Superar.

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No había vuelta atrás, después de el hermoso, pero a la vez, horrible momento que pasó Gabriel con Renato, decidió jamás volver a estar atrás de el chico. Lo confundía de todas las maneras posibles, no lograba encontrarle la vuelta, y no entendía por qué si supuestamente lo amaba, no quería estar con él.

Gabriel nunca fue una persona que sepa comprender, Gabriel nunca fue una persona de jugarsela por amor, Gabriel no era muchas cosas, hasta que conoció a Renato, el cual le hizo replantearse por completo su vida.

Todos tenemos miles de defectos, muchas veces pensamos que gracias a éstos jamás encontraríamos a alguien para demostrar que las virtudes valen mucho más, hasta que llega ese alguien que te demuestra que todo puede cambiar en tan sólo segundos, quizás con un toque, quizás con un beso, quizás con una simple mirada, porque el amor es así, no te das indicios de que está por llegar, simplemente se presenta, y te golpea fuerte, tan fuerte que la secuela que deja, es para siempre.

(...)

(13:25) @bocajrpasion: creo, creo eh, que ya es hora de que nos veamos, digo, en una semana te vas.

(13:27) @teparatres: muy cierto, en dos días estoy libre ¿Te parece bien?

(13:28) @bocajrpasion: más que perfecto.

(...)

Habían transcurrido tres semanas después desde la discusión entre Renato y Gabriel, en éste tiempo no volvieron ni siquiera a saludarse. El rizado había vuelto a la vieja costumbre de salir con muchas personas, aunque ésta vez se trataban de chicos, no había día que no llegue a su casa a la madrugada, ya que estaba en la casa de alguien más, realmente creía que era la única manera de olvidar a Renato, y estaba tan equivocado... Cuando se acostaba con algún hombre, que no era capaz ni de preguntarle su nombre, lo único que podía imaginarse era a su ex novio.
Siempre era el mismo círculo vicioso:
beber bebidas alcohólicas, hasta prácticamente perder la conciencia, buscar a alguien que esté tan desesperado como él y cogérselo en algún lugar, luego volver a su hogar, y llorar hasta dormirse, observado el cuadro que le había regalado el castaño para sus tres meses.

Por otro lado Renato lo único que hacía era observar todo desde lejos, no quería acercarse porque volvería a lastimarlo. Hubo una madrugada en la que estuvo decidido en contarle por qué no podían estar juntos. Se montó en su bicicleta, y pedaleo hasta la casa de su ex novio, pero se detuvo en seco cuando lo vió bajar de un auto de un chico, el cual lo había despedido con un beso en los labios. Los ojos se le aguaron, y las piernas le fallaron, se escondió para que no lo viera, una vez que lo vió dentro de su casa, volvió a subirse a la bicicleta, volviendo a su casa, las lágrimas le dificultaban la vista, un auto esquivado, dos autos esquivados, el tercero no pudo. Para suerte de él fueron sólo unos rasguños y un dedo fracturado. Estuvo una semana en cama, y lo que más le dolió, fue que Gabriel no séñe presentó ni un sólo día para saber cómo estaba.
El rizado lo había superado, y eso era lo que debía ocurrir.

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