Esta historia habla de un grupo de chicas (cinco para ser exactos) de 18 años. Ya eran independientes, la mayor vivía en New York por su trabajo y compartía el apartamento con una amiga que conoció allí. Las otras cuatro vivían en Montevideo, Urugua...
Estábamos en un parque de España, viendo como el anochecer se asomaba por el horizonte.
Ana: Hace tres días estamos aquí y aun no puedo creerlo. ¿Ustedes ya pudieron?
Yami: No, hace unos años ni salia de casa y ahora estoy en España. -Rió- si alguien me lo hubiera dicho no lo creería.
Meli: Yo si, osea, por favor, soy Melina Ramos. -Todas reímos y ella nos miro mal- No he dicho nada gracioso.
Ari: Es increíble, todo aquí lo es, las personas, el lugar. Todo es muy hermoso e indescriptible.
Ana: Creo que es mejor que volvamos a casa. -Nos levantamos- ¿Romina ha llamado?
Meli: Que yo sepa no...
Yami: ¿Cuando se la van a dar?
Ari: Ya debieron haberlo hecho.
Ana: De cualquier manera, hasta dentro de tres días no vendrá... -Suspiré.
Nuestros celulares sonaron y pensando que era ella lo agarramos rápido, pero no, eran nuestros chicos.
Llamada
Ana: Hola amor.
Facu: Hola hermosa, como esta todo allí en España.
Ana: Todo bien ¿y como andan las cosas por allí bonito?
Facu: Un poco aburridas sin ti.
Ana: Pronto nos veremos... Y te daré muchos besitos. ¿Que dices de eso?
Facu: Eso suena muy lindo, ¿necesito esperar tanto?
Ana: Si bonito.
Facu: En ese caso contare los segundos para tenerte en mis brazos, mientras miramos el atardecer.
Ana: Te amo. -Susurré.
Facu: Yo también te amo... -Se escuchan ruidos- Debo irme, más tarde te hablo bonita.
Ana: Claro bonito, hasta luego.
Fin de llamada
Mi cuarto
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Yami
Luego de la llamada de Pablo, nos fuimos a casa, allí estaba Coco corriendo por toda la casa, Inti se quedo con mis padres, porque el viaje era muy largo y no quería que termine con estrés, ademas ya es muy viejo. Preferiría que mis padres estén con él, ya que les darán más atención.
Subí a mi cuarto y busque mi pijama para irme a bañar. Una vez que lo encontré me metí al baño y una vez que me quite la ropa comencé a bañarme. Al concluir me vestí y deje mi pelo suelto.
