Esta historia habla de un grupo de chicas (cinco para ser exactos) de 18 años. Ya eran independientes, la mayor vivía en New York por su trabajo y compartía el apartamento con una amiga que conoció allí. Las otras cuatro vivían en Montevideo, Urugua...
Mientras cada uno estaba con su pareja en la fogata, yo me dirigí a a casa de nuestros vecinos. Le dije que hoy iría a su casa, que lo necesitaba. Y sin duda alguna lo hacia.
Al llegar toco la puerta y se la abrió un chico tres cabezas más alta que ella y la miro confundido.
Chico: Yo había pedido pizza. -Miro adentro- ¿alguno iba a recibir visita? -él me miro- pasa, mi amigo ya baja.
Le agradecí por su amabilidad y pase.
El chico bajo y me sonrió.
Chico: ¿Podemos hablar afuera? -Asenti y salimos- no podre ahora ya que debo atender unos asuntos. Sin embargo puedes pasarte más tarde. -Asenti.
Nos despedimos con un beso en los labios mientras el me acercaba más a su cuerpo y apretaba una de mis nalgas.
Él entro a su casa y yo me dirigí a la mía, pero antes de poder llegar a la vereda, un auto paso por al frente haciendo que casi me pase por arriba. Entonces allí me di cuenta de muchas cosas.
1: No era feliz, no desde aquella fiesta.
2: Lo que estaba haciendo con su vecino era una estupidez. ¿Y si por eso quedaba embarazada? O peor aun ¿se contagiaba de alguna enfermedad?
3: ¿Que me ocurría con Manu? Sin duda sentía algo... ¿Pero qué?
4: Mañana comienzo a trabajar y no he planchado mi ropa.
Si lo se, suena todo muy a aburrido y triste. Pero esa es la realidad.
Llegue a casa y fui hacia la habitación del jacuzzi.
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Prendí la televisión y puse música relajante, luego me metí al jacuzzi que ya estaba listo y cerré los ojos para poder estar más tranquila. Lo cual si hizo efecto.
Mi celular estaba apagado ya que no quería que nada ni nadie me molestara. Además tranque la puerta.
Romi
Estaba con Manu y Ty en la sala, ya le había contado todo lo sucedido y Ty no podía evitar llorar. Él e Ian se conocían desde que nacieron y que su amigo allá muerto de aquella forma lo rompía y mucho. Además con Olivia se conocieron a la edad de 4 años y que este grave en un hospital no le agradaba. Él tenia pensado quedarse y más cuando le dije que Alex se quedaría a cuidarla. Ellos nunca se llevaron bien y esto solo va a empeorar todo.
Omiti la parte en la que Olivia se me declaró, ya estaba sufriendo mucho y que piense que había herido todo este tiempo a su amiga no ayudaba.
La puerta se abrió y entro Emma con una sonrisa. Alex miro a la pequeña y luego a su gemelo.
Emma: Tía, ¿porque tan triste? ¿Donde esta Olivia e Ian? -Mire a los chicos y luego a ella.
Romi: Bonita, Ian se fue de viaje y Olivia esta indecisa. Ella se quedara en un hotel mientras decide. -Le explique.
Emma: ¿Ian cuando volverá? -Trague saliva y cerré los ojos para no quebrarme.
Romi: No volverá mi amor, se fue para siempre. -Ella me miro triste.
Emma: ¿Se fue por mí?
Romi: No, claro que no. Se fue... De una forma muy inesperada. Hasta para él.
Emma: Pero podemos convencer a Olivia que no se vaya... Que se quede.
Ty: ¡Ya basta Romina! -Gritó- Emma a Ian lo mataron mientras nosotros estábamos en el supermercado, también lastimaron a Olivia y ella esta grave.
Manu: ¡Tylar! Es sólo una niña.
Ty: Tarde o temprano iba a saber la verdad.
Romi: Claro que la sabría, pero no así. Vete. -Dije sin mirarlo mientras abrazaba a Emma que lloraba.
Ty: Por supuesto que me iré. -Subió, demoró 5 minutos, bajo con dos valijas y se fue.
Alex: Ya bonita, no le hagas caso. -Le acarició su espalda y le dio un beso en la cabeza.
