— ¿Me vas a dar una explicación de el acto tan amoroso que acabo de ver? O mejor dicho, que acaba de ver toda la escuela — preguntó Eloy — Nada, supongo que ahora somos ¿Amigos? — respondió el castaño encogiendose de hombros. — No, no, tu amigo soy yo, y yo no te hago caricias en el cuello, yo no te doy ese tipo de besos ¿Me vas a contar? — volvió a insistir el morocho alzando una ceja y cruzando los brazos.
— Mira, ya tenemos que entrar, sino vamos a llegar tarde, y ni a vos, ni a mi nos gusta eso — aclaró esquivando el tema — Pero si vos siempre llegas tarde ¡Renato! — reprochó, pero el chico ya estaba casi dentro del salón como para escuchar, así que salió corriendo detrás de él.El castaño llegó riendo al aula, y sentándose en su banco, pero cuando Eloy quiso ocupar su lugar, Gallicchio lo impidió — No, no, hoy te sentas por allá — aclaró, señalando un asiento del fondo. El morocho buscó los ojos de Tato, implorando algun tipo de ayuda, o quizás de sólo una mínima explicación, pero sólo vio como el pequeño pidió perdón con sus manos, y haciendo puchero, rodó los ojos y se dirigió a su "nuevo lugar".
— ¿Qué haces acá Gabriel? — preguntó el menor — Hoy me quiero sentar con vos ¿No puedo? — dijo con la voz suave, una voz que hasta el día de hoy, Renato no había conocido. — No... Sí podes, pero Eloy es mi amigo, y no quiero dejarlo sólo — contestó acomodando su carpeta en el banco
— ¿Y yo que soy? ¿No soy tu amigo? — volvió a preguntar alzando una ceja. El castaño tragó saliva ¿Qué se supone que debía responder? Así que una idea loca se presentó en si cabeza — Friends don't kiss me like you do — cantó la canción de Ed Sheeran, y Gabriel lo miró confundido — No entiendo inglés Renato — se quejó rodando los ojos, y el pequeño sólo se rió — Nada, deja, hoy te sentas conmigo, pero después vuelve Eloy, porque el fue el único que estuvo conmigo, cuando todos los demás, incluido vos, me hacían a un costado por ser "rarito" — dijo haciendo comillas con los dedos, para la última palabra. Y esto hizo que a Gallicchio se le formara un hueco en el pecho, porque al fin y al cabo, había sido él, el causante de que todos traten mal al pequeño.
Flashback— Bueno chicos y chicas, hoy va a entrar un nuevo alumno, me enteré por ahí que es medio, mmm, ¿Cómo decirlo?, medio puto — dijo entre las risas de sus compañeros. Una vez terminado el "discurso", se sentó en su banco, ya que la clase había comenzado. Luego de unos segundos, vio como se abrió la puerta, y estaba deseando ver al chico que éste año sería centro de su burla, pero cuando lo vio asomarse por la entrada, quedo totalmente hipnotizado con la belleza del pequeño, tan así era, que no pudo quitarle los ojos de encima, hasta que se sentó a su lado, y lo saludó, ahí cayó en la realidad — No me hables trolo — soltó con bronca, sí, bronca, porque ya había comenzado a odiar al chico, por las sensaciones que había causado dentro de él, con tan sólo verlo.
Fin del flashback.
— Ey ¿Me escuchas? — preguntó chasqueando los dedos delante de los ojos del rizado — Sí, perdón — le respondió — Nah, todo bien, sólo te quedaste colgado — dijo riendo — No Tato, perdón por lo que tuviste vivir éstas semanas por mi culpa — habló tomando la mano de Renato. — Sos increíble Gallicchio — dijo dejando un tierno beso en los labios del rizado, causando que éste abra los ojos de una manera exagerada — quedate tranquilo, me asegure de que nadie nos esté viendo — dijo en un tono tranquilizador y guiñando un ojo.
Gabriel suspiró acomodadose en su silla, con una sonrisa que le llegaba de oreja a oreja.
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Destino
RomanceRenato usaba las redes sociales para olvidarse del martirio que era la escuela secundaria, hasta que una noche comenzará a hablar con alguien que le cambiará la vida ¿Qué harías si la persona que te hace suspirar de amor, es la misma que te hace su...