SOBREVIVIENDO (Prisioneros)

17 Matt

Este era un plan estúpido, realmente estúpido, Logan junto de mi miraba horrorizado, y no lo culpo, eran docenas y docenas de Zombies en todo el campo.

-         Mierda – susurro el pelirrojo.

-         Tú lo has dicho – conteste - ¿listo?

-         ¿Qué? – pregunto sorprendido.

-         ¡Ahora! – grite y corrí.

-         ¡Demonios! – grito Logan detrás de mí.

Corrí con todas mis fuerza, debo estar completamente loco para correr hacia ellos y no al revés, corría y cada que me topaba con uno, soltaba un golpe directo a su cara, escuchaba el crujir de un cráneo roto, el grito o gemido de algunos. Logan golpeaba las cabezas como si una bola rápida se tratara, las ventajas de estar hecho de puro musculo, pareciera que no le costara nada. Corrimos hasta el final del campo.

-         Por aquí – dijo Logan, corrimos hasta las canchas de tenis.

Rodeamos y llegamos hasta la entrada, Los Zombies empezaron a seguirnos, Logan corría delante de mí, cada que atravesábamos una entrada, volteaba y cerraba, pero esas cosas lograban tirar la malla.

De vez en cuando Logan se detenía para ver el camino mejor, de lado de cada pasillo que pasábamos, algunas manos ensangrentadas, trataban de atraparnos, cada que un zombie se cruzaba Logan lo golpeaba en la cabeza con el bate, y este caía con el cráneo abierto.

Se me ocurre voltear a ver, y noto que todo un grupo nos sigue por el pasillo, son tantos que se empujan, unos caen otros se atoran pero todos tratan de llegar hasta nosotros.

-         Date prisa  - le digo desesperado a Logan.

El decide el camino y estamos cerca de la salida, puedo verla, una entrada de doble puerta, con mallas como todo el lugar. Corremos y logramos salir, Logan cierra las puertas y Zombies chocan con ellas, tratan de sacar las manos y tomarnos pero no pueden.

-         Esas puertas no aguantaran – dice Logan.

-         Hay que correr – le digo y seguimos nuestro camino.

Subimos la pequeña colina que da a los jardines y a los edificios, las luces del parque central están encendidas,  veo a más de esas cosas, muchas más. De pronto ello nos ven y comienzan a caminar hacia nosotros, sin pensarlo corremos hacia ellos y golpeamos a cualquiera que se para frente a nosotros, de pronto Logan se detiene, son cinco contra uno, el golpea con su súper fuerza y manda a volar a uno cayendo encima de otro.

-         ¡Son demasiados! – Grita, yo sigo golpeando y trato de pensar.

Veo hacia todos lados, y veo la cafetería, es perfecto, las ventanas deben estar bloqueadas.

-         ¡La Cafetería! – le grito y el asiente.

Seguimos corriendo y golpeando, mi cara esta manchada de sangre y sudor, me duelen los brazos de tanto golpear, corremos hacia la cafetería y Logan detrás de  mí corriendo con fuerza. Cuando llegamos a las puertas, están cerradas. Trato de abrirlas pero no funciona.

-         Mierda – digo.

-         ¿Alguna idea? – pregunta Logan junto a mí.

Estamos acorralados, sostenemos fuertemente nuestras improvisadas armas y miramos como se acercan. Mierda, ¿Así es como terminare? Se acercan más y más.

Las puertas se abren, caemos Logan y yo al suelo, sorprendido veo hacia riba

-         Levántense idiotas – nos dice el gemelo malvado.