Amigas desde la adolecencia

Capítulo 52

Ari

Me desperté y sentí que mi cabeza se partía, pude recordar alguna de las pocas cosas que hice ayer en la noche. ¿Por qué tome tanto? Esa pregunta rondaba por mi cabeza, sin embargo, era también culpable del dolor de cabeza.

Me intente sentarme pero el fuerte dolor me hacía marearme.

Volví a intentar sentarme y esta vez logré no marearme. Me levanté, me dirigí al baño, me bañe y una vez lista, salí.

Mire a la cama e Iban aún dormía. Me vesti y baje a desayunar, allí estaba Pablo, Yami y Facu.

Me servi el desayuno y los mire.

-¿De que se ríen? -Pregunte.

-¿Recordas algo de ayer? -Me pregunto Yami.

-No, muy poco. -Le dije.

-Bueno, a ver si te acordaste un poco. -Me mostró una foto donde salía Iban y Pablo bailando conmigo.

-¿Eso ocurrió ayer? -Yami asintió  mientras reía y yo mire a Pablo que solo se encogió de hombros.

-Hola chicos -Llegó Iban y me beso- mm pan con nutella. -Mordió un pedazo y fue a servirse café para sentarse a mi lado.

-También los grabe, fue tan gracioso que tuve que hacer una copia para no perderlo. -Se rió.

Yami

-¡Quiero verlo! -Dijo Iban.

-Creo que no será lo mejor Iban. -Le advirtió Facundo.

-Oh vamos, no creo que estuviera tan mal. -Sonreí y se lo mostre- ¿¡QUE!? -Miro a Ari y luego a Facu y Pablo.

-Hey, no puedes decirle nada, tu bailas te así con la pared. -Todos reímos.

-¿No deberían vestirse para ir a trabajar? -Pregunto Ari.

-Yo ya estoy lista, más me voy ahora. -Me despedí y salí del lugar.

Me subí al auto y me dirigí  al trabajo.
Cuando por fin acabe, me me despedí de mi secretaria y me fui a MC donal's. Allí  comí una de las hamburguesas más grandes que había, ya que estaba experimentando lo que cualquier mujer denominaría "antojos".

Luego de comer, tire todo a la basura y me dirigí a mi auto el cual estaba en el estacionamiento.

Llegue a casa y estaba Ana bailando con la música a todo volumen. ¿Se nota mucho que estaba sola?

Tire mi bolso al sofá y luego me dediqué a bailar con Ana. Cuando ambas nos cansamos, nos tiramos al sofá y nos reímos.

-Hace mucho no nos divertíamos así. -Suspire.

-Hace mucho no estábamos las dos solas. -La mire.

-Extrañaba estos momentos. -Dijo ella.

-Yo igual.

Meli

Llegue a casa y subí a mi cuarto, sin despertar a Yami y Ana que estaban dormidas en el sofá, deje mis cosas del trabajo, me cambie para estar más cómoda y baje.

Escribí una nota con mi primer letra del nombre y se la mande por el correo con una rosa.

Porque si él es lindo conmigo, ¿por qué yo no? Además, debo reconquistarlo.

Luego de entregarle la carta, la rosa y pasarle la dirección, prendí la televisión.

Me puse a ver el Titanic, siempre lloraba con Está maldita película,  luego sigio crepúsculo.

Siempre me iba a encantar ver lo que Edward era diferente con Bella, siempre ignoro a los humanos, pero ella era su debilidad, era lo que más deseaba.

Claro, como en cualquier película,  siempre habrá algo o alguien que se interponga y en Crepúsculo, ese papel lo tomaba Jacobo. El amigo de Bella.

Me encantaba ver como Edward la protegía y como en una de las películas se alejaba por el bien de ella. Aunque quizás, fue todo lo contrario.

-Boo. -Pegue un pequeño salto y me toque el pecho, para luego, ver a Emma reírse junto a Facu, Yami y Ana.

-Oh, esta me la pagarán, todos. -Dije regulando mi respiración. 

Ana

Luego del pequeño susto que Emma le causó a Meli, esperamos a que los demás llegarán y nos fuimos a la casa de Romi, nos olvidamos de avisarle, pero dudo que no esté.

Cuando llegamos, Emma tocó el timbre y abrió Vanessa. La cual al vernos sonrió y corrió en busca de, seguramente, Romina.

-Hey, chico ¿como están? -Nos dejó pasar.

-Bien ¿y vos Romi? -Pregunto Facu.

-Bien.

-Emma, ¿vamos a jugar a mi cuarto? -Emma asintió y se fueron.

-¿Quieren ir a la piscina? Estamos todos allí. -Nosotros asentimos y la seguimos.

Esta vez habíamos traído todos traje de baño. Nos metimos a la piscina y allí comenzamos a hacer bromas y retos.

Algunos eran inocentes y sencillos, otros eran más extremos.

-Bueno, como Romi esta muy tranquila, propongo un reto extremo. -Dije y todos estuvieron de acuerdo.

-Cómo soy su hermano, debo asignarle el reto. -Sonreí y espere a que él le diera el reto.

-Deberás besar a una chica lesbiana, que se encuentre aquí. -Estaba borracho, se notaba.

-Manu, la única chica lesbiana aquí es tu hermana, mi cuñada. -Le recordó.

-Creo que mejor aguanta 3 minutos bajo el agua, si no lo logras, deberas ser nuestra sirvienta por una semana. -Sonreí cuando acabe.

Romi

-No, yo ya la rete, deberá hacerlo, además, seguro mi hermanito no tiene problema con ello. ¿Verdad Alex? -Le pregunto a su hermano en un abrazo.

-Romi, yo no tengo problema, es mi hermana, ella no gusta tuyo, de lo contrario Lo sabría. Varias veces me ha dicho que no eres su tipo. Que le gustan las chicas más... -Lo observe y él suspiro- según ella, más femeninas. -Mire a Cheryl y ella me susurro un "lo siento".

-No quiero. -Me negue.

-Oh vamos Romi, te regalo tres tablas de chocolate. -Dijo Manu, nadando hacia mi.

-Mi dignidad está en juego. -Lo mire.

-Cinco tablas de chocolate -Miro para todos lados y nos alejo un poco- vamos a unas picadas que se realizarán a las afueras de Madrid. -Sonreí.

-Bien, lo haré. -Me acerqué a Cheryl y ella me abrazo.

-Lo lamento, no creo en eso. Te amo y lo sabes, eres mi tipo, solo no quería que mi hermano sospechara y solo se me ocurrió eso. -Me susurro rápido.

-Aun estoy enojada, ¿poco femenina? Sabes que odio que digan eso de mi. Sabes que por eso cambie. -Ella se alejo y me sonrió.

-Te amo de cualquier forma -Me susurro- Te quiero amiga. -Dijo fuerte y me beso.

Yo estaba un poco sorprendida, pero le seguí el beso.  Fue un poco largo, pero aunque quería que fuera aún más largo, no podía, Alex estaba presente, mis amigas, sus novios, Zoe.

Así que me aleje y nade hacia Alex para abrazarlo.

Me sentí mal por Cheryl. Pero no podía quedarme allí, no luego de que nos besamos y frente a todos.

La quiero un montón y me duele verla mal, pero esta noche se lo recompensare.