SOBREVIVIENDO (Prisioneros)

23 Matt

Todos miramos la puerta de la biblioteca, esas cosas estaban rompiendo la única entrada y salida del lugar, nos alejamos rápidamente de la puerta.

-         Van a entrar – dijo Jamie - no hay salida.

Todos empezaron a ver algún modo de salir, por las ventanas, seria suicidio, estamos en el segundo piso, la caída seria fuerte y dolorosa, podríamos pelear, pero para que lograran romper la puerta, debían ser varios.

-         Mierda – dijo Logan – la otra puerta solo da a la oficina de la bibliotecaria.

-         Esa puerta no servirá tampoco – dijo Justin.

Todos estábamos nerviosos, tomamos nuestras armas improvisadas para luchar en cualquier momento. Austin y Jamie tomaron trozos de madera largos y duros, en ese momento cualquier cosa para defenderte servía. Mire toda la habitación, hasta que me topé con una salida. Un rectángulo sobre un librero, la ventilación.

-         ¡Por ahí! – señale la ventilación.

-         Rápido – dijo Austin – Movamos una mesa ahí.

Logan tomo una mesa rápidamente y la movió junto a la ventila, al ser el más alto y fuerte, arranco el rectángulo metálico y lo dejo caer al suelo produciendo un fuerte ruido.

-         ¿Cabras ahí? – le pregunto Jamie.

-         Eso creo – dijo dudoso Logan.

-         Rápido – los apure – no hay tiempo.

Me impulse y trepe, la ventilación era lo suficientemente grande, para moverse gateando.

-         Vamos – les grite – Logan, si podrás moverte, vamos.

Mire detrás de mí, Ángela subió y llego hasta mí, luego entro Jamie.

-         Sigue – me dijo Ángela – podemos llegar al laboratorio si seguimos derecho.

Seguí gateando por la ventilación, un aire frio me recorría el cuerpo y me hacía temblar.

-         ¿Entraron todos? – grite detrás de mí.

-         Si – dijo Logan – volví a cerrar la ventila justo a tiempo.

-         Bien, sigamos – dije.

Seguimos moviéndonos hasta que pasamos por otra rendija de ventilación, podía ver los pasillos del edificio, había unos cuantos Zombies caminando por los pasillos. Nos movimos silenciosamente por toda la ventilación, hasta que llegue por otra rendija.

-         Este debe ser el laboratorio – dijo Ángela.

-         No hay nadie – dije.

Empuje con todas mis fuerza la rendija, hasta que cedió y cayo.

-         Buen trabajo imbécil – dijo Justin – avísales donde estamos.

Lo ignore y baje con cuidado de la ventilación, no había donde apoyarme así que salte y caí al suelo en canclillas. Fui a la puerta y la cerré con seguro, tal vez eso no los detendría pero nada como estar seguros.

El laboratorio era  un gran salón, donde había  diez mesas en total con grifos de agua y llaves de gas, cada mesa para dos alumnos. Las mesas estaban fijas en el suelo, por lo que no las podía mover. Moví el escrito del profesor, pero hacia ruido. Así que tarde algo en ponerlo debajo de la ventilación.

-         Bien bajen – les dije.

Ayude a Ángela a bajar de la ventila, luego bajaron Jamie, Justin, Melanie Austin y Logan. Cuando todos estuvieron ya abajo pensamos en nuestro siguiente paso.