Capitulo 20

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Los chicos resultaron ser muy agradables conmigo, menos Connor, quien se mostraba algo alejado de mi. Sabía que Cameron les había contado lo que me hacían en la escuela y lo que me hacia mi padre. También lo que sabía de mi.

Cameron me sentó junto a el en uno de los sofás de la casa. También Cameron me hizo prometer que no le contaría nada a nadie, sobre todo menos a sus padres, quienes no sabían nada.

A los pocos minutos de haber llegado, habían comenzado a sonar truenos y relámpagos nuevamente, prometiendo una nueva y fuerte tormenta. Cameron me había dicho que lo más probable era que sus padres no llegarían esa noche por Sierra, para que no salga al frio, igual para llegar aquí.

-Lo mejor será que nos vamos ahora.

-¿Ir a donde?

Me miraron y Cameron, luego comenzó a relatare, problema que había tenido con otra banda. The Red Hand.y que habían dicho que los matarían a todo, uno por uno. Me estremecí con tan sólo escuchar, la palabra "matar".

-Es por eso que nos iremos a nuestra base para planear algunas cosas. Venimos para llevar a Cameron.

-Pero tu iras con nosotros.- dijo

-¿Qué?-pregunte, nerviosa ¿Ir a la "base" de ellos?

-Es tiempo de irnos- señalo Carter, mientras se levantaba y comenzaba a caminar a la salida. Connor salió tras el, igual que Nash y Hayes. Matt me sonrió mientras se levantaba y estiraba perezosamente.

-¿No querrás abrigarte primero, linda?- me pregunto.

Mire mi atuendo. Llevaba unos jeans, la blusa de antes y una bata sobre los hombros. Asentí, mientras miraba a Cameron.

-Espérame un momento ¿Si?

-Esta bien, pero apresúrate.

Asentí, mientras me apresuraba hasta llegar a la habitación donde me quedaría. Me quite la bata y la blusa, remplazándolas por una camiseta manga larga y un abrigo que era de Joan. Me calce con unas botas y salí de allí para bajar por las escaleras.

Hace mucho tiempo que no usaba algo tan cómodo en los pies. Lo único que tenía eran aquellas viejas deportivas que me apretaban por todos lados de los pies. Estas botas que Joan me había regalado luego de unos minutos de haber llegado aquí después del hospital eran perfectas. Tibias, suaves y ligeras sobre mis pies. También se sentían bien poder estar abrigada como se debe.

Cam se había puesto una chaqueta negra, y me esperaba en la sala. Estaba sólo y tenía las llaves de su Camaro y las llaves de la casa.

-Vamos cariño, que nos esperan - me sonrió.

Salimos los dos y yo espere que Cameron cerrara la puerta de la casa para poder ir a abrir su Camaro. Me subí en el lado del pasajero y el detrás del volante. Partimos luego de que el encendiera el motor con rugido por parte de este.

(...)

El barrio en el que estaba su "base" era oscuro y silencioso. Tres autos estaban ya frente a una construcción que se notaba, que estaba abandonada. La pintura era de un desgastado azul, las ventanas tapadas por maderas. Cameron apago el Camaro luego de estacionarlo detrás de una camioneta negra y se bajó. Yo me baje del auto.

El frío era muy notorio, por más que uno estuviera bien abrigado. El viento movía los cabellos sueltos de mi moño sobre mi cabeza, congelando las puntas de mis orejas y nariz. Cam me tomo de la mano y me guió dentro, donde se lograba percibir un fuerte olor a humo y marihuana. Tosí.

-¿Estas bien? - me pregunto el - El olor es desagradable, pero luego te acostumbras.

Asentí. Cameron me llevo sin soltarme la humano hasta una pequeña salida, donde había un sofá de cuero desgastado y unas sillas. Todos estaban allí.

Sálvame (Cameron Dallas y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora