Capitulo 44

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Yami

Ya habia amanecido y llame a mi trabajo avisando que hoy no podría ir por asuntos familiares, que por favor cambie las fechas.

Luego le marque a Meli y dijo que vendría lo más rápido que podría.

Los niños aun estaban en pijamas y jugaban en su habitación sobre la cama.

La puerta sonó y me acerque a ver quien era, para mi suerte, era Meli.

- ¡Que bueno que pudiste venir! -La abrace y comence a llorar.

- Se que me amas, pero no necesitas llorar, ¿que ocurre? -Me aleje, cerre la puerta y limpiando mis lagrimas me dirigí al sofa.

-Ayer hable con Pablo, me confeso que me emgaña. Hace mucho que esta casado con otra mujer y como esta no podía tener hijos, me utilizó. -Mi voz se quebró - Me hizo todo un escándalo que se queria llevar a los niños, yo obviamente no me deje, pero él insistía, estaba Noah y no paraba. Tuve la suerte de que llegó el vecino y lo sacó. Pero me amenazó con que se los iba a llevar... Meli no puedo permitir eso, ellos son lo mejor que me ha ocurrido en la vida. -Susurre.

-Hey, Pablo no se llevara a los niños a ninguna parte. Yo me encargaré de que ese idiota no tenga su custodia. -Me abrazo.

-Eres la mejor. -Susurre.

-Lo se. -Susurro.

Ari

Estabamos desayubando, Iban no iria a trabajar hoy y yo tampoco. Ambos estabamos muy sencible por lo ocurrido ayer, no podíamos separarnos del pequeño. Ese miedo a perderlo es demasiado fuerte.

-Amor... -Iban me miró - Necesito ir a ver como esta Ana, con todo lo ocurrido ayer, no le hable. -Él me agarro la mano y la beso.

-Te entiendo, ella paso lo mismo y ayer te fuiste muy rápido. -Se levantó - Mi papá me llamo que vendrá y me necesita, avisame si salis de la casa de Ana y los paso a buscar. -Asenti.

-Claro que lo haré amor, además, si tu padre viene querrá estar con Vicente, hace mucho que no lo ve, cuando lo vio Vicente era apenas de unos meses. -Mi novio sonrió, se acerco y me besó en los labios.

-Papi, mira papi. -Nos dibujo a nosotros y a él con un corazón un poco deforme.

-Es hermoso amor, mira, lo pondremos aquí. -Lo cargó y lo colocaron juntos en la heladera.

Por mi parte les tome una foto, se veían realmente lindos.

Iban lo bajo y se despidió para salir.

Me levanté y cargué a mi hijo.

-¿A donde iremos, mami? - Me pregunto Vicente.

- A la casa de tía Ana. -Él sonrió y comenzo a aplaudir.

Ana

Estaba ayudando a Emma a vestirse, cuando tocan la puerta.

Deje que ella siga y cargue a Alahia la cual ya estaba vestida.

Abrí la puerta, allí estaban Ari y Vicente.

-Hola Ari, pasa. -Dije abriendo la puerta y dejandola pasar.

- Hola tita Ana. -Me sonrió el pequeño.

-Hola hermoso. -Bese su frente y él corrió al sofa.

-Mami ya estoy lista. -Bajo Emma y al ver a su primo fue con él.

-¿Como estas después de todo esto? -Me pregunto Ari.

-Estoy un poco mejor, aunque no niego que temo que me separen de ella otra vez.

-Me ocurre lo mismo, eso lo vamos a sentir hasta que se nos pase el susto.

-Lo se... ¿Como esta Iban? -Ella sonrió.

-Bien, no queria ir a trabajar pero vino su padre y debía actualizarlo con la información de la empresa. -Ella concluyó - ¿Como esta Facu con todo esto?

-Esta como nosotras, pero se hace el fuerte, hoy llamó a mi trabajo explicando todo para que no vaya y él fue. -Suspire- No entiendo que quiere hacer con esto.

-Quizas él esta asimilando todo esto de una forma diferente. -Me intento de explicar.

-Me doy cuenta... -Suspire cansada.

Meli

-Sabes, me hare cargo de esta situación. Yo sere tu abogada, veras que los niños se quedan contigo.

- Gracias Meli y por favor, no le digas al resto. -Asenti y la volví a abrazar.

- Si llega a venir y decirte algo, diras que si quiere llevarse a los niños, deberá hacerlo pero antes pasar por un juez y si yo tomo este caso, creeme no se los va a llevar ni a la esquina.

- Gracias, gracias en serio. -Me abrazo.

- De nada, ahora, por favor... No llores. -Asintio y me pare- Nos vemos en la tarde, vendre con las niñas a hablar de esto. -Asintio y me fui.

Llegue a mi trabajo y suspire. No puedo creer que fue capaz de hacer eso, ya tiene a alguien que cuando lo vea no lo dejara vivo.

- Señorita, llego Ramirez, la esta esperando hace 5 minutos. -Dijo mi secretario.

-Hagalo pasar Santiago. -Él asintió y senti como abrían mi despacho.

-Buenas tardes abogada Ramos. -Dijo estirando su mano, la agarre como saludo y se sento al frente.

- ¿Que ocurre? -Le pregunté.

- Necesitó sus servicios para ganarle la custodia de mis hijos a mi ex mujer. Ella no esta bien de salud y temo por ellos. -Asenti y comence a hablar con él.

Romi

Me desperté y mire el reloj. Era muy tarde, debia irme a las 9:30 al trabajó, debí despertar a las niñas. Hay no...

Me iba a levantar cuando por la puerta, entro Cheryl con una bandeja y el desayuno sobre esta.

- Amor, no puedo desayunar, voy tarde a la empresa, tu padre me matará. -Me iba a levantar pero ella no me dejo.

- Tu vas a comer, luego te arreglaras tranquila, compraremos algunas cosas para la casa y luego si vamos a la empresa. Papá ya sabe que iras más tarde. -Me reí.

- ¿Quién despertó a las niñas? -Me cruce de brazos.

-Alex las llevo al colegio y yo las desperte. Ambas te dieron un beso en la mejilla y se fueron. -Suspire.

-¿Porque no me despertaste? -Ella sonrió, se colocó a mi lado y me abrazo mientras colocaba su rostro en el hueco de mi cuello.

-Porque te veías muy relajada durmiendo amor. -Dijo contra mi cuello y suspire.

-Vamos a comer, ¿si? -Ella sonrió, lo sentí.

-Bueno... -No había acabado cuando me estaba besando.

Sonreí en medio del beso y nos alejamos.

- No hablaba de esto, pero me gustó. Ahora si, a desayunar y tu me ayudarás. - Reímos y ambas comenzamos a comer.

Amigas desde la adolecenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora