KingBooigi Shits

«49»

Luigi estaba algo ansioso, su pareja vendría a su casa a desayunar, era la primera vez que venía a su hogar y quería causar primeras buenas impresiones.
Habían acordado la anterior noche de hacer eso, visitarse aunque sea en las mañanas ya que Luigi estaría ocupado por las tardes ayudando a Mario con ciertos favores que la princesa Peach le había pedido.
En fin, mientras esperaba algo ansioso, su corazón se aceleró al escuchar que tocaban su puerta, fue a ella para abrirla encontrándose con su pareja el monarca.

Luigi lo abrazó y este mismo correspondió el abrazo.

—Lamento si mi hogar esta... Algo pequeño y horrible.

—¿Bromeas verdad? Haz ido a la mansión dos veces ¿y te atreves a decir que esto está horrible? —Rió el rey.

—Lo lamento, tienes razón. —Rió leve mientras se acercaba de nuevo a este. —Y bien, ¿qué te apetece para desayunar?

—Uhm, para ser honestos, sinceramente no tengo hambre.

—¿Huh? ¿En serio?

—Si tú tienes hambre por mi no hay problema.

A decir verdad Luigi tampoco tenía hambre, era muy temprano aparte y no es como si también fuera a obligar a King Boo.

—¡Tengo otra idea!

Ambos se encontraban en la habitación de Luigi jugando videojuegos, cuando Luigi le dijo sobre si quería jugar, el fantasma no se negó ni un instante, apostando que él iba a ganarle, pero se estaba arrepintiendo al ver como el menor le estaba ganando tres a cero en un juego de peleas.

—¡Sí! —Exclamó Luigi victorioso después de ver como la pantalla anunciaba a el ganador.

—Eso no es justo, es trampa.

—¿Estás seguro? —Dijo Luigi viéndose frente a frente, ambos sonreían con cierto aire de lujuria.

—En serio.

Y sin pensarlo dos veces, dejaron los mandos a un lado y se recostaron en la cama solo para empezar a besarse. Aunque el rey se veía desesperado, así que, sin soltar a Luigi, lo puso encima de él mientras quitaba su camisa y empezaba dejar ciertas caricias con su lengua en el pecho desnudo del fontanero. Luigi solo dejaba salir ciertos suspiros, lo cual excitaban más al monarca.

Volvió a ponerse de otra forma, ahora Luigi recostado y él cerca de su entrepierna, le quitó el pantalón de su pijama junto a su ropa interior solo para ver su miembro el cual ya hacia algo excitado.
¿Cómo de un momento a otro había pasado esto? Se preguntaba el de verde, estaba algo asustado por lo que él fantasma estaría a punto de hacer, pues nunca habían llegado "demasiado lejos".
Introdujo el miembro a su boca para empezar a lamerlo, suave y bruscamente. Ahora el fontanero empezaba a gemir en voz muy baja mientras se agarraba de las cobijas, se sentía muy extraño.
Hasta que se corrió, el ente sonrió satisfecho levantándose de la cama para traerle algo de rollo a Luigi.

—Fue un desayuno maravilloso, ¿no te parece?

—... ¿Espera qué?