fue más que una burla. Así que decidió no intentarlo. El fantasma había sido claro en esos tiempos; "No estoy seguro, sé que soy un idiota y me odiaras por esto, pero creo que necesito más tiempo para mí."
Obviamente Luigi se sentía pésimo esos días, su autoestima estaba por los suelos y su hermano Mario estaba dispuesto un día a ir a la mansión para enterrar al fantasma por tratar así a su pequeño hermano.

Cada día que pasaba no paraba de pensar en el ente, cuando esto ocurría se decía como; "basta, debes dejar de pensar en él porque él de seguro no lo hace por ti." Entre más cosas que pueden sonar desilucionadoras.

Era tanta su "mala suerte" (porque aquí entre nos, Luigi deseaba más que nadie volver a verlo, aunque sea de pasada o rojo y decirle "Hola") que días antes lo había visto merodear por el reino champiñón, ¿qué estaba haciendo ahí? No lo sabía, pero quería seguirlo aunque al final no lo hizo. Si quería superarlo no tenía que andar haciendo ese tipo de cosas.

Pero bueno, ahí se encontraba, preguntándose por qué se tuvo que encontrar con él.

-¿Luigi? ¿Estás ahí?

-¿Huh? L-lo lamentó, ¿habías dicho algo?

-Te tocaba decirme que has hecho estos últimos meses...

-Ah... Cierto -Hizo como que pensaba un poco para seguido responder- No he hecho nada interesante con mi vida.

-¿Seguro?

-Seguro. No sé qué quieres que te cuente. -Quería terminar la conversación lo más pronto posible para ir a casa.

-Vamos, no me vas a decir que no has ido de aventuras con Mario.

-Pues es la verdad, las cosas han estado tranquilas últimamente.

-No te creo -Rió.

-Realmente no sé qué quieres que te cuente.

King Boo guardó silenció unos segundos para volver a tomar la palabra. La sonrisa que estaba en cara se desvaneció.

-Desde que llegamos no me has visto a la cara. ¿Estás bien?

Luigi no respondió. Solo agacho su cabeza mirando al suelo, era verdad, no lo había visto a la cara y le era imposible verle. Era un acto involuntario que hacía y no podía no hacerlo.

King Boo de un momento a otro volteo con dirección a Luigi abriendo sus brazos en señal de un abrazo.

El de gorra verde alzó su vista de reojo y vio la posición que estaba el fantasma. Era inevitable decirle que no a eso. Todos los abrazos que le solía brindar el fantasma le hacían estar en paz.
Se abalanzó contra éste en su pecho mientras contenía todas sus ganas de no llorar, fue una pena no evitarlo, los hipidos ya lo habían delatado.

-¿Luigi? ¿Qué te pasa?

-¡N-nada!

-Por favor, sabes que no me gusta verte así -Comentó apenado mientras acariciaba suavemente su cabello.

-Y-yo te e-extraño...

El fantasma guardó silencio un momento mientras seguía acariciando su cabello suavemente.

-¿Y por qué nunca me lo dijiste...?

-C-creí -hizo una pequeña pausa para respirar hondo y calmarse -creí que realmente no me necesitabas más y estabas feliz sin mí.

-Está bien, veme a la cara -Lo puso frente a frente, Luigi se hizo a un lado.

-¡No me veas así! -Exclamó tapando su rostro con las palmas de sus manos.

-Luigi, -tomó su mentón suavemente para hacer que se fijara en este mientras quitaba ambas manos y las reemplazaba con sus pulgares mientras secaba sus lágrimas -escúchame, nunca pienses eso, yo, -hizo una pausa para volver a abrazarlo -yo realmente he sido un estúpido en todo este tiempo, también te he echado de menos, y sinceramente, la no vida es aburrida sin ti, extraño hablar o salir contigo, porque bueno, a pesar de que tengo a miles de sirvientes a mi disposición y al lagarto como compañero no es lo mismo y sé que la mayoría lo hacen porque soy el rey.

Luigi seguía sin responder nada, pero estaba atento a todo lo que el fantasma decía.

-Como dije, sé que me odias, y no merezco decir esto, pero Luigi, te quiero, no te alejes de mí. Aunque eso es tu decisión... Y no quiero hacerte más daño.

Luigi reaccionó ante esas palabras segundos después, pudo ver cómo el fantasma estaba con la cabeza casquibaja un tanto decaído.

-No, no me pienso ir. Pero... No sé qué hacer.

-¿Crees que podrías darle otra oportunidad a este pobre tonto?

-¿Prometes no volver a dejarme solo?

-Lo prometo. Y si lo vuelvo a hacer juro que yo mismo me enterraré vivo. No creas que no supe que tu hermano quiso hacerlo.

Luigi rió leve mientras se acercaba a la mejilla del ente.

-Te quiero tonto.