SOBREVIVIENDO (Prisioneros)

21 Justin

Subí las escaleras primero, no sé qué le pasa a Melanie, sentí su rechazo desde que le tome la mano, estábamos bien, incluso nos besamos, ¿Por qué actúa así? Mientras subíamos en la oscuridad, volteé a verla, pero parecía tener la mente en otro lugar, deje que caminara delante de mi Logan y Matt.

Cuando me acerque a Melanie ella noto mi presencia y quiso caminar más rápido, pero la tome del brazo.

-         Espera – le dije - ¿Estas bien?

-         Este no es momento Justin -  dijo – debemos seguir, no es seguro.

Se soltó de mí y siguió el camino. Cuando llegamos al segundo piso nos detuvimos, los pasillos estaban oscuros, encendí el interruptor esperando algo peor, pero todo estaba tranquilo, normal, como si o hubiera pasado nada.

-         Todo está normal – dijo Logan muy aliviado.

-         Si – dijo Matt – es extraño.

Teníamos que pasar por el pasillo y doblar a la derecha y veríamos las puertas de la biblioteca.

-         Démonos prisa – dije – antes de que la tranquilidad se acabe.

-         Estoy de acuerdo contigo Jone – dijo el idiota de Matt.

-         Púdrete – le conteste.

Caminamos por el pasillo en guardia, no sabíamos en que momento saldrían esas cosas. Matt no deja de mirar a detrás de nosotros, Logan sujeta en todo momento su bate, listo para soltar un golpe.

Llegamos a una desviación hacia dos lados, empiezo a tomar el camino de la derecha, pero del lado izquierdo, toda una docena o más, de Zombies vienen hacia nosotros.

-         Corran – dice Matt.

Corremos hacia las puertas de la biblioteca, pero del fondo del pasillo vienen más de esas cosas, corremos más rápido para llegar hacia la entrada.

-         ¡Austin! – grita Melanie.

Las puertas de la biblioteca se abren y sale mi hermano, al ver a Melanie sonríe, pero en cuento ve a los muertos esa sonrisa se borra.

-         Dense prisa – grita el chico rubio junto a él.

Corremos mucho más rápido, Austin toma la mano de Melanie y la atrae hacia él, los demás entran y cierran las puertas. Llegan los gruñidos y golpes de esas cosas intentando entrar.

Logan muevo un librero bloqueando la entrada. Cuando siento que mi respiración se recupera los veo, Austin y Melanie besándose y abrazándose, ella llora y el la tranquiliza.

-         Creí que algo malo te había pasado – le dice ella.

-         Tranquila todo está bien – le dice y la abraza – estamos bien.

Austin captura mi mirada y me sonríe. Suelta a Melanie y camina hacia mí.

-         Hermano – dice – sabía que estabas bien.

-         Sí, no te pongas sentimental quieres – le digo y me aparto de ellos.

El solo ríe y vuelve a abrazar a Melanie. Los celos me están quemando, miro por la ventana y veo unas cuantas de esas cosas. ¿Qué tiene el que no tenga yo? ¿Por qué siempre es Austin el que tiene lo mejor? Siempre seré su sombra, siempre seré a quien noten después que él. Siempre el segundo.

Volteo a verlos de nuevo y siguen abrazados, pero ahora Melanie es la que me mira, ella me beso y lo sabe, me respondió ese beso, ella siente algo hacia mí, pero se niega a aceptarlo. Seguirá negándolo mientras mi hermano siga vivo, jamás estará a mi lado mientras este con Austin.

Tal vez lo mejor sería si él estuviera muerto.

Sin darme cuenta, Austin se para a mi lado.

-         ¿Estás bien? – pregunta.

-         Si – digo sin verlo.

-         Gracias – dice.

-         ¿Por qué? – lo miro extrañado.

-         Por cuidar de Melanie – dice sonriente – la trajiste hacia mí.

-         No debiste descuidarla – le digo amargamente y su sonrisa se borra.

Camino y lo dejo ahí, sorprendido por lo que le dije. Me voy al rincón más alejado, veo el cuerpo de una chica en el suelo. Supongo que ellos tampoco estuvieron muy seguros aquí. Me siento en una mesa alejada de los demás, Austin y Melanie hablan y se abrazan. El rubio y Matt hablan junto a Ángela. Me sorprende que siga viva, esa niña es una tonta infantil. Logan parece dormido en una mesa.

Odio estar aquí, ¿Ahora cuál es el plan? ¿Quedarnos aquí hasta que alguien llegue? Dudo que pase eso, ya habría llegado alguien a ayudarnos, entonces solo hay que esperar que nos coman.

-         Oyes – me hablo Austin - ¿Qué te pasa?

-         ¿De qué hablas? – le pregunto cortante.

-         ¿De qué hablo? Estas actuando raro – dice y pone su cara de preocupación.

-         Estoy bien – le digo.

-         No, no lo estás – dice y se sienta a mi lado – si tienes miedo de lo que esta pasando, no te preocupes, todos lo tenemos, estarás bien.

-         Alto – lo corto antes de que siga hablando – no estoy asustado, por si no lo notaste, estuve peleando con esas cosas. Y deja de hablarme como si fuera un niño de ocho años, tenemos la misma edad.

Me paro y empiezo a caminar, pero él me sujeta del brazo.

-         Oyes solo me preocupo – dice molesto.

-         ¿Y crees que me importa? – le digo y me suelto bruscamente – yo ni siquiera pensé en ti, si vine con Melanie fue por ella, para cuidarla, cosa que tu no hiciste.

Austin me mira perplejo y molesto.

-         Justin – dice Melanie detrás de nosotros – basta, no digas eso.

-         Es la verdad – digo mirando a Austin.

-         No lo dices en serio, estás molesto – dice Austin con voz calmada. Siempre queriendo ser el perfecto.

-         Lo digo muy enserio – empiezo – por mi te hubieras muerto.

-         ¡Justin! – dice Melanie.

-         ¿Eso es lo que piensas? – pregunta.

-         Eso es lo que deseo – le digo y me alejo de ellos.