Amigas desde la adolecencia

Capitulo 48

Ari

Luego de la piscina en la casa de Romina, nos fuimos todas, casi que muertas.  Llegaron a la casa, tiraron todas las cosas, Iban subió a Emma a su habitación ya que estaba dormida, mientras que las demás chicas se fueron a su habitación. Al llegar va a mi habitación,  me tire en la cama y sentí mis ojos cerrarse, pero me pare, evitando dormirme, fui al ropero, agarre mi pijama, fui hacia un estante, agarre ropa interior y me metí al baño. Luego al salir, me dormí.

Al otro día me desperté y tenia unos brazos rodeándome la cintura. Me gire un poco para poder verlo dormir, es hermoso, tiene un brillo especial, es como un ángel, sus labios finos, sus ojos medios achinados, su pelo cayendo por su cara, por favor un chico más bonito no existe.

Él comenzó a moverse y sonreí.

-Buen día. -Él me sonrió.

-Buen día cariño. -Me beso, sonriendo en medio de este.

-¿Nos levantamos? -Él sonrió.

-Deberíamos... -Nos besamos y nos levantamos.

Bajamos en pijama y estaban todos igual, hasta Emma.

-Espera que te prepararé el desayuno amor. -Me beso.

-Puedo hacerlo yo, Iban. -Él negó.

-Tienes un brazo quebrado, no lo harás tu. -Sonreí y le saque la lengua.

Él rió y me la devolvió.

Yami

-Oh, por favor, nos van a empalagar. -Pablo le tiro un trapo a Iban en la cabeza.

- ¿Quieres un pan con nutella? -Le pregunte a Pablo.

- ¡Si! -Me sonrió y yo reí dándoselo. 

-Uy si, luego somos nosotros. -Dijo Iban.

-Si lo son. -Reí, al terminar de hablar.

-Ustedes no se quedan atrás. -Dijo Ari.

-Ya comprendimos, son los cuatro más empalagosos. Emma, ¿quieres jugar a traer algo del cuarto de tía Ari? -Ella asintió- Ven, vamos. -Se fueron.

-¿Melina dijo que... -La interrumpí.

-Si, dijo eso. -Reí.

-Oh, no. -Se fue corriendo.

-Meli va a ser una mala influencia. -Ana rió.

-¿Te parece gracioso? -Pregunto Facu.

-Si, claro. Ella es chica,  que disfrute. -Se encogió de hombros y comió su desayuno.

Nos miramos y comenzamos a reírnos de la nada. Momentos como estos, no son muy entendibles, si no vives aquí o mínimo, nos conoces.

-Coco, bebe hermoso... -Levanto al perro.

Me paré y estaba dispuesta a lavar mi taza, hasta que olí lo que estaba preparando Iban, me vinieron unas ganas de vomitar, así que iba a ir por agua, pero no podre detenerlo esta vez, así que corrí al baño y vomite.

Meli

Subimos corriendo al cuarto de Arianna y le sacamos su campera favorita. 

-Emma, hay que esconderlo... Pero... ¿Donde? -Me senté en la cama a pensar.

-En la habitación de tía Yami, jamás sospechará. -Me sonrió ella.

-Buena idea, debo juntarme contigo más seguido para hacer bromas. -Reímos y salimos del cuarto.