CAPÍTULO 35

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CAPÍTULO 35

CHRISTIAN

Cuando sonó el despertador en la mañana no tenía muchas ganas de levantarme ¡Maldita sea! Lo que daría por poder tomarme unos días para estar con Ana... Por desgracia debido a mi puesto no podía, sólo me quedaba la esperanza de irme cuánto antes para volver lo antes posible. Como seguía dormida me levanté sin hacer el menor ruido, no había necesidad de hacerle perder el sueño y tras desayunar algo ligero salí pitando al trabajo. Nada más llegar me esperaba Paul en la puerta de mi oficina.

-Sabía que te encontraría pronto...- rodé los ojos.

- ¿Hay algo urgente que no sepa? - negó.

-Solo quería hablar...- le alcé una ceja extrañado por su forma de decirlo y entramos, en cuanto nos sentamos frente a frente comenzó- Anoche me acosté con Jessica...- resoplé.

- ¿Y eso era lo que morías por contarme? - rodó los ojos con exageración.

- ¡No seas amargado! ¡Somos amigos! ¿O no? - asentí algo más tranquilo.

-De acuerdo...- le hice un gesto para que siguiera- Escucho...- tras sonreír pícaramente lo hizo, traté de escucharlo, aunque cuando llegó a ciertas partes lo ignoré sin que se diera cuenta. Cuando al fin terminó dijo algo que ya sabía de sobra...

-Parece que tu amiga odia a nuestra Ana...- asentí.

- ¿Acaso no lo sabías? – pregunté con algo de sarcasmo y me entrecerró los ojos.

- ¿Acaso no follaste anoche? - lo miré muy mal.

-Nada que ver...

-Entonces no entiendo porque miras y contestas como si tuvieras una polla metida en el culo...- lo miré peor.

- ¿Desde cuando hablas así?

-Desde que tú te comportas como un gilipollas...- iba a levantarse para irse, pero me disculpé...

-Lo siento...- suspiré- Tienes razón...- volví a suspirar- Estoy malhumorado por algo que ocurrió anoche...- volvió a sentarse y me miró con interés.

- ¿Quieres contarme? – se enderezó en la silla- Al fin y al cabo, somos amigos ¿O no? - volví a asentir.

-Sí...- lo miré con más interés- Pero ya que empezaste es justo que tú termines...- dije sonriente y sonrió de vuelta.

- ¡Bien! Volviendo a Jessica no puedo negar que al principio de nuestra "reunión"- dijo haciendo comillas con las manos- Sólo se interesaba por saber de Ana y vuestra relación...- asentí- Pero sabes que soy experto en dar evasivas cuando no me interesa y eso mismo hice con ella. Aunque era bastante insistente...- reí.

-Lo sé...- conociéndola no me sorprendía en absoluto- ¿Y cómo surgió? – pregunté directo para que no anduviera por las ramas más de lo necesario y me guiñó.

-Ya sabes la labia que tengo...- rodé los ojos.

-Así que te la ganaste hablando...- chasqueó la lengua.

-También tuvo algo que ver que le pusiera bien fácil lo de su negocio...- no pude evitar reír.

- ¿Eso quiere decir que lo hizo a cambio de ese favor? - me dio una enigmática sonrisa.

-Si lo hizo con esa intención nunca lo sabré...- alzó los hombros despreocupado- Pero la cuestión es que follamos y no estuvo nada mal...- se relamió los labios- Hay que reconocer que tienes gustos exquisitos...

-Ahora ha mejorado bastante.

-No puedo negarlo, pero como solo me buscan cuando les interesa...- fingió molestia y reí.

Doctora SteeleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora