Meli
Me levante y apenas lo hice baje, me iba a dirigir a la cocina pero justo tocaron la puerta. Me dirigí a ella y la abrí.
xXX: Hola, ¿Melina? -Asentí- firme aquí, por favor. - Dijo mostrándome un papel el cual firme.
Era para entregarme algo, no alcance a leer que... Cuando le entregue, me dio un ramo de flores y sonreí.
Xxx: Creeame, ese chico se saco la lotería con usted y señorita... No deje ir a ese chico, como él quedan pocos. -Me deseó un bonito día y se fue.
Dejándome con la palabra en la boca, olí aquellas rosas rojas y sonreí.
Cerré la puerta y coloque las rosas en agua, para luego hacer el desayunó.
Una vez que concluí, me senté a comer y bajaron todas con sus parejas.
Yami: Buenos días. -Dijo con una sonrisa.
Meli: Buenos días. -Le respondí una vez que acabé de comer.
Ana: Buenos días chicas, les tengo increíbles noticias.
Facu: Tenemos amor. -Ana sonrió y lo besó.
Ari: ¿Qué sucede?
Ana: Transfirieron todo mi trabajo de Argentina a España, así que no iré a Argentina, sino que me mudaré a España. -Sonreí.
Meli: Felicidades Ana, me alegró que vayas a trabajar a España. -La abrace.
Yami: No sera la única, parce que yo también me iré a España. -Dijo besando a Pablo.
Ari: Yo igual. -Sonrió.
Las mire intentando ocultar mi tristeza, pues ellas se irán a España a vivir, quizás juntas. Mientras que yo estaré a kilómetros de distancia, en un país que no es el mío.
Meli: Debo vestirme, tengo mucho trabajo, provecho. -Subí las escaleras y entre a mi cuarto.
Meli: ¿Qué haces acá?
Yami
Vimos a Melina subir las escaleras un poco desanimada y decidimos subir para saber que le ocurría.
Entro y cuando nosotras lo íbamos a hacer, escuchamos que no estaba sola, por ende decidimos preguntarle más tarde y ahora optamos por bajar y desayunar.
Pablo: ¿Ya saben que le sucede?
Yami: No, pero más tarde lo averiguaremos. Ahora decidimos dejarla sola, un rato. -Asintieron y nosotras nos sentamos al lado suyo.
Comenzamos a comer entre chistes malos de los chicos y reproche de nosotras por sus actitudes infantiles que tenían en la mesa.
Ari: Yami, hoy nos toca ir a visitar a Romi, así que te quiero aquí puntual. ¡He! -La mire con una sonrisa y asentí.
Iban: No creo que halla demorado tanto la ultima vez que se atraso. -Reí un poco.
Yami: Debió esperarme media hora. -Se puso seria y yo me reí- vamos, debes admitir que fue gracioso.
Ari: Si dale, ¿que parte? ¿En la que aquel niño me lleno mi camisa preferida de chocolate o en la que ese idiota se me lanzaba sin un poco de vergüenza? - La mire con una sonrisa y una ceja levantada.
Yami: Ambas. -Me comencé a tentar de la risa por su cara.
Ana
Luego del desayunó me despedí de las chicas y los chicos, como ya estaba vestida solo subí a mi auto, espere a que Facu suba, lo deje en el trabajo y me fui al mío.
ESTÁS LEYENDO
Amigas desde la adolecencia
AdventureEsta historia habla de un grupo de chicas (cinco para ser exactos) de 18 años. Ya eran independientes, la mayor vivía en New York por su trabajo y compartía el apartamento con una amiga que conoció allí. Las otras cuatro vivían en Montevideo, Urugua...