Pink

8

-No hace falta que me acompañes, Jimin.

-Me siento más tranquilo si te tengo cerca- dijo el peli rosa sonriendo.

Menuda manera de decir que le quiere tener vigilado. Jungkook rodó los ojos mientras se bajaba del coche dirigiéndose a la casa. 

Tocó la puerta y a los pocos segundos un cuerpo se echó encima suya.

-¡Por fin vienes!- gritó Taehyung- ¿traes helado?

-¿Helado?- preguntó el castaño confundido- pero si estamos en enero...

Hoseok salió al encuentro de los chicos  y le quitó de encima a su novio. 

-Perdona, tiene antojo- dijo mientras les dejaba pasar.

Justo en ese momento, Jungkook se da cuenta. Habían pasado dos meses solo, en los que había estado ocupado planeando la misión para recuperar los documentos con la información de Lupus. En todo ese tiempo no había podido ir a visitar a la pareja, por eso se sorprendió al ver una pequeña barriga en Taehyung.

El embarazado sonrió y cogiendo su mano, la posó sobre su vientre. El castaño iba a decir algo, pero un carraspeo les interrumpió. Jimin miraba al castaño con una sonrisa algo falsa en su rostro.

-¡Ah sí! Tae, Hobi, les presento a Jimin- dijo Jungkook notando cómo sus mejillas se sonrojaban por la situación.

El peli rosa apretó las manos de la pareja, que le miraban curiosos. 

-Es un placer- dijo con su suave voz.

-¿De qué conoces a Jungkook?- atacó Tae.

Jimin sonrió, haciendo que sus ojos se quedaran en forma de media luna.

-Soy un viejo conocido de la universidad. Me enteré del asesinato del jefe de Jungkook y le propuse trabajar para  mi empresa, es un gran empleado- mintió como un profesional.

-¿Y en qué vas a trabajar?- le preguntó Hoseok a Jungkook.

-Juguete sexual- añadió Jimin divertido.

-L-Lo que aquí mi compañero quiere decir es que... soy diseñador gráfico. Diseño los productos de su e-empresa- dijo Jungkook apurado. Había pasado su brazo alrededor de los hombros del peli rosa y le estaba pellizcando como castigo por decir semejante burrada delante de sus amigos.

Tae se rió por la situación y les señaló que le acompañan al salón para seguir hablando.

-Ya decía yo que era raro, no me imagino a Jungkook modo daddy- dijo el embarazado dándole un sorbo al chocolate que se había preparado hace unos minutos.

-A diferencia de mi- añadió orgulloso Hoseok, haciendo que Jungkook se atragantara con el café.

-¿Por qué no te lo imaginas así?- preguntó curioso Jimin a Tae.

No le gustaba por dónde iba el rumbo de la conversación.

-Porque aquí donde lo ves, el conejo estirado no ha mojado el churro.

Jimin le miró con una pizca de diversión en los ojos.

-¿Eres virgen? ¿Pero cuántos años tienes?- preguntó riendo.

Jungkook sintió que sus nervios comenzaban a aparecer, sus mejillas estaban calientes y seguramente estaría rojo como un tomate.

-¡La edad no t-tiene importancia!- exclamó en un intento torpe de defenderse- ¡no lo he hecho porque no quiero! Supongo que no he encontrado a la persona adecuada...

-Si estás esperando a encontrar a tu alma gemela, te sugiero que cojas al primero que encuentres por la calle- dijo Tae encogiéndose de hombros.

-¡Eres un insensible!- le reprendió Hoseok.