Después de ese tenso momento, Jin se llevó a la pareja a su despacho para contarles todo y ponerles al día. Taehyung estaba muy confuso, el chico que había visto llorar en el hospital era el jefe de una mafia.
De madrugada, los chicos dormían tranquilamente en sus habitaciones. Todos menos una pareja.
Jungkook no podía dormir. Le dolía en el alma que sus amigos estuvieran enfadados con él, pero lo entendía. Había pasado completamente de ellos, dejándolos al margen de todo cuando no tendría que haberlo hecho.
Jimin estaba mirándole, ambos tumbados en la cama, sin poder conciliar el sueño.
-¿Quieres que hablemos del tema?- preguntó el peli rosa, sentándose en la cama.
Jungkook le imitó, ambos se miraron por unos segundos hasta que el castaño negó.
-No quiero seguir dándole vueltas.
Jimin asintió, mejor, no era bueno dando consejos. El peli rosa se acercó a la mesa de noche y sacó los cigarros.
-A lo mejor deberías probar uno.
-¿Quieres que me muera?- le preguntó Jungkook incrédulo- estoy totalmente en contra del tabaco.
Jimin se encogió de hombros y puso esa arma letal sobre sus mullidos labios. Pero en un movimiento rápido, Jungkook le quitó el cigarro, escondiéndolo detrás de su espalda.
-¡Dame eso!- se quejó el peli rosa- ¡lo necesito en mis labios!
Y lo siguiente que sintió fueron los labios de Jungkook sobre los suyos. El moreno se movía con confianza, lamiendo la lengua de Jimin como si no hubiera un mañana, mordiendo con lentitud sus labios. Cuando se separaron, el peli rosa jadeó y limpió el hilo de saliva que conectaba sus labios con los de su novio.
-Perdona, creía que habías dicho que querías mis labios sobre los tuyos- dijo Jungkook con una sonrisa de oreja a oreja.
Jimin rió suavemente y guardó los cigarros. No fumaría esa noche.
Se acercó a la espalda de Jungkook y comenzó a masajear sus hombros.
-¿Todavía estás tenso?
El castaño negó. Se dio la vuelta y cogió la cintura de Jimin entre sus grandes manos, para luego alzarlo y sentar al peli rosa en su regazo. El más bajo solo se dejó hacer, algo curioso por lo que quería Jungkook, rodeó el cuello del chico con sus pequeñas manos.
-Quiero mimos- dijo el castaño arrugando su adorable nariz.
Jimin se rió, enganchándose como un koala al cuerpo del moreno. Jungkook se tumbó en la cama y Jimin le acariciaba la piel, observando cómo poco a poco el castaño relajaba por fin su rostro y se quedaba dormido.
-🌸🌸🌸-
A la mañana siguiente Jungkook se despertó con un peli rosa pegado a su cuerpo, como ya era costumbre. Besó suavemente el pelo de Jimin y se levantó para tomar una ducha. El baño estaba conectado a la habitación por una puerta, así que se quitó la ropa y comenzó un relajante baño.
Llenó la tina con agua hirviendo y le añadió mucho jabón. Estaba concentrado en formar un perrito con la espuma cuando escuchó cómo se abrió la puerta del baño. Jimin estaba mirándole desde el umbral, se había llevado el edredón de la cama y lo tenía puesto por encima, haciendo que solo se le vieran los ojos.
Jungkook rió por la ternura que de la daba el peli rosa, a lo que él respondió con un puchero y quitándose el abrigado edredón. Lentamente y con pereza se quitó la camiseta del pijama y se bajó la ropa interior.
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Pink
FanfictionCuando pensamos en el color rosa, generalmente nos viene a la cabeza lo femenino, delicado e inocente. Si vemos la vida en general de manera positiva o favorable, se dice que la vemos color de rosa. Pero cuando Jungkook vio ese color en el pelo de a...