KingBooigi Shits

«47»

Habia pasado un buen tiempo en que el fontanero y el fantasma no se hablaban, ¿por qué? Digamos que eran buenos amigos hasta que el rey de los fantasmas beso "accidentalmente" al segundo héroe del reino champiñón. Obviamente las cosas se tornaron incómodas entre ambos.

Una tarde, King Boo ya hacía con sus compañeros del mal, estaban jugando algo de apuestas, era algo tranquilo. Hasta que su teléfono vibró, recibiendo un mensaje de aquel héroe que le ponía de nervios.

-Oh no.

-¿Hmm? ¿Qué pasa Boo? -Cuestionó Bowser volteando a ver a su compañero.

-E-es Luigi. Dice que quiere verme, joder, ¿qué le respondo?

-¡Déjale el visto! -Exclamó el Rey Bob-omba -¿Por qué se digna a hablarte ahora?

-Es un buen punto, sin embargo, a lo mejor solo quiere hablar del tema de tú-sabes-qué. -Comentó un Antasma quien barajaba unas cartas -Según yo dejaron ese tema inconcluso.

-Sí, y es por eso que tengo... Miedo.

-¿El rey de los fantasmas tiene miedo? -Dimentio carcajeo -¡Quién lo diría! Ese chico te trae muy mal.

-Dejen ya de hacerle burla a Boo, aunque Luigi lo ponga de esa manera saben muy bien que a nosotros nos puede destruir en simples segundos, -Comentó el rey Koopa mientras se levantaba de su asiento - Así que yo propongo que nos relajemos.

Bowser rió para después mostrar una botella de licor en mano junto con pequeños vasos, las cosas se iban a poner buenas en ese momento.

Mientras por otro lado, un Luigi decaído esperaba la respuesta de su antiguo rival, sus plegarias fueron escuchadas al escuchar el sonido de la notificación, no dudó en tomar su teléfono y vio el mensaje del monarca.

King Boo;
"Ua stoy lovre, puedes o k???"
7;09 p.m.

Luigi se extraño pero le respondió con un; "Claro, te veo en diez minutos en el bosque."
Apagó su teléfono y se dirigió a donde el lugar.

El primero en llegar era Luigi, la neblina era algo densa pero podía ver perfecto, y pudo ver a un King Boo usando su cuerpo humano, tambaleándose de un lado a otro. Luigi pudo ver que este si se le dificultó para ver entre la niebla.

-Hola -Saludó Luigi algo feliz por verlo.

-Jaja, holaaaaa, ¿cómo estássss? -El fantasma rió para después abrazar al chico, Luigi se sonrojó un poco, y aún más confundido de lo normal, decidió devolverle el abrazo con algo de duda.

El monarca se separó de este mientras empezaban a caminar, era algo callado hasta que King Boo tomó la palabra.

-Sa-sabes perdón porque tal vez me ves algo extraño, pero Bowser me obligó a tomar, ¿sabes lo que es eso?

-¿Estás ebrio?

-¡No no! -Paro en seco deteniendo al fontanero poniendo su dedo índice en sus labios -Ya estoy bieeeen, solo estoy algo mareado e-eso es todo, ven, sigamos caminando para que me cuentes qué ocurre. -El fantasma tomó su mano y empezó a guiarlo a sabe dónde.

Paro en un árbol grande donde ahí se dejó caer, la sombra del atardecer sí que proyectaba bien, así que era un buen lugar.

-Sabes, creo que fue mala idea, ¿seguro que te sientes bien? -Luigi preocupado por la situación del fantasma estaba empezando a dudar de su salida, que se acercó al ente para "examinarlo" más de cerca.

-¡Estoy bien, Mario verde! -Lo empujó -No te deberías preocupar por mi... Ni sé porque me hablaste, creí que desde ese beso ya ni me querías ver...

-King Boo, yo-

-¡Shus! Cállate poquito que aún me falta mucho más que contarte -Volvió a poner su dedo índice en sus labios. -Nunca te hable ni te dije nada porque tiempo después vi que pusiste tus fotos con... Con... La princesa de las margaritas... ¿Cuál era su nombre?

-¿Daisy?

-¡SÍ! ¡Esaaaaa! ¿De dónde la conoces?

Luigi empezó a sentirse mal.

-No quería que te sintieras así, ¿por qué no me lo dijiste?

-¡No te mereces a alguien como yo! Y, y pues, digo esto porque tú eres muy lindo, y me gustas muchoooo, pero no te gusto.

-¿Sabes por qué te invite a salir? Para hablar de esto, realmente tú, también me... Gustas. Y lo digo en serio. Lo de Daisy es mi amiga, pero estuviste con todo el derecho de enojarte, pues me escondí y tampoco te dije nada.

-Ajá, no te burles, puede que este ebrio pero NUNCA caeré en tus trampas plomero...

-Como tú digas...

-Je, ¿Te he dicho que estás muy guapo? -El albino tomó sus mejillas viéndolo frente a frente.

-King Boo estas ebrio, creo que debería llevarte a la man- -Y fue interrumpido por un beso, el cual Luigi no dudó en seguir.

Ambos estaban abrazados, la noche estaba empezando a caer. Qué bello momento era, lastima que un fantasma no podrá recordarlo para el día siguiente.