9 Jamie

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Después de escuchar que Matt salió de la habitación salgo del baño. Estúpido Logan y sus malditas ganas de molestarme, ¿no tiene otras víctimas acaso?

Me recuesto en la cama, tomo uno de mis libros y empiezo a leer, pero no me puedo concentrar, me invade el recuerdo de lo que paso en la biblioteca.

Después de decirle a Matt que lo vería luego, bueno de evitar que me invitara el almuerzo, fui a la biblioteca, mi único lugar seguro, el único lugar donde ninguno de los demás estudiantes entra, mucho menos Logan y sus matones. Pase un rato terminando los deberes, aunque eran para la próxima semana los termine. Decidí tomar un libro, cuando la puerta de la biblioteca se abrió y entro ella.

Nunca la había visto, bueno nunca me he fijado en las personas del instituto, pero era hermosa, cabello rubio, mas rubia que mi cabello, de mi estatura, delgada y unos ojos verdes, ella no era becada, no, era obvio por su limpio y bien hecho uniforme, a la medida.

La observaba detrás del librero, parecía desubicada, como si encontrara una puerta hacia otro mundo, vio mi mochila y libros en una la mesa y puso sus cosas frente a la mesa de junto. Creo yo, me buscaba con la mirada.

Al final tome un libro de la sección de literatura clásica, no parte los ojos de ella y no supe que libro tomaba, me distraje y tropecé.

Estúpido, como siempre.

Ella se sobre salto y giro hacia donde estaba, me miro y me levante todo rojo.

-         Hola – dijo con una sonrisa, igual de hermosa que ella.

-         Ho..la – tartamudee.

Me dirigí hacia mis cosas y las tomé, pero antes de salir me dijo:

-         ¿Podrías ayudarme? – su voz era angelical – busco un libro, pero la verdad es que nunca he entrado a la biblioteca. La red se cayó y no puedo terminar mi tarea.

-         Claro – dije pero no pude verla a los ojos, me sentía tímido, lo admito - ¿Qué libro es?

-         Bueno, es para mi clase de historia, pero no recuerdo exactamente cuál – dijo riendo.

Al final la ayudé a buscar, historia romana, supuse que era para el mismo profesor que tenía yo, lo que me hiso pensar que tal vez estaba en mi clase de historia. Cuando encontré su libro se lo entregué, nuestros dedos se encontraron por un momento, casi un rose, pero fue suficiente para sentir algo, una corriente eléctrica, que me recorrió desde los pies a la cabeza y fue genial.

No creo en el amor a primera vista, sé que es algo solo de películas y libros, pero fue como si me dieran un balde de agua fría y reaccionara. Ella solo me miro y vi un pequeño sonrojo.

-         Gracias – dijo en un susurro y fue a su mesa.

Sin decir más tomé mis cosas y me dirigí a la puerta, cuando tomé valor, de alguna parte de mí ser y pregunté:

-         ¿Cuál es tu nombre? – mi voz fue un susurro, pero sonó lo suficientemente fuerte.

-         Aaa… - se me quedó mirando, con ese pequeño sonrojo – Ángela, mi nombre es Ángela.

Su nombre, parecido al de los ángeles, le hacía honor a ella misma.

-         ¿Y el tuyo? – preguntó.

-         Jamie

-         Un gusto Jamie.

 Sonreí, y salí de la biblioteca, su nombre aun sonaba en mis oídos. Ángela, hermoso. El resto del camino fui con una sonrisa,  por primera vez olvidé todo mi problema de destacar, con la mirada en alto pensé en ella. Pero ¿Sería bueno eso? Es decir, obviamente es una chica popular, con dinero y amigos de su nivel, algo que yo no tengo.

No sé como pero llegue al edificio de dormitorios, subí las escaleras, y en mi piso estaba lo que más temía. Logan, y fue cuando aprovecho el momento para divertirse.

Recordar lo sucedido de esta tarde me saco una sonrisa, esa chica, nunca la había notado, no es que me acordara de cada alumno del internado, pero, al menos alguien como ella, sería difícil de olvidar. Tal vez aun esté en la biblioteca, pero ¿Qué pretexto diría por regresar? Hola, solo regrese para volver a verte. No, sentiría que la acoso, tal vez, “Hola vine a ver si necesitabas ayuda con algo más”. No, eso no.

Mierda, nunca he hablado con una chica, menos con una que me guste. Sí, me gusta, lo admito, pero qué chico no se fijaría en ella. Otro problema, seguramente tiene muchos pretendientes, mejores que yo, seguro.

Suelto un suspiro de pura frustración, si me quedo aquí nunca conseguiré nada, y por primera vez en los años que estuve en este internado, saldré.

Saldré a buscarla, y hablaré, socializaré con alguien, haré una amiga. Solo espero que todo esté bien.

Tomo mi mochila y asomo la cabeza por la puerta, sé que es patético, pero debo andarme con cuidado de que no esté Logan o sus gorilas. Cuando veo que no hay nadie por los pasillo corro hacia las escaleras, salgo del edificio y camino hacia la biblioteca, entro al gran edificio de clases y hay alumnos aun con uniforme y otros con ropa civil en los pasillos.

Camino con la mirada baja, pero buscando a Ángela, por si termino de estudiar, cuando llego a la entrada de la biblioteca, mi corazón se acelera, mis manos sudan y me siento mareado.

Cuando decido entrar, escucho el grito aterrador, algunos alumnos corren asustados hacia donde estoy yo. No sé qué pasa, pero se escuchan más gritos, y entonces los veo, nunca fui tan creyente en la ficción, ni siquiera siendo un fan de ese tipo de lectura, pero mis ojos lo veían, y mis oídos escuchaban los gritos de terror.

Esto era una pesadilla.

SOBREVIVIENDO (Prisioneros)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora