Capitulo 11

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- Yo no diria eso.Y alguien tiene que cuidar del rancho. Ya noté el invierno pasado que mis padres cada vez están más torpes.

- ¿Les has insinuado alguna vez que no querias hacerte cargo?

- Es que si quiero hacerme cargo. Han luchado mucho por levantar ese negocio y mantenerlo. Se moririan si tuvieran que venderlo a unos desconocidos cuando ya no pudieran trabajar -la mira a los ojos-. Si tú fueras hija única, ¿te irias a Nueva York?

Lisa estaba a punto de decir que si cuando vacila.

- Probablemente no. Es una suerte que mis hermanos quieran quedarse aqui para toda la vida -dirigia una mirada de simpatía a Harry-. Puedes venir a verme cuando quieras. Te enseñaria Nueva York a fondo.

- Gracias. Quizás te tome la palabra.

- Podriamos pasarlo de maravilla. Iremos a lo alto del Empire State, a la Estatua de la Libertad, a Central Park y a Times Square. Prométeme que irás a verme, Harry.¡Seria maravilloso!

- De acuerdo. Te lo prometo.

El corazón se le encogia al pensar lo bien que lo pasarian para después tener que regresar y dejarla allá-.

- Me siento mucho mejor sabiendo que vendrás a verme. Supongo que siempre he soñado ver esas cosas contigo. Hasta puede que espere a que vayas para hacer algo de turismo. Asi lo veremos juntos por primera vez. Y hasta podriamos ir a un restaurante caro al menos una vez y...

- No pienso llevarte a un restaurante caro a menos que comas algo mas que ahora.

Lisa mira a su plato y agarra el tenedor.

- Supongo que estoy distraída. No puedo pensar en otra cosa que en mi viaje y en prepararme para él -alza la vista hacia él-. Harry, se que crees que estoy loca por querer hacer eso antes de irme.

- No, no estás loca.

Harry posó el tenedor y deja de intentar comer.

Dios, estaba preciosa. No bonita, atractiva o pasable, sino preciosa. Nunca se lo habia admitido a si mismo antes, pero probablemente siempre lo hubiera sabido a un nivel inconsciente.

- ¿Entonces lo entiendes?

- Si-.

Lisa lanza un suspiro de alivio.

- Gracias a Dios. Me preguntaba como podria convencerte.

- Ya estoy convencido.

- ¿Entonces vas a ayudarme? ¿Buscaras a alguien y me lo presentarás?

Quizás Harry hubiera sabido todo el tiempo lo que tenia que hacer o quizás solo hubiera necesitado tiempo para asimilar la verdad. Pero ahora no podia verlo de otra forma. Era peligroso, extremadamente peligroso y habia muchas cosas en juego. Sin embargo, era la única respuesta y él era lo bastante hombre como para cargar con las consecuencias.

Inspira con fuerza.

- No tengo que buscar a nadie. Ya se quien lo hará.

- ¿Lo sabes? -los ojos le chispearon y se sonrojó-.¿Quien?

- Yo.

Dulce Tentación || ParadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora