Historias y aventuras de una nueva generación

Paciencia, preguntas incomodas y una trampa

Los pequeños miran desde su cómodo puesto en el sofá de la casa como los tres "adultos" se mueven de un lado a otro murmurando mil cosas, Clary lo hace en alemán con el fin de que sus pequeños no aprendan ciertas palabras inadecuadas, por otro lado Olivia camina exasperada deteniéndose, dando una mirada a la pequeña Nique que los mira con curiosidad para luego seguir caminando y luego está Dylan que despeina su ya despeinado cabello y hasta lo jalonea un poco pues está exasperado por la situación.

—¿Cuánto van a seguir así? —pregunta Cissy a Max que se limita a encogerse de hombros.

—¿Por qué se mueven de un lado a otro? —pregunta la nueva integrante de los pequeños con sus lindos ojos azules verdosos llenos de curiosidad e inocencia sin perder ese toque pícaro a pesar de tener cuatro años.

—¿No recuerdas nada Nique? —le interroga Tyler. Por algún motivo los pequeños no han entrado en pánico luego de que la pequeña despertara y preguntara por su mamá, a diferencia de los mayores que empezaron a entrar en pánico.

—Nop, sé que tengo dos hermanos, uno es un bebé y una hermana grande, ¿por qué?

—Por nada.

—¿Cómo se llamaban?

—Yo me llamo Violeta, ella es Elizabeth, Tyler, Max, Narcissa, Isabella y Noelle.

—¿Eres hija de tío Draco y tía Herms?

—Sip, Cissy también.

—Son muy bonitas —ambas niñas sonríen satisfechas.

—No les subas el ego por favor —pide en un bufido Clary olvidando por completo que no habla con su amiga, si no con una niña más pequeña.

—¿Qué es ego?

—Es cariño propio, creo.

—¿Eso es malo?

—No.

—Entonces, ¿por qué no quieres que les suba el ego?

—Créeme preciosa, ellas tienen mucho cariño propio.

—¿Por qué?

—Porque siempre se lo repiten.

—¿Por qué?

—Porque son tan bonitas como tú.

—¿Por qué soy bonita?

—Porque tu mamá es muy bonita.

—¿Por qué es bonita? —los pequeño se ríen ante la expresión de desesperación.

Clary suelta un bufido y se alborota los cabellos desesperadamente ya que no está en condiciones de aguantar la fase por qué de todos los niños.

—¿Me meteré en problemas si la lanzo por la ventana?

—¿Por qué? —repiten todos haciendo que la castaña se arroje en otro sofá y ahogue sus gritos en uno de los cojines.

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—Tranquila tía, pronto acabará —dice Teddy tomando la mano de Luna.

—¡Ya sé como funciona esto Edward, lo he hecho tres veces antes!

Sí, una mujer al dar a luz incluso siendo la más pasiva y dulce del mundo podía transformarse en una fiera. Luna estaba tranquila, después de todo el bebé no nacería hasta dos semanas después, eso le aseguro el doctor y el medimago para que Theo se fuera tranquilo, siempre y cuando Orión y Ted estuvieran al pendiente de ella. Pero no se imaginaba que el bebé quisiera adelantarse.