Amigas desde la adolecencia

Capitulo 59

Ana

Llegamos a la casa de Romi, baje junto a Iban y Yami. Fuimos en busca de nuestras cosas, volvimos a subir y nos fuimos a nuestras casas. Ari estaba acariciando a Coco, ella estaba muy nerviosa y era muy notorio, aunque Yamila no se quedaba atrás, movía sus manos sin ninguna razón, estaba mucho más que nerviosa, me atrevería a decir que hasta asustada. Era una reacción normal, al fin y al cabo yo estaba como ella, hasta preocupada por Romi, Meli, Emma y Vanessa. Estas ultimas eran nuestra debilidad, ese maníaco las vio y temo que nos intente amenazar con ellas.

-Tranquila amor, todo estará bien. -Suspire. 

-Eso espero Facu. -Dije mirando a Emma.

Llegamos a casa y Facu llevo a Emma a su cuarto, y que se había dormido.

-¿Quien era ese tipo y como las conocía? -Pregunto Pablo.

-Es una larga historia amor. -Dijo Yami.

-Tiempo es lo que menos nos falta. -Dijo Iban.

-Es dolorosa... -Intervino Ari.

-Les recuerdo que también corremos peligro, Emma igual. Así que hablen. -Dijo Facu bajando las escaleras.

-Bueno, el se llama Juan Tobias, le decíamos Tobias, lo conocimos en las vacaciones cuando teníamos 15 años. Fue el ultimo año que estuvimos con Romi, entonces, ella dijo para ir, como una despedida. -Explique.

Meli

Estábamos esperando, rogando por que él no nos viera.

Vimos su sombra y por suerte notamos que siguió su camino.

Al salir, sin querer pise una rama y él volteo, al vernos, una sonrisa realmente maníaca se le atravesó por la cara, era horrible, estaba paralizada del miedo, mientras él, cada vez se acercara más a nosotras. Romi me agarro de la mano y me hizo correr, llegamos hasta un lugar en donde debíamos trepar.

-Dime que en alguna de tus locuras, trepaste una montaña sin protección y juro no golpearte. -Me miro.

-Bueno, eso seria suicida, no busco morir. -Me reí por lo irónico que eso sonaba.

-Haces cosas que te pueden matar, como picadas y esto no. -Vimos que Tobias estaba cada vez más cerca.

-Lamento decirte, pero siempre usamos protección con Manu, pero aun creo que debe haber alguna forma de escapar. -Dijo mirando para todos lados. 

-No hay forma. -La mire.

-Si la hay. -Me agarro del brazo y me arrastro hacia un árbol- una locura que cometimos, fue por un mes, internarnos en un campamento de supervivencia. Vamos. -Se trepo y me ayudo a mi.

-No se escaparan, no ahora que no tienen a donde. -Sonrió él trepando al árbol.

Yami

-Nosotras aceptamos y nos fuimos en ese entonces a Cabo Polonio, era un lugar muy divertido, una noche paseando nos perdimos y él se ofreció a ayudarnos. Nos llevo hasta donde vivíamos y así estuvimos todo ese mes en contacto con él. Siempre nos coqueteaba a todas menos a Romina, ya que todos creíamos que era lesbiana, un día, fuimos a una fiesta. Como siempre, ella se quedo sentada mientras que nosotras nos fuimos a bailar con él. -Suspire.

-Tomamos demasiado y a la hora de irnos, salimos junto a él, nos fuimos a su casa y allí Meli, Yami y yo seguimos bebiendo, ya que Ana apenas toco el sofá se durmió. -Explicó Ari- En ese lugar continuamos bailando. -Paro, ya que su voz se había cortado.

-Él se comenzó a portar raro, a mirarnos más, hasta intentar tocarnos, prendió un cigarro y comenzó a fumar. El alcohol que ya estaba operando todo nuestro sistema, más el olor penetrante a cigarro no nos beneficiaba, nos estábamos mareando, hasta que tocaron la puerta y él fue a abrir. -Limpie mis lagrimas. -Era Romina, entró y al vernos en ese estado, comenzó a discutir con él.

Ari

-No supimos de que, ya que nos dormimos. Al otro día estábamos cada una en su habitación, al bajar vimos cocinando a Romi. Le preguntamos que sucedió anoche pero jamás nos dijo. Luego nos seguimos viendo con Tobias, pero cada vez tenia actitudes más extrañas. -Dijo Ana.

-Hasta que un día se pasó, nos intento matar a todas, sobre todo a Romina, nunca supimos el "porque" quería matarnos y matarla a ella. Se lo llevaron a prisión y no volvimos a saber de él. -Explique- Bueno hasta ahora, que lo vimos en la playa aquí en España.

-No sabíamos que estaría allí, solo queremos calma, no nos interesa nada de él, no ahora. -Explico Yami y nuestros chicos nos abrazaron.

-Primero que todo, deberán saber que paso esa noche, Romina deberá contárselo. -Dijo Facu.

-Luego, hay que denunciarlo para que no se pueda acercar a ustedes. -Dijo Iban.

-Y por ultimo, deberán tranquilizarse, olvidarse de que un día, él estuvo en sus vidas. -Dijo Pablo.

-Es muy difícil, porque si, enloqueció. Pero era un increíble chico. -Dijimos las tres.

-Ok entiendo, pero no hablen las tres a la vez, da miedo. -Dijo Iban y luego se rió.

Romi

Subí más y note que había tierra, solo teníamos que saltar.

-Hay que saltar Meli. -Dije codandola.

-Estas loca, moriremos. -Dijo asustada. -Mire hacia bajo y estaba cada vez más cerca de nosotras.

-Si nos quedamos aquí, él nos alcanzará y no sabemos que nos quiere hacer. -Le dije.

-A ti matarte, para él resto, tengo una gran cama. -Fruncí el ceño.

-Eres un asqueroso. -Le grité.

-Y tú una lesbiana. -Escupió él.

-Eso no es un insulto, aun que no lo soy. -Miré a Melina.

-Saltemos. -Ella corrió y logró saltar, ahora era mi turno, por desgracia, él ya estaba arriba.

-Pero que hermosa te haz puesto. Aun pareces una niña, el tiempo te favorece. -Me sonrió.

-Pero a tí no, pareces cinco año más viejo que nosotras y eres solo dos años más grande. -Reí- ¡Meli corre! -Dije y salte, ero casi caigo, logré treparme y nos fuimos. Nos subimos a mi moto, ella se coloco el casco y nos fuimos a la casa ella. 

No podía seguirnos, ya que corrimos muy rápido y acelere demasiado, para que no nos alcance. Escondí la moto y entramos. 

Todos nos miraron y luego nos abrazaron.

-Debo irme, quiero saber como esta Nessa, cualquier cosa, vuelvo mañana, cuidensen. -Me fui.

Me subí a la moto y me dirigí a mi casa, al llegar, noté que todo estaba tenso.