Our Son 『KOOKV』

17

Unas pocas horas después..

Jungkook  apretó los dientes, con los nudillos blancos en el volante mientras aceleraba a casa. Estaba loco, inestable, desgarrado, horrorizado y herido. ¿Cómo pudo SanHa hacer tal cosa? ¿No era un buen marido? Necesitaba enfrentarse a ella. Sí lo haces Jungkook, pero recuerda que no te apresures.

La voz de Hoseok siempre le daba consuelo en los momentos más oscuros. Sabía que Hoseok era su roca, pero... ya no más... Ujin era su roca ahora. Sintió un tinte de felicidad tratando de abrirse camino a través de él al pensar en su dulce hijo. Ahora sabía que todos los movimientos que hace deben hacerse con consideración. No quería arruinar su relación con su hijo. Quería estar allí para Ujin de aquí en adelante. A pesar de sus luchas personales, Jungkook iba a estar allí por su hijo... si Taehyung lo permitía.

Jungkook no era un hombre violento. Sí, él llevaba una personalidad de chico malo, pero eso era todo lo que iba. Le encantaba impresionar, demandarlo. Pero una cosa que Jungkook se prometió a sí mismo fue que sin importar las dificultades, sin importar cuán enojado estuviera, nunca levantaría la mano ante nadie. Todos estos pensamientos vinieron a su mente cuando echó un vistazo a su casa. Cerró los ojos un rato, Dios ya podía sentir un dolor de cabeza formándose.

Una vez que Jungkook  se sintió estable, giró para alcanzar el picaporte cuando algo llamó su atención. Algo que estaba demasiado ocupado para ver. Allí estacionado en su jardín delantero había un auto azul. ¡Mierda! Jungkook notó que estaba estacionado de tal manera que no se veía demasiado visible para los transeúntes. Estaba aparcado bajo el pequeño roble a pocos metros de su casa. Pero desde donde estaba estacionado, era bastante visible. ¿Se preguntó si SanHa invitó a uno de sus amigos a almorzar? O tal vez es el tipo con el que lo está engañando. Bueno quienquiera que sea, Jungkook lo va a averiguar.

Jungkook salió del auto, sin siquiera molestarse en cerrar la puerta en silencio. Caminaba por el sendero con determinación cuando una vocecita gritó: -Papi.

Inmediatamente, todos los pensamientos de SanHa y su "compañía" volaron de su mente. Esa pequeña voz siempre derritió su corazón y calmó su alma. Era una voz a la que siempre respondería si estuviera cerca. Se acercó al jardín delantero de Taehyung, al ver a su bebé vestido con un traje de Batman, una pequeña capa que soplaba en el viento mientras se deslizaba tan rápido como sus pequeños pies podían llevarlo. Jungkook se rió agachándose para poder aceptar a su pequeño niño que corrió directo a sus brazos. Jungkook lo levantó y besó la mejilla de su bebé -Hey pequeño batman.

Ujin se rió, dandole un beso en la mejilla de Jungkook -Hola papá. ¡Soy increíble!

Jungkook se echó a reír, echando la cabeza hacia atrás -Sí, lo eres bebé.

-¡¿Ujin?! ¿Ujin? -Sonó la voz de pánico de Taehyung. El chicos de ojos cafés, vestido con unos vaqueros azul oscuro que abrazaban su forma y una camisa blanca, salió por la puerta principal, corriendo por los escalones delanteros, una vez que sus ojos se posaron en Jungkook y su hijo, dejó escapar un profundo suspiro aliviado Caminó hacia el par, con la mano agarrando su pecho -Oh, gracias a los cielos.

Ujin empezó a saltar cuando todavía estaba en brazos de Jungkook -Aquí estoy con papá.

-Hola Jungkook -Taehyung saludó a Jungkook con una sonrisa y asintió.

Hmm Taehyung debe haber regresado de algún lugar también. De todos modos, Jungkook estaba agradecido de que Taehyung todavía estaba siendo cortes. Él sonrió -Hola Taehyung.

Taehyung asintió antes de fijar una mirada severa a Ujin, quien, al sentir la decepción de su papá, colocó ambas palmas en sus ojos para ocultar su visión, diciendo: -Oh, oh.