Amigas desde la adolecencia

Capítulo 6

Yami

Al llegar a casa, deje a los niños en su cuarto y me fui para el mio. Me bañe, me acosté, Pablo hizo lo mismo y nos dormimos abrazados.

A la mañana siguiente nos levantamos y fui a hacer el desayuno mientras los niños eran vestidos por Pablo.

Termine el desayuno, el cual consistía en sándwich de jamón y queso, pan tostado con Nutella, dos tasas de café y dos chocolatadas.

Los niños bajaron junto a su padre con una sonrisa.

-Hola mis niños. -Sonrieron y corrieron a abrazarme.

-Mami, papi dijo que hoy tú nos llevaría a al jardín. - Dijo Noah.

- ¿Lo harás? - Dijo Fede.

-Claro, hermosos. -Les dije sonriendo.

Ellos se sentaron y comenzaron a beber su chocolatada, mientras que yo hablaba con Pablo.

-Amor, ¿es necesario que te vayas? -Hice puchero.

-Sabes que si mi amor, pero también sabes que haré todo para volver rápido. -Nos besamos y los niños comenzaron a hacer sonidos de asco.

-Ya ya, no lo haremos más. -Les dije y Pablo rió.

-Sabes... Me gustaría mucho venir y pasar todo el día contigo. -Le dije.

- Me gustaría lo mismo, pero no se puede, no ahora. - Dijo suspirando.

-Pronto podremos. ¿Verdad? -El asintió- Bien chicos, despidanse de papá y vamonos.

Ari

Despertamos a Vicente, yo lo vestí, y bajamos para desayunar.

-Buenos días campeón, ¿Quieres tu cereal del dinosaurio? -Pregunto y el pequeño lo miro con una sonrisa.

-¡Si! -Gritó y fue hacia su padre.

Este lo sentó en su silla, le dejo su cereal y un pastel de chocolate.

Nosotros nos sentamos y nos pusimos a comer el desayuno. El cual era pan tostado con café.

-Llevare e iré a buscar a Vicente, ya que con los chicos tendremos una salida de hombres.

-¿Eso quiere decir que las chicas se quedarán con sus hijas? -Pregunte.

- Si, así es. - Dijo él.

- Bien amor, pero lo cuidas bien, ¿si?

-Claro hermosa. - Me beso.

-Te amo. -Le susurre sobre sus labios.

- Yo igual. -Me volvió a besar.

-¿Y a mi? -Hizo puchero Vicente.

Nosotros nos miramos, sonreimos y le llenamos la cara de besos.

-Ambos te amamos. -Le dije sonriendo.

-¿Segulos? -Ambos asentimos.

- Te amamos mucho, hijo. -Sonrio.

Seguimos comiendo entre risas, cuando mire la hora y se nos hacia tarde.

- Pequeño, ve por tus cosas. -Lo baje de la silla y él subió por todas sus cosas (lo cual era sólo su mochila).

Meli

Estaba levantandome y sentí unos brazos en mi cintura que no me permitían seguir con lo que hacia.

-Manu, levantate, debemos desayunar, llevar a las niñas al jardín y ambos, ir a trabajar. Además hoy tenes esa "salida de chicos". - Él hizo puchero y yo me reí - Vamos amor, las niñas sin más peresosas y llegarán tarde. - Él bufo y me soltó.

Nos paramos, me metí a bañar y al salir, él ya estaba bañado. Fuimos por las niñas, las bañamos y las vestimos, con unos enteritos divinos, que les regalaron los padres de Manu. Bajamos con ellas aúpa, las sentamos en la silla y comenzamos a hacer el desayuno.

Cuando este estuvo listo, le dimos a las niñas en la boca, les dejamos sus vasos de dos manijas para que no se les caiga la leche.

Y nosotros comenzamos a comer nuestro desayuno, el cual era café para Manu y té para mí.

-Amor, iré a la casa de Romi, ya que tu te irás a salir con los chicos. - Él asintió sin darme mucha importancia y el de los ojos- Les dejaremos las niñas a Valentina y nos iremos en una cita doble con Sebastián y un amigo de él.

Manu escupió todo y reí.

-Lo segundo era broma.

Ana

Estaba haciendo el desayuno mientras que Facu vestía a Alahia.

-Buenos días mamá. - Me beso la mejilla Emma y se sentó en la mesa.

-¿Quieres chocolatada o cerial? -Le pregunte.

-Cerial, eso comen las niñas grandes. - Dijo Emma.

Le di lo que pidió y yo me senté a su lado para tomar mi leche con café.

Comimos torta de jamón y queso que había hecho cuando me levanté.

Bajaron Facundo y Alahia, se sentaron y él le dio puré de manzana, para luego darle de su mamadera, mientras él comía cerial y la torta.

-¿Hoy es tu salida con los chicos? -Asintio.

-¿Por qué? -Pregunto y mire a Emma.

-¿Puedes dejar a Emma en lo de Romi? Yo iré pero no me da el tiempo para hacerlo mientras tengo que salir de aquí. -Le explique.

-Claro amor, no hay problema. -Asenti.

-Genial, gracias. - Lo bese.

- ¡No en la mesa! -Se quejó Emma.

- Lo siento. -Dijo Facu separandose.

- No pasa nada, si no volves a besarla. -Facu asintió rendido y yo reí.

-Genial, iré por mis cosas o llegaremos tarde al colegio papi. -Subi las escaleras.

-Un último beso. - Me negué.

-Y a escuchaste a la niña. - Me reí.

Romi

Salimos al jardín y nos subimos al Jeep. Sebas me esperaría en la oficina, mientras dejaba a Emma en el colegio y a Valentina en su trabajo.

- Bien, no quiero que se junten para idear un plan de como volverme loca en estos diez minutos de viaje a tu colegio Nessa. -Le advertí y está rió.

-Claro Mami. -Suspire y arranque.

Por suerte, el viaje fue entre chistes, risas y canciones. Deje a Nessa en la escuela y salí.

-¿A donde vamos? - La mire.

- No me juzgues. -Sonrei.

-Jamas lo haría.

- Bien, al hogar de las señoritas alegrias. -Asenti.

-¿Trabajas allí? -Asintio.

- Me encargo de los niños. Soy como,como vos con Emma pero menos infantil. -Abri la boca "ofendida" mirando hacia el frente.

- Me ofendes. -Susurre.

-Sabes que es verdad. - Dijo poniendo su mano sobre mi muslo, subiendo y bajando el movimiento.

- Y-yo... -Ella rió y sacó su mano.

Es demasiada maldad para mí, no debe hacer eso, no debo sentir eso. Las mujeres son sólo amigas, ¿Qué de eso no aprendiste con Cheryl?

Llegamos y el celular me sonó, era Alex.

Alex

Romi, vendrán mis padres, ya que en Estados Unidos en una semana será el día de la madre, ellos no saben que terminaste conmigo hace tres años. Te nesecito.

Romi

Hablaremos de eso cuando llegue a casa.