Había de todo tamaño, clase, color y grosos. Cameron poso una mano en mi espalda empujándome para que pudiera entrar. Había una escalera para poder alcanzar los que estaban hasta arriba.
-¿Te gusta leer?
-Por mi, leería todo el día-murmure, sin mirarlo...
-Revisa lo que quieras. Debo hacer unas cosas-me sonrió antes de alejarse de la biblioteca dejándome sola.
Camine hacia una mesa, donde habían varios libros. En eso recordé mi libro.... En mi casa... Junto con los demás de mi madre. Debía tenerlos ahora ya.
Me levante, decidida a ir hasta allí para buscar mis libros. Sabia ya por la hora que mi padre no estaría en casa, así que no estaría en casa, así que tenía como dos o tres horas como mínimo para ir y volver. Nadie debía de verme, si quería ir rápido.
Llegue a la sala, donde estaba al fondo la puerta que daba el exterior. No había nadie, excepto Sr.Tuko, quien estaba sobre el sofá, mirando mi llegada expectante. Abrí la puerta, escuchando y chirrido de parte de la puerta. La abrí lo necesario como poder salir.
Corrí por las rocas y tierras y pedazos de césped ágilmente. No quería demorarme mucho, Cameron podría ir a buscarme y no encontrarme donde me había dejado, o también Sia o Joan o Marcus.
(...)
El olor dentro era insoportable. Platos y vasos amontonados en el lavaplatos, sucios de hace semanas. El suelo lleno de migajas, húmedo, con hongos. Todo estaba deteriorado. Papa no había hecho nada mientras yo no estaba. Me sentí mal por el en un momento, pero luego me arrepentí. Fui a mi habitación, que se encontraba tal cual como la había dejado. Me agache bajo para ver bajo de mi cama y vi los libros. Completos.
Lo que me llamo la atención, fue que entre las hojas de en medio había unos sobres, y papeles. Arrugados y sucios, todos juntos. Tome el mas grande que se encontraba doblado por la mitad. Era suave, por mas que estuviera arrugado. Un papel grueso, resistente. El miedo había comenzado a picar sobre mi cuero cabelludo. Lo desdoble y comencé a leer con atención cada palabra.
-Adopción....-murmure, bajo mis propias lágrimas- Padres biológicos:Patrick Franta y Christina Franta. Padres adoptivos: Seth Deveraux y Amanda Deveraux.....No....-me rompí en ese momento.
La presión era demasiada en ese instante. Volví a dejar todo en el libro y los cargue todos firmemente contra mi pecho para pode irme de aquella casa que jamás fue mía..... Mi..... Padre no había tenido ningún derecho sobre mi, como para golpearme todos estos años. Llore todo el camino a casa. Entre por la puerta de atrás. No había nadie. Subí corriendo y me adentre a mi habitación acurrucándose con mis libros. Volví a sacar aquellos papeles y continúe con mi lectura.
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Sálvame (Cameron Dallas y tu)
FanfictionNovela que no querras perderte por nada del mundo.