Capitulo 40

21 4 1
                                    

Ari

Luego de que acabamos de desayunar, subí al pequeño al auto, sentandolo en su silla. No sin antes despedirme de Iban y de Coco. Igual que mi pequeño.

-Mami, ¿por qué Coco se queda solito en casa? -Sonrei.

-Porque él cuida la casa mientras no estamos.

-¿Por que no puede dormir conmigo? -Pare en los semáforos y lo mire.

-Porque tu cama es muy pequeña para ambos. -Arranque para doblar en la siguiente cuadra.

-Mami... -Suspire esperando otra pregunta.

-¿Si amor? -Dije tranquila, o al menos lo intente.

-Te amo mami, eres la mejor. -Sonrei ante sus palabras.

-Yo te amo aún más amor y tu eres increible, el mejor hijo que cualquier mamá podría pedir.

Llegamos a la escuela, lo baje y vi un papel en su silla.

-Cariño, te olvidas de esta hoja. -Él negó.

-Es para ti, mami. -Me sonrió, beso la mejilla y entro al jardín.

Abrí la hoja y era un lindo dibujito de él, junto a mi con un gran corazón.

Sonreí ante aquél pequeño gesto de mi hijo, por estas cosas es que no me arrepiento de como estoy el día de hoy. Arranque guardando el dibujo en mi bolso, donde no se perderia, en suciaria o romperia.

Meli

Estabamos todos en la sala de la casa de Romi. Ella se habia ido con Cheryl y desde entonces no han bajado.

-¿Y que se supone que haremos con el contrató? -Pregunto uno de los socios.

-Nada, no se hará, busquen otra empresa... -Dijo Manu.

-Esperen, ¿no podemos arreglarlo de otra forma? -Dijo mi suegro.

Al final, si se merecían él y Fiorella.

-Lo lamento, una de esas chicas deben casarse con mi hijo o no hay trato. -Dijo aquel hombre ze traje negro saliendo de la casa con los demás.

Mi suegro pateo el sofa y Alex lo miro enojado.

-Hey, nadie te mando a hacer tratos sin nuestro consentimiento. Además Romi no dejaría a Cher por él. -Se rió.

-Mejor nosotros nos vamos a la oficina. -Dije agarrando a Manu y entrando al auto.

Una vez dentromaneje hasta un motel y lo estacione.

Pedí una habitación por un par de horas, subimos y allí comenzamos a besarnos.

-No sabía que habia cambiado de locación mi oficina. -Dijo él divertido.

-Tus hermanos y padre tienen una larga charla, no creo que lleguen antes de que nosotros acabemos. -Dije besando su cuello.

-Muy buena jugada linda.

Yami

Entre al consultorio y vi a todos mis pacientes de hoy, allí sentados esperando a que me acomode y pueda empezar.

Realmente fue un dia agotador, con el tipo de las personalidades múltiples casi me mareo. ¿Como en un solo sujeto habian tantas personalidades diferentes? Eso aún no puedo creerlo y menos que sean tan diferentes.

Luego de él me toco un niño que sufre de un trauma. Escucho los gritos de cuando sus padres fueron asesinados y tiene pesadillas con eso.

Mi trabajo es realmente complicado cuando tenes pacientes así, porque te dan ganas de abrazarlos, decirle que estas aquí. Pero debes actuar con distancia prudente y evitar el contacto físico.

Nadie me dijo que esto seria sencillo, pero ser psicóloga te gasta energía, mucha energía. Pero por suerte mi jornada ya habia acabado por ende, ya podía irme.

Cerramos el consultorio y me dirigí al auto, ya que Pablo me esperaba junto a los gemelos.

Me subi y saludé a esos tres hombres que me volvían loca.

-Mami, hoy jugué con la maestra al ajedrez y le gané. Además, un profesor resolví unas cosas que habían en un salón. Fue divertido. -Sonrio Fede.

-Mami, yo jugue al básquet. -Sonrio Noah- y metí la pelota tres veces seguidas.

-Muu bien mis amores, me alegro que hayan tenido un lindo día.

Ana

Facu se fue y llevó a nuestra pequeña a su jardín, mientras yo me iba con Emma a mi trabajo.

-¿Hay muchos niños chicos? -Asenti y ella hizo puchero- ¿No hay de mi edad? -Negue y ella suspiro.

-Mi amor, es un jardín, es como para Alahia, Candela, Mac y Vicente. Para ti, Noah, Fede y Nessa hay escuelas. -Le expliqué.

-Oh, ¿y puedo volver al jardín? -La mire mientras el semáforo estaba en rojo.

-Emma, ¿que ocurre en la escuela? -Ella miro sus manos y luego me miro.

-Mis compañeros dicen que queres más a Alahia porque es tu hija y yo no. -La mire sin poder creerlo- Además me pegan por ser huérfana y se burlan porque dicen que soy fea.

Arranque y estacione el auto, lo apague y la mire.

-Tu no eres fea, eres hermosa, tampoco sos huerfana, Facu y yo somos tus papás. Y nosotros amamos a ambas por igual, tú, Facu y Alahia son una de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Pero hablare con tu maestra, no puedo permitir que te lastimen. -Dije para arrancar nuevamente.

Romi

Estaba en mi habitación, junto con Cheryl. Senti que la puerta se abrio y luego de un tiempo se cerró. Aun faltaban dos horas para ir por Malina y Nessa.

-Amor, sabes... aun hay tiempo. -Dijo con una sonrisa.

-Lo se, ¿y...? -Le pregunte.

-Solo disfruta. -Ella se acerco y me comenzo a besar.

Caímos en su cama y ambas nos sonreimos. Ella estaba sobre mi cuerpo, con sus manos en los costados de mi cabeza y yo tenia mis manos en su espalda.

Ella se sentó y me sonrió.

-¿Una película? -Me pregunto y yo mordi mi labio.

-Mientras no sea de terror... -La bese, mordiendo su labio inferior.

-No me busques Romi, eso no acaba bien. -Me advirtió Cheryl.

-Aja... -Pronuncie sin importancia.

-¿Quieres probar?

-¿Debo hacerlo? -Le cuestione.

-¿Tu que dices?

-Digo que deberia estar besandote. -Me acerque más a ella.

-Como digas. -Susurro para luego besarme.

Esta vez yo estaba arriba y ella abajo. Ambas sonreimosy continuamos brsandonos.

Era realmente divertido para nosotras, y saber que se acabará en una hora y media no me agrada.

-Te amo, cariño. -Dijo entre el beso Cheryl.

-Te amo Cheryl. -Dije cariñosa entré el beso.

Amigas desde la adolecenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora