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Las visitas a a la casa de los Seo se volvían diarias debido que el menor era demasiado perfeccionista y quería que el proyecto fuera demasiado bueno.

A Chan últimamente no le molestaba en lo mas mínimo la presencia del bajito ó la cercanía, tampoco su voz le parecía chillona y molesta.

Al contrario de antes, le gustaba pasar tiempo con el pequeño seo y con su hermano Johnny, ambos eran amables, divertidos y atentos con él, jamás le hicieron sentir mal o lo trataron de tal manera, nunca recibió el trato que él le brindó a changbin.

Ahora se encontraban en la sala del menor, haciendo los trabajos que les correspondían. El profesor había dicho que no era demasiado pero a Seo le gustaba hacer los trabajos completos y bien elaborados y Chan no iba a discutir, el pequeño sabía que hacía.

Su reloj marcó las cinco y su móvil comenzó a vibrar, llamando la atención de Changbin y él simplemente brindándole una sonrisa nerviosa.

Respondió la llamada de forma relajada y escuchando atentamente la voz molesta y chillona en la línea.

—Yoojung, le dije a Younghoon que no iría por dos semanas. Tengo cosas importantes que hacer. — la voz de Chan salió serena pero con un toque molesto.

Changbin llevó su mirada hasta el rubio e hizo una mueca totalmente preocupado.

"¿más importantes que yo y el tener el primer lugar en la carrera? Por favor, Chan, a ti nunca te ha importado algo más que eso."

Escuchó Changbin y frunció su ceño, bajando la vista y tomando el libro de nuevo para continuar leyendo y no prestar atención.

—Estoy ocupado con cosas de la escuela, estoy apunto de no aprobar. Además, estoy con alguien importante ahora. — dijo y miró a changbin, el cual había tomado un color carmesí en sus mejillas y orejitas.

"Mnh... Bien, creí que vendrías. Quizás ahora HyunJae te quite el puesto, mi rey." Una risa demasiado falsa inundó los oídos del australiano, haciéndolo enojar y gruñir con rabia.

Hyunjae jamas le había quitado el título y no lo haría esa vez, Bang Chan era de los mejores corredores y hyunjae era un imbécil.

—Voy para allá. — colgó la llamada y se puso de pie bajo la vista del coreano, el cual estaba bastante confundido.

Changbin carraspeó, dándole a entender que quería una explicación pero Chan no captó aquello, pues aún seguía guardando silencio mientras le miraba. Seo negó y se puso de pie.

—¿a dónde piensas ir? No hemos terminado.— murmuró seo un tanto molesto, tragando saliva pesadamente.

—Tengo cosas importantes que hacer.— mencionó el rubio mientras desviaba la mirada.

—según escuché, no podías ir porque tienes cosas más importantes aquí. — se cruzó de brazos, mientras movía su pequeño pie creando un ruido un tanto molesto.

Chan sólo sonrió, aquella escena era demasiado adorable. Suspiró y se acercó al menor, tomando sus mejillas y acariciandolas con delicadeza.

—Es importante que vaya. — le sonrió.

—¡no! Te quedas conmigo... — pausó y abrió los ojos cuando el chico le lanzó una sonrisa coqueta.—¡para terminar el trabajo, idiota!

Chan se lanzó a reír y negó levemente. Llenó sus pulmones de aire y lo soltó después un par de segundos.

—¿quieres acompañarme? — le importaba al cielo que él dijera que no, llevar a Seo a aquel lugar era totalmente peligroso.

✧ ཻུ۪۪Bad Boy ¡!  〖chanchang〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora