Dulce Tentación || Parada

Capitulo 27

- Podemos probar el hielo en otra ocasión -susurra ella.

- Seguro -dijo abrazándola sin energía mas que para respirar.

Lisa nunca habia visto a Harry tan rígido salvo cuando le habia dado un golpe de calor después de haber montado todo un día a caballo sin sombrero. Normalmente estaba cargado de energía y ahora permanecia inerte en sus brazos. Por otra parte, la experiencia de amar a Harry la habia excitado de nuevo. Por fin habia experimentado cosas que hasta el momento solo habia leído y sentia que se habia abierto un nuevo mundo ante ella. Estaba lista... para más.

Mira entonces su cara relajada.

-Harry, ¿te he hecho daño?

Él esboza una débil sonrisa.

- En absoluto.

Lisa le acaricia el pelo de la frente.

- Estás muy quieto.

- Tus libros deberian explicarte por que.

- ¿Ha sido tan bueno?

- Si, Lisa, lo ha sido.

- Me alegro -sonrie en la oscuridad-. Me estaba preguntando si lo habia hecho bien.

- Extremadamente bien.

- Estupendo -se cambia de postura-. ¿Te molesta si te beso de nuevo?

- ¿Dónde?

Harry abria los ojos de golpe.

- En la boca. ¿Dónde pensabas?

- No estaba seguro. Para ser virgen, tienes unas ideas sorprendentes.

Ella frota los labios contra los de él.

- Me lo tomaré como un cumplido.

- Lo era.

Lisa posa sus labios sobre los de él jugando con su lengua. Al principio, la respuesta de Harry fue perezosa, pero gradualmente el ritmo de su respiración aumenta. Mientras la temperatura del beso pasaba de cálida a ardiente, el le abarca un seno frotándolo con dedos seguros. A Lisa le palpita el cuerpo y gemia apretándose contra su virilidad.

Harry aparta la boca un poco.

- ¡Oh, Lisa! Me estoy poniendo duro de nuevo.

Ella baja la mano.

- Déjame...

- No -le atrapa la mano para detenerla-. Tenemos que parar. Piensa que estaba tan saciado que podia juguetear sin excitarme demasiado, pero me he equivocado. No confio en mi mismo si empezamos de nuevo.

A ella se le tensa el cuerpo de anticipación.

- ¿Me poseerias?

- Hay muchas posibilidades -alcanza el tirante de su vestido-. Vamos a poner esto en su sitio.

Lisa apenas podia creer que fuera ella la que hiciera una sugerencia tan descarada, pero no queria que aquella noche terminara nunca.

- Estoy segura de que tendrás preservativos en casa. ¿Por que no me llevas a casa, vas a buscarlos y vuelves?

Él se detuvo en el acto de cubrirle los senos.

- Verás, yo también te deseo -murmura ella. Harry se estremecia y estruja la tela en la mano-. Y queda mucho tiempo antes de que amanezca.

Él lanza un largo suspiro y busca la cremallera de su vestido.

- Probablemente sea una estupidez, pero prefiero ajustarme a lo que habiamos quedado. Solo tendrás la experiencia de perder la virginidad una vez en la vida y quiero que sea muy especial.

- Podriamos hacerlo especial esta noche.