Doctora Steele

CAPÍTULO 18

CAPÍTULO 18

ANA

Mientras me vestía no dejada de recordar mis pantis... ¿Por qué no los había traído? Sabía por experiencia que eran mucho más cómodos para todo. Cuando por fin terminé de ponerme estas jodidas medias volví junto a los chicos. Pensaba que íbamos a pasar juntos el resto de la tarde y noche pero me sorprendió escuchar que algo le había jodido la noche a Paul.

-¿Te vas?- asintió y me dio mi móvil, cosa extraña ya que fue Christian quien contestó la llamada.

-Sí, ha surgido algo y debo encargarme enseguida...- me dijo sacando él suyo del bolsillo y le asentí totalmente desconcertada, Christian debió notarlo ya que enseguida me abrazó.

-No es nada de lo que preocuparse, nosotros continuaremos con nuestro día...- me dio un ligero beso en los labios antes de alejarse junto a Paul hacía la puerta ¿Por qué tenía la sensación que me ocultaba algo?

-¡¡Christian!!- escuché un grito proveniente de mi teléfono que me sacó de mis divagaciones, todavía estaba la llamada, al ver el remitente resoplé antes de contestar.

-¿Elliot? ¿Por qué demonios me llamas cuando sabes que estoy de viaje?

-¡Oh Ana! ¡Menos mal que puedo dar contigo! He visto las noticias, no tienes por qué casarte con mi hermano solo por estar embarazada...- ¿Qué? Me quedé en shock- cuando vi a su jefa de prensa dar la noticia no me lo podía creer...- siguió hablando pero no escuché nada más, mi mente ya empezaba a encauzar todo y no pude evitar gritar llena de ira.

-¡Que dijo que! ¡Maldita zorra! ¡Ahora si va a saber quién es Ana Steele! - el me interrumpió enseguida.

-¿Entonces no es cierto? – me enfadé de siquiera pensarlo.

-¡Por supuesto que no estoy embarazada!

-No sabes el alivio que me das, por un momento pensé que ibas a casarte con mi hermano...- ¡bien! momento incómodo que no sabía si era momento de afrontar ahora mismo y mucho menos por teléfono.

-Elliot...Hablando de eso...- antes de poder explicarle más, Christian me quitó el teléfono de la mano y colgó, lo miré muy mal.

-¿Por qué has hecho eso?- suspiró.

-Tenemos que hablar...Supongo que Elliot te contó lo que pasaba.

-Si...- le entrecerré los ojos- ¿No pensabas contarme?

-Si...pero no hoy – resopló frustrado de nuevo- quería que fuera un día especial y ya se arruinó- ¡Mierda! Ni me acordaba de todo los preparativos que había hecho para pedirme que me casara con él. Casarme... ¿quién me lo iba a decir a mí? Todavía me costaba asimilarlo pero estaba muy feliz al respecto, tal vez podría dejar la venganza por hoy y disfrutar, no quería echar a perder nuestro día, así que me acerqué a abrazarlo.

-Todavía podemos seguir disfrutando...- me interrumpió.

-Pensé que querías vengarte- reí.

-Y lo haré...- le guiñé el ojo y sonrió- Pero no tiene por qué ser hoy, hay tiempo...- me apretó más fuerte.

-¡Gracias Ana! Por un momento pensé que todo esto...- señaló alrededor con una de sus manos- se había echado a perder.

-No...Mi venganza puede esperar, así que vamos a sentarnos y esperar el anochecer juntos...- me separo de él mirándome a los ojos, en ellos podía notar todo el amor que seguramente también devolvían los míos, entonces nos besamos, de forma lenta y amorosa hasta que volvió a sonar mi móvil interrumpiendo nuestro momento. Christian se apartó para mirarlo y me lo dio resoplando.