Capitulo 22

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Ana

Me desperté y me fui a bañar. Cuando salí me vestí, peine y baje a desayunar.

Estaba sola, así que me puse a hacer el desayuno

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Estaba sola, así que me puse a hacer el desayuno.

Liego, al acabar comencé a comer y una vez que acabe, agarre mis cosas y me fui a mi trabajo. Cuando llegue vi la puerta de mi salón abierto, lo cual me pareció raro,  fui hacia el y en la puerta había una carta. La tome y la abrí.

"Quisiera que me perdones y ya podes volver a ser novios, pero esta vez sin más nadie de por medio".

Prendí la luz y había un letrero gigante que decía "Quieres ser mi novia" y Facundo parado de traje con un ramo de rosas. Sonreí y lo abrace.

Ana: Volverme a engañar y te prometo que lo lamentaras. -Sonreí.

Facu: No necesitaras hacerlo, no volveré a engañarte con nadie mas porque solo te quiero a ti. -Nos alejamos un poco y lo bese- me entere lo de tu amiga y déjame decirte que te apoyare en todo. -Sonreí.

Ana: Te espero en mi casa a las 16:30. -Lo bese.

Facu: Allí estaré amor. - Saco el cartel, me beso y se fue con una sonrisa.

Apague la luz y cerré la puerta, para luego dirigirme al salón de los maestros.

Yami

Me desperté y baje a desayunar, vi una nota. Era de Ana avisando que ya hizo el desayuno y de que se fue temprano al colegio, volverá a las 15:30.

Tire la nota a la basura una vez que acabe de leerla y me senté a desayunar, hoy era mi día libre, así que no tenia porque vestirme tan temprano.

Bajaron Melina y Arianna haciendo que me riera, ya que hoy estaban MUY despeinadas, a un punto donde no las reconocí.

Yami: ¿Qué les paso?

Ari: Nada, ¿por?

Yami: Están más despeinadas que de costumbre, ¿compitieron por cual era la más loca otra vez? Porque sin duda hubo un empate. -Me comencé a reír.

Meli: Ja ja ja -se rió sarcástica- no hemos competido esta vez, yo no pude dormir muy bien que digamos y ella, ¿que paso contigo? -Dijo mirando a su amiga.

Ari:N-nada... -La miramos serias y ella bufo- En la madrugada vino Iban y... entre que me consolaba y todo... Ya saben... -Se sonrojo y yo me empece a tentar. 

Meli:¿¡QUÉ!? ¿¡TUVIERON SEXO!? -Grite con los ojos abiertos mirando a Ari, lo que causo que Yami estallara en risa.

Ari: ¡MELINA NO GRITES! -Se puso más roja- y no, no tuvimos sexo, porque nosotros nos amamos y cuando hay sentimientos de por medio no es sexo. -Rodó los ojos al terminar de hablar.

Meli

Yami: Ya, ya que deben trabajar así que sientensen, desayunes, vistansen, peinensen y vayansen porque llegaran tarde. -Las mire.

Ari: ¡Dicelo a ella! -Le echo la culpa a Meli.

Luego de discutir seriamente de quien fue la culpa, desayunamos, nos arreglamos y nos fuimos tras habernos despedido de Yami.

Subí a mi auto y Ari al suyo, para luego, perderla de vista.

Prendí la radio y arranque el auto, para que minutos más tarde ya este en mi trabajo.

Era complicado poder tener todos los papeles cuando tu secretaria estaba embarazada, tenia licencia y su suplente estaba partible.

Alejo:Hola Srta. Ramos, aquí esta el caso de Álvarez Alonso. -Lo mire de arriba a bajo.

Meli: Gracias Alejo. Me gusta tu eficiencia. -Le sonreí.

Alejo:Muchas gracias. -Me sonrio.

No hagas eso que si serio estas para comerte, imagínate con esa sonrisa... Melina la baba, límpiate la baba. Sonreí.

Meli:De nada. -Me fui a mi despacho.

Ari

Al llegar a la veterinaria, note un ramo de flores en la puerta, lo agarre y revise para quien era.

"Te quiero bonita, hoy sera un bonito día, lo siento venir. Y para que lo veas, aquí esta la prueba."

Sonreí y olí el ramo de jazmines, amaba a este chico sin duda alguna.

Entré a la veterinaria, deje mis cosas en su lugar, luego fui a ver los animales y los empece a soltar de a uno para que puedan jugar y mejorar más rápido. Y ellos comenzaron a jugar con los muñecos o huesos, otros corrían y otros saltaban sobre otros. Bueno, ese era el caso de los perros, los gatos solo arañaban los lugares donde se debían arañar o simplemente trepaban, los conejos iban saltando por todas partes. No habían demasiados, por ende cuidarlos era sencillo.

Pasaron sus dos horas fuera y los metí a su zona, observe el proceso de curación de algunos y atendí los que llegaban. Sin duda amo este trabajo y me hace muy feliz ver el proceso de estos seres tan hermosos, que deberíamos cuidar más en vez de maltratar, ellos son indefensos y no le hacen daño a nadie.

Pero claramente, no todos pensábamos igual y los dueños maltratan a sus mascotas. Me duele saber eso, pero por desgracia yo no puedo cambiar mucho esa realidad, aunque en realidad quiera eso más que a nada.

Narrador

Mientras que las chicas trabajaban y/o hacian tareas de la casa, Manu estaba desesperado buscando su celular para contactar a su gemelo o algunos de sus amigos para que los ayudaran.

Manu: ¡Mierda! -Grito frustrado.

Romi:Manu, deja de gritar y agarra mi celular. -Se quejó con apenas alguna fuerza.

Manu:¿Donde esta? -Miro su short y un rectángulo se marcaba allí.

Él se acercó a ella y cuidadosamente le saco el celular. Llamo a su hermano y logró decirle donde estaban. El chico guardo el celular de la chica en su bolsillo y se sentó a su lado.

Manu: ¿Te duelen mucho las piernas?

Romi:No, pero caminar es imposible. -Lloró.

Manu:Veras que lograras caminar, claro una ves que estén curas.

Amigas desde la adolecenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora