Yami
Ya habia amanecido y llame a mi trabajo avisando que hoy no podría ir por asuntos familiares, que por favor cambie las fechas.
Luego le marque a Meli y dijo que vendría lo más rápido que podría.
Los niños aun estaban en pijamas y jugaban en su habitación sobre la cama.
La puerta sonó y me acerque a ver quien era, para mi suerte, era Meli.
- ¡Que bueno que pudiste venir! -La abrace y comence a llorar.
- Se que me amas, pero no necesitas llorar, ¿que ocurre? -Me aleje, cerre la puerta y limpiando mis lagrimas me dirigí al sofa.
-Ayer hable con Pablo, me confeso que me emgaña. Hace mucho que esta casado con otra mujer y como esta no podía tener hijos, me utilizó. -Mi voz se quebró - Me hizo todo un escándalo que se queria llevar a los niños, yo obviamente no me deje, pero él insistía, estaba Noah y no paraba. Tuve la suerte de que llegó el vecino y lo sacó. Pero me amenazó con que se los iba a llevar... Meli no puedo permitir eso, ellos son lo mejor que me ha ocurrido en la vida. -Susurre.
-Hey, Pablo no se llevara a los niños a ninguna parte. Yo me encargaré de que ese idiota no tenga su custodia. -Me abrazo.
-Eres la mejor. -Susurre.
-Lo se. -Susurro.
Ari
Estabamos desayubando, Iban no iria a trabajar hoy y yo tampoco. Ambos estabamos muy sencible por lo ocurrido ayer, no podíamos separarnos del pequeño. Ese miedo a perderlo es demasiado fuerte.
-Amor... -Iban me miró - Necesito ir a ver como esta Ana, con todo lo ocurrido ayer, no le hable. -Él me agarro la mano y la beso.
-Te entiendo, ella paso lo mismo y ayer te fuiste muy rápido. -Se levantó - Mi papá me llamo que vendrá y me necesita, avisame si salis de la casa de Ana y los paso a buscar. -Asenti.
-Claro que lo haré amor, además, si tu padre viene querrá estar con Vicente, hace mucho que no lo ve, cuando lo vio Vicente era apenas de unos meses. -Mi novio sonrió, se acerco y me besó en los labios.
-Papi, mira papi. -Nos dibujo a nosotros y a él con un corazón un poco deforme.
-Es hermoso amor, mira, lo pondremos aquí. -Lo cargó y lo colocaron juntos en la heladera.
Por mi parte les tome una foto, se veían realmente lindos.
Iban lo bajo y se despidió para salir.
Me levanté y cargué a mi hijo.
-¿A donde iremos, mami? - Me pregunto Vicente.
- A la casa de tía Ana. -Él sonrió y comenzo a aplaudir.
Ana
Estaba ayudando a Emma a vestirse, cuando tocan la puerta.
Deje que ella siga y cargue a Alahia la cual ya estaba vestida.
Abrí la puerta, allí estaban Ari y Vicente.
-Hola Ari, pasa. -Dije abriendo la puerta y dejandola pasar.
- Hola tita Ana. -Me sonrió el pequeño.
-Hola hermoso. -Bese su frente y él corrió al sofa.
-Mami ya estoy lista. -Bajo Emma y al ver a su primo fue con él.
-¿Como estas después de todo esto? -Me pregunto Ari.
-Estoy un poco mejor, aunque no niego que temo que me separen de ella otra vez.
-Me ocurre lo mismo, eso lo vamos a sentir hasta que se nos pase el susto.
-Lo se... ¿Como esta Iban? -Ella sonrió.
-Bien, no queria ir a trabajar pero vino su padre y debía actualizarlo con la información de la empresa. -Ella concluyó - ¿Como esta Facu con todo esto?
-Esta como nosotras, pero se hace el fuerte, hoy llamó a mi trabajo explicando todo para que no vaya y él fue. -Suspire- No entiendo que quiere hacer con esto.
-Quizas él esta asimilando todo esto de una forma diferente. -Me intento de explicar.
-Me doy cuenta... -Suspire cansada.
Meli
-Sabes, me hare cargo de esta situación. Yo sere tu abogada, veras que los niños se quedan contigo.
- Gracias Meli y por favor, no le digas al resto. -Asenti y la volví a abrazar.
- Si llega a venir y decirte algo, diras que si quiere llevarse a los niños, deberá hacerlo pero antes pasar por un juez y si yo tomo este caso, creeme no se los va a llevar ni a la esquina.
- Gracias, gracias en serio. -Me abrazo.
- De nada, ahora, por favor... No llores. -Asintio y me pare- Nos vemos en la tarde, vendre con las niñas a hablar de esto. -Asintio y me fui.
Llegue a mi trabajo y suspire. No puedo creer que fue capaz de hacer eso, ya tiene a alguien que cuando lo vea no lo dejara vivo.
- Señorita, llego Ramirez, la esta esperando hace 5 minutos. -Dijo mi secretario.
-Hagalo pasar Santiago. -Él asintió y senti como abrían mi despacho.
-Buenas tardes abogada Ramos. -Dijo estirando su mano, la agarre como saludo y se sento al frente.
- ¿Que ocurre? -Le pregunté.
- Necesitó sus servicios para ganarle la custodia de mis hijos a mi ex mujer. Ella no esta bien de salud y temo por ellos. -Asenti y comence a hablar con él.
Romi
Me desperté y mire el reloj. Era muy tarde, debia irme a las 9:30 al trabajó, debí despertar a las niñas. Hay no...
Me iba a levantar cuando por la puerta, entro Cheryl con una bandeja y el desayuno sobre esta.
- Amor, no puedo desayunar, voy tarde a la empresa, tu padre me matará. -Me iba a levantar pero ella no me dejo.
- Tu vas a comer, luego te arreglaras tranquila, compraremos algunas cosas para la casa y luego si vamos a la empresa. Papá ya sabe que iras más tarde. -Me reí.
- ¿Quién despertó a las niñas? -Me cruce de brazos.
-Alex las llevo al colegio y yo las desperte. Ambas te dieron un beso en la mejilla y se fueron. -Suspire.
-¿Porque no me despertaste? -Ella sonrió, se colocó a mi lado y me abrazo mientras colocaba su rostro en el hueco de mi cuello.
-Porque te veías muy relajada durmiendo amor. -Dijo contra mi cuello y suspire.
-Vamos a comer, ¿si? -Ella sonrió, lo sentí.
-Bueno... -No había acabado cuando me estaba besando.
Sonreí en medio del beso y nos alejamos.
- No hablaba de esto, pero me gustó. Ahora si, a desayunar y tu me ayudarás. - Reímos y ambas comenzamos a comer.
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Amigas desde la adolecencia
AventuraEsta historia habla de un grupo de chicas (cinco para ser exactos) de 18 años. Ya eran independientes, la mayor vivía en New York por su trabajo y compartía el apartamento con una amiga que conoció allí. Las otras cuatro vivían en Montevideo, Urugua...