Ana
Me desperté y me fui a bañar. Cuando salí me vestí, peine y baje a desayunar.
Estaba sola, así que me puse a hacer el desayuno.
Liego, al acabar comencé a comer y una vez que acabe, agarre mis cosas y me fui a mi trabajo. Cuando llegue vi la puerta de mi salón abierto, lo cual me pareció raro, fui hacia el y en la puerta había una carta. La tome y la abrí.
"Quisiera que me perdones y ya podes volver a ser novios, pero esta vez sin más nadie de por medio".
Prendí la luz y había un letrero gigante que decía "Quieres ser mi novia" y Facundo parado de traje con un ramo de rosas. Sonreí y lo abrace.
Ana: Volverme a engañar y te prometo que lo lamentaras. -Sonreí.
Facu: No necesitaras hacerlo, no volveré a engañarte con nadie mas porque solo te quiero a ti. -Nos alejamos un poco y lo bese- me entere lo de tu amiga y déjame decirte que te apoyare en todo. -Sonreí.
Ana: Te espero en mi casa a las 16:30. -Lo bese.
Facu: Allí estaré amor. - Saco el cartel, me beso y se fue con una sonrisa.
Apague la luz y cerré la puerta, para luego dirigirme al salón de los maestros.
Yami
Me desperté y baje a desayunar, vi una nota. Era de Ana avisando que ya hizo el desayuno y de que se fue temprano al colegio, volverá a las 15:30.
Tire la nota a la basura una vez que acabe de leerla y me senté a desayunar, hoy era mi día libre, así que no tenia porque vestirme tan temprano.
Bajaron Melina y Arianna haciendo que me riera, ya que hoy estaban MUY despeinadas, a un punto donde no las reconocí.
Yami: ¿Qué les paso?
Ari: Nada, ¿por?
Yami: Están más despeinadas que de costumbre, ¿compitieron por cual era la más loca otra vez? Porque sin duda hubo un empate. -Me comencé a reír.
Meli: Ja ja ja -se rió sarcástica- no hemos competido esta vez, yo no pude dormir muy bien que digamos y ella, ¿que paso contigo? -Dijo mirando a su amiga.
Ari:N-nada... -La miramos serias y ella bufo- En la madrugada vino Iban y... entre que me consolaba y todo... Ya saben... -Se sonrojo y yo me empece a tentar.
Meli:¿¡QUÉ!? ¿¡TUVIERON SEXO!? -Grite con los ojos abiertos mirando a Ari, lo que causo que Yami estallara en risa.
Ari: ¡MELINA NO GRITES! -Se puso más roja- y no, no tuvimos sexo, porque nosotros nos amamos y cuando hay sentimientos de por medio no es sexo. -Rodó los ojos al terminar de hablar.
Meli
Yami: Ya, ya que deben trabajar así que sientensen, desayunes, vistansen, peinensen y vayansen porque llegaran tarde. -Las mire.
Ari: ¡Dicelo a ella! -Le echo la culpa a Meli.
Luego de discutir seriamente de quien fue la culpa, desayunamos, nos arreglamos y nos fuimos tras habernos despedido de Yami.
Subí a mi auto y Ari al suyo, para luego, perderla de vista.
Prendí la radio y arranque el auto, para que minutos más tarde ya este en mi trabajo.
Era complicado poder tener todos los papeles cuando tu secretaria estaba embarazada, tenia licencia y su suplente estaba partible.
Alejo:Hola Srta. Ramos, aquí esta el caso de Álvarez Alonso. -Lo mire de arriba a bajo.
Meli: Gracias Alejo. Me gusta tu eficiencia. -Le sonreí.
Alejo:Muchas gracias. -Me sonrio.
No hagas eso que si serio estas para comerte, imagínate con esa sonrisa... Melina la baba, límpiate la baba. Sonreí.
Meli:De nada. -Me fui a mi despacho.
Ari
Al llegar a la veterinaria, note un ramo de flores en la puerta, lo agarre y revise para quien era.
"Te quiero bonita, hoy sera un bonito día, lo siento venir. Y para que lo veas, aquí esta la prueba."
Sonreí y olí el ramo de jazmines, amaba a este chico sin duda alguna.
Entré a la veterinaria, deje mis cosas en su lugar, luego fui a ver los animales y los empece a soltar de a uno para que puedan jugar y mejorar más rápido. Y ellos comenzaron a jugar con los muñecos o huesos, otros corrían y otros saltaban sobre otros. Bueno, ese era el caso de los perros, los gatos solo arañaban los lugares donde se debían arañar o simplemente trepaban, los conejos iban saltando por todas partes. No habían demasiados, por ende cuidarlos era sencillo.
Pasaron sus dos horas fuera y los metí a su zona, observe el proceso de curación de algunos y atendí los que llegaban. Sin duda amo este trabajo y me hace muy feliz ver el proceso de estos seres tan hermosos, que deberíamos cuidar más en vez de maltratar, ellos son indefensos y no le hacen daño a nadie.
Pero claramente, no todos pensábamos igual y los dueños maltratan a sus mascotas. Me duele saber eso, pero por desgracia yo no puedo cambiar mucho esa realidad, aunque en realidad quiera eso más que a nada.
Narrador
Mientras que las chicas trabajaban y/o hacian tareas de la casa, Manu estaba desesperado buscando su celular para contactar a su gemelo o algunos de sus amigos para que los ayudaran.
Manu: ¡Mierda! -Grito frustrado.
Romi:Manu, deja de gritar y agarra mi celular. -Se quejó con apenas alguna fuerza.
Manu:¿Donde esta? -Miro su short y un rectángulo se marcaba allí.
Él se acercó a ella y cuidadosamente le saco el celular. Llamo a su hermano y logró decirle donde estaban. El chico guardo el celular de la chica en su bolsillo y se sentó a su lado.
Manu: ¿Te duelen mucho las piernas?
Romi:No, pero caminar es imposible. -Lloró.
Manu:Veras que lograras caminar, claro una ves que estén curas.
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Amigas desde la adolecencia
مغامرةEsta historia habla de un grupo de chicas (cinco para ser exactos) de 18 años. Ya eran independientes, la mayor vivía en New York por su trabajo y compartía el apartamento con una amiga que conoció allí. Las otras cuatro vivían en Montevideo, Urugua...