Clary está deseando morir o encerrarse en una mazmorra muy lejos, pero si lo piensa un poco si hace eso su hermana confirmará lo que piensa: todavía es una niña. Y no, ya no era una niña, por favor, ya tenía veintidós años, era toda una mujer y como tal sería capaz de sobrevivir a la semana que le restaba con sus pequeños. A veces no le agrada tener la sombra de la gran Hermione Granger, heroína de guerra a los dieciocho años, graduada a los veintiún años en leyes mágicas y con una ONG exitosa en menos de cinco años. Por eso le gustaba su trabajo muggle en la revista, si bien los apellidos Malfoy Granger eran conocidos no eran tan alabados como en el mundo mágico.
Al parecer sus amigos se dan cuenta de que Clary está a punto de llorar o destruir algo así que Dylan decide intervenir.
—Nique, ¿no tienes hambre? —La pequeña sonríe enormemente y asiente fervientemente. — Vamos pequeña rubia.
—Mi mami me dice princesa.
—No te puedo decir princesa porque ella es mi princesa —menciona señalando a Noe que sonríe alegremente. —¿No te parece rubia?
—Ambas son rubias.
—Bueno, Cissy es mi pirata.
—¿Es tuerta? —los pequeños se ríen e incluso Clary y Livvie esbozan una sonrisa.
—No preciosa, pero vamos, debes comer.
Las dos jóvenes se quedan mirando como Nique va feliz a la cocina en brazos de Dylan mientras siguen sin poder creer que su amiga sea una niña pequeña.
—Oye Clary —la pequeña Elly atrae la atención de la castaña. —¿Nique volverá a ser grande como tú?
—Esperemos. ¿Qué tenías en tu bolsillo Izzy?
—Era un frasquito de la oficina de Dylan —la pequeña baja su mirada con pesadez provocando que ambas chicas se sientan culpables porque en un inicio le echaron la culpa. —Lo lamento.
—Oye... todo estará bien, ya lo verás. Ahora vayan a cambiarse que tienen tarea.
—¿Y tía Luna?
—Cuando salga del hospital iremos a su casa y podrán conocer al bebé.
—Mamá se va a sentir triste —susurra Alex y tiene razón, Daphne será la madrina del bebé y no quería perderse el nacimiento.
—¿Y si llevamos el frasco a un laboratorio como el de tía Daph?
Tanto Clary como Livvie se miran con sorpresa ante la sugerencia de Violeta, por supuesto, solo alguien como Violeta podría darles una opción tan obvia que ellas ni habían tomado en cuenta.
—No podemos llevarla a San Mungo.
—Pero sí al laboratorio de mi mami —responde Alex con una sonrisa. —Hay días en los que no va por mí a la escuela y me dio una llave para que entre al laboratorio.
Ambas chicas le dan varios besos al pequeño que se sonroja inevitablemente, mientras Dylan regresa con una Nique comiendo una paleta de chocolate.
—¿No se supone que ibas a darle de comer?
—Y lo intenté, pero me lanzó con una puntería intachable la cuchara —los niños se ríen antes de poner cara seria debido a Livvie y Clary. —Además adoro mi hermoso rostro así que le di lo que pidió.
—Eres una niña consentida Dominique —la rubia pudo hacerse pequeña, pero no ha perdido su cinismo. —Tienes que comer.
—No quiero.
—¿Quién me va a obligar? —responde de forma muy obstinada y burlesca.
—Al parecer yo —la pequeña abre los ojos como platos al ver ingresar en la estancia Victoire acompañada de Alana, la primera mantiene una seriedad de miedo, mientras que la otra está entre sorprendida y muy divertida.
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Historias y aventuras de una nueva generación
FanficUna travesura inocente, un viaje que cambió todo y un futuro que los espera con muchas sorpresas.