CAPÍTULO 34

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                                           CAPÍTULO 34

CHRISTIAN

-Así que os habéis puesto de acuerdo en mi contra...- suspiró cansado- Hijo, deberías volver a plantearte lo de tu matrimonio, el sexo...

-¡No era solo sexo para mí! ¡La amaba! ¡Pero ella prefirió a Christian!- gritó más alto de la cuenta y totalmente fuera de control ¡Cómo se le ocurre! Mi enojo debía ser evidente, la cara de papá estaba desencajada y respecto a Elliot se notaba a leguas que sabía había metido la pata...

-¿Qué has dicho?- preguntó entre sorprendido y enfadado cuando al fin salió del shock.

-¡Nada!- le gritó quitándole importancia mientras me miraba apenado ¿cómo si fuera a funcionar?- ¿Por qué no volvemos? Mamá y Ana...

-¡De eso nada! ¡Ahora mismo van a explicarme todo!- resoplé.

-¿De verdad lo ves necesario?- pregunté tratando de desviar el tema de nuevo pero viendo su cara sin mucho éxito.

-¿Ana te puso los cuernos?- preguntó alterado, lo miré como si estuviera loco y le grité de igual modo.

-¡Por supuesto que no! ¿Por quién la tomas?- me miró mal.

-No sé...- dijo destilando sarcasmo- ¿Por una mujer que teniendo novio se acuesta con un hombre casado?

-¡Nunca le dije que fuera casado!- gritó Elliot y volvimos nuestra atención a él de nuevo- Se enteró después...- papá se pasó la mano por la cara con exasperación.

-A ver si me he enterado...- nos miró a ambos- Ana estuvo con Elliot antes de estar contigo...- asentí y se volvió a él- Y tú estuviste con ella sin decirle que eras casado...- le asintió también y tras suspirar de nuevo de forma demasiado fuerte fue a echarse un whisky.

-Papá no creo que sea buena idea beber ahora...- tras tragarlo de una vez contestó.

-¡Lo necesito para digerir esto!- tras un hondo suspiró siguió- No puedo creer que hayan estado con la misma mujer casi a la vez...- lo miré mal a pesar que me daba la espalda y no podía verme.

-¡No es así! - grité de muy malos modos y se volvió- Es cierto que la conocí cuando recién abandonó su terapia con...- ¡Mierda! No debí decir eso, él abrió los ojos más que horrorizado y miró a Elliot bastante enfadado.

-¿No me digas que era tu paciente?- tras darme una dura mirada le contestó.

-Solo tenía un leve trastorno de ansiedad...- eso lo hizo poner peor si cabe, comenzó a resoplar sin parar mientras se pasaba la mano por la cara.

-¿Acaso importa lo que fuera? ¡Dios Elliot! ¡Arriesgaste tu carrera y reputación por esto!

-Sé que no debí hacerlo pero ya no hay vuelta a atrás...- me señaló- Ella sigue su vida con Christian y yo...- calló abruptamente, papá lo miró expectante a lo que pudiera decir, tras unos interminables segundos le instó.

-¿Y tú qué Elliot?- volvió a suspirar.

-Trato de seguir adelante...- le entrecerró los ojos.

-¿Eso quiere decir que sigues enamorado de tu cuñada?- papá preguntó lo que ansiaba saber ¿Podría ser posible que todavía la amara? Pero justo cuando iba a contestar apareció mamá.

-¿Por qué tardan tanto? ¿No saben que se enfría la comida?- en cuanto nos vio se dio cuenta que algo pasaba- ¿Ocurre algo?

-Grace...- papá se acercó a ella- Será mejor que te sientes un momento...- lo hizo sin rechistar, por su cara estaba convencido que se imaginaba lo que había pasado- Querida, creo que es importante que sepas que nuestros hijos han estado con la misma mujer...- ella nos miró a ambos, después fijó su mirada en él y cogió sus manos.

Doctora SteeleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora