Hace unos días que Alba había acabado su carrera de Bellas Artes, en Valencia. Alba, a pesar de que amase lo que hacía, odiaba muchísimas asignaturas que la carrera tenia, y había sido un sufrimiento aprobar todas esas asignaturas.
Además, hace unos días había roto con su novio, cuyo nombre prefiere olvidar de su mente, recordarlo seria para ella otro peso más. Que aunque haya compartido momentos de plena euforia, momentos de tristeza o simplemente "momentos" la putada que le hizo la había hecho aferrarse a un círculo de inseguridad.
Alba estaba tumbada sobre su cama de Elche, unos dos días después de volver a su casa, donde estaba su familia y con quien se divertida y a quien echaba de menos en su estancia por Valencia. Se había traído todas las ilustraciones que había hecho durante su carrera, y estaba bastante satisfecha con cada uno de ellos. Le llamaba la atención sobre todo una ilustración, que había hecho inspirándose en la famosa serie de "Vis a Vis" donde Zulema, una de las personajes de la misma, salía sacando su dedo corazón con una cara de superioridad.
Alba no podía contener la nostalgia de estar compartiendo piso con dos amigas suyas por allí en Valencia, aunque a veces echase de menos a su familia y a sus costumbres, estar con gente de su edad y gustos era mejor aún.
De repente, su teléfono empezó a sonar. Apenas lo había cogido en esos dos días menos para revisar el tiempo que hacía para dar de nuevo una vuelta por aquellas calles de su infancia.
Se levanto y lo cogió. Era su amiga María, una chica que conoció antes de irse a Valencia en un concierto. Aun no se acuerda de cómo lo hizo para chocarse con ella y acabar manchada de cerveza después de que un tipo nos empujara a las dos. Ella le chillaba a aquel chico que ni pidió perdón, mientras que María chillaba porque le había tirado la cerveza que le había costado 4 euros.
― ¿Alba? ―dijo preguntando María.
― ¡Hola María! ―dijo con alegría― ¿Qué tal estas?
― Pues genial chavala, he conseguido un piso por Madrid gigantesco y es genial, ¡Tiene hasta un estudio de grabación en una habitación!
― ¿¡En serio?! ―decía Alba sin poder salir del asombro― ¡¿Un estudio de grabación?!
― Hombre, es pequeñito ―dijo justificándose― pero lo suficiente para que las tres compongamos canciones.
― ¿Qué sois tres en la casa? ―dijo asombrada.
― Que va, somos dos. ¿Te acuerdas de esa amiga que te dije que se llamaba África?
― Claro, como no me voy a acordar ―dijo con ironía, siempre que hablaban hablaba de aquella chica, y la verdad es que parecía bastante simpática― ¿Esta allí?
― ¿Como no voy a estar con esta nena cariño? ―dijo una voz de fondo, parecía la de África.
― No le hagas caso ―dijo riéndose― vamos a aclararnos chica, ¿que te parece si te vienes a Madrid a seguir con lo que te gusta? Todas sabemos que Madrid es una ciudad donde lo que estudias tiene mucho más éxito que si vas a la Conchinchina a estudiar, ¿a que si?...
― P-pero ―decía Alba aun asombrada por aquella llamada.
― Chitón ―interrumpió María― además tengo muchísimos amigos por aquí, y además te dejo compartir el piso a un precio baratillo, ¿Qué te parece?
― María te como los morros ―decía Alba a punto de llorar, siempre había querido ir a Madrid a estudiar― pero se lo tengo que decir a mis padres aún.
― Conociéndolos, no creo que le pongan obstáculos a una chica que ya es mayor de edad, ¿Cierto?
― ¿Tanto se me nota? ―decía ya saliéndosele una lagrima― Ten por asegurado que estaré por allí en una semana
― ¿Hemos oído bien Afri? ¿Una semana? ―dijo chillando― ¡Afri que la rubia se nos viene a vivir con nosotraaas!
― ¡Siiii! ―decía Alba emocionada― ¡Por fin podre hacer lo que me gusta gracias gracias gracias y gracias de verdad!
― De nada cariño ―dijo de nuevo Afri.
― Haremos una fiesta por la noche cuando vengas
― No bebo
― Por beber un poquitín no pasa nada alba ―dijo seria― un poquitín poquitín.
― Pero muy poquito, que sino acabare muerta antes de el primer día
― Pues me vas avisando y te voy pasando la ubicación de la casota esta.
― Mari de verdad eres increíble yo...
― ¡CHITON! ―dijo gritando― no me lo agradezcas, que te debo una desde esa cerveza
― De acuerdo ―dijo riendo aun sin poderse creer la noticia― simplemente gracias
― No las des amor
Y colgó. No quería escuchar más gracias de Alba, que siempre era tan agradecida que aunque no cansaba ya estaban muy acostumbradas a escuchar. Alba aun estaba que no se lo creía. Sus padres miraban desde la puerta, como no queriendo interrumpir y asintieron con la cabeza, como diciendo "Vive tu vida pequeña, vuela". Alba salto de nuevo de la cama y les dio un gran abrazo.
― Madrid, allá voy.
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Rebeldia | albalia
Fanfiction"Nacimos para ser felices, ¿Cuánto tiempo más vas a tardar?" . . . . . . . . Rankings mas impresionantes :) #1 Shippeo #1 Natalba #1 Alba Reche