Suspiró, mientras se pasaba una mano por su cabello desordenando lo por completo.
-Es que te veo..... No lo se. ¿Rara? No de la forma en la que tu crees. Es que en tus ojos logro ver miedo, también tu inseguridad. Era sólo una pregunta de curiosidad. No importa.Desvíe mi mirada para ver mis pies. No le diría mi reputación como la "rarita" en la escuela, ni tampoco el tipo de relación que tenía con mi padre. Era obvio que cuando fuéramos a EW el se daría cuenta de como todos me trataban; se daría cuenta de que el golpe que me vio cuando se sentó a mi lado en la clase del Sr.Mendes lo había provocado Abril por haber intentado protegerme.
¿Se notaría el golpe? Inconscientemente me lleve la mano hasta el pómulo de mi mejilla. No sentí el mismo dolor como el de esta tarde, pero aún así sentía unas ligeras punzadas en ella.
No, no le respondería aquella pregunta con la verdad.
-Bueno, apenas se t-tu nombre....- diablos ,debo de dejar de tartamudear.
El río. Notaba la diversión detrás de aquella sonrisa. -Eso es obvio. Yo tampoco, te conozco, pero tampoco podría dejarte allí, para que te murieras de frío.
Asentí, entendiendo su punto y por un momento, logre sentirme querida, aún que no fuera un cariño que se pudiera notar.
-¿Tuviste piedad de mi?- pregunte con la mayor inocencia del mundo.
El me miro realmente extrañado. Sonrió negando con la cabeza en alto.
-No sentí piedad por ti, ____. Sólo te vi y me dije que debía ayudarte ¿Que si no? Estabas pálida más helada que un hielo. Aún no logró entender como pudiste haberte perdido.
-No siempre fui buena con los caminos- asintió, mientras sonreía.
(...)
Luego de aquella conversación, la madre de Cam me llevo hasta la habitación para invitados que era del porte de mi habitación multiplicado por diez ¡Era enorme! Tenía una cama matrimonial cubierta por colchas color carmesí. Las paredes eran rojas y los pisos de una tierna madera. Las cortinas de un color marrón, mientras que unos visillos transparentes me separaban de la hermosa vista que se lograba ver desde allí. Tenía varios muebles con cajones y otros para dejar cosas. Como había dicho ella anteriormente, tenía una pequeña chimenea en una esquina que el Sr.Dallas se había tomado la molestia de encenderla para temperar la habitación.
Joana me presto un camisón que era de ella. Me había dicho que ya no le quedaba y que si lo quería me lo podía quedar sin problemas , y yo acepte.
Estuve despierta hasta las dos de la madrugada aproximadamente. Pensaba en la hospitalidad de esta familia. Ellos me habían dado alimentó sin ninguna condición o golpe por en medio. Me dejaron en una cómoda habitación, mi espalda contra un suave y blanco colchón, las colchas me abrigaban tanto, que ya no sentía frío. La chimenea estaba aún encendida, pero el fuego se extinguía de a poco, alumbrando la habitación y marcando las sombras de los muebles con sus movimientos cada vez más y más lentos.
Estaba fijamente viendo aquel fuego que de poco a poco desaparecía cuando unos pasos interrumpieron en mis pensamientos. Había alguien en el pasillo de afuera. Me levanté para caminar y abrir con lentitud la puerta.
Allí, caminando completamente de negro iba Cameron. Al verme, se detuvo y puso su dedo índice sobre sus labios, procurando con ese gesto que hiciera silencio. Sólo asentí mientras comenzaba a entrar nuevamente a la habitación donde me estaba quedando y, cuando estaba a punto de cerrar con cuidado la puerta, Cam me lo impidió y entro, bloqueando la salida y haciendo que retrocediera.
-Tranquila ___, no le puedes decir a nadie que salí ahora- susurro.
Lo mire extrañada, mientras corría mi cabello temporalmente rizado desde la nuca hasta las puntas a un lado, sobre mi hombro derecho y jugueteaba con el entré mis dedos.
-¿Dónde vas? Claro,si es que no te importa responder.....-susurré
Negó, mientras me dedicaba una leve sonrisa de lado, alzando la comisura izquierda de sus rosados labios.
-No, no puedes saber.
Asentí, mientras bajaba la mirada.
-Yo..... Creo que intentare dormir algo...- murmuré. Alcé nuevamente la vista para ver como asentía con la cabeza y retrocedía.
-Buenas noches, __- sonrió y salió de la habitación.
___... Mi madre me decía así. Cuando murió, pensé que jamás escucharía ese apodo nuevamente. Recuerdos de ella llenaron mi mente de una forma instantánea, provocando que mis ojos se llenaran de lágrimas y mi visión se volviera borrosa por ellas. Sorbí por la nariz mientras secaba las esquinas de mis ojos y volví a la cama para enterrarme profundamente bajo las colchas e intentar reconciliar el sueño luego de un terrible primer día.
Hola me gustaría que comentaran y dejaran sus votos... Para ver si les gusta o no igual me gustaría que recomendaran hacerca de mi otra novela terminando esta empiezo con la otra y bueno perdón por no subir es que ando haciendo cosas y bueno eso es todo así que COMENTEN, VOTEN, LEAN Y SÍGANME
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Sálvame (Cameron Dallas y tu)
FanfictionNovela que no querras perderte por nada del mundo.