Themis se siente muy extraña cuando despierta, está demasiado confundida y mareada, pero sobre todo no recuerda muy bien todo lo que pasó... ¡Su hermana y Clary!
—Ya era hora que despertaras Themis —comenta el hombre con una mueca de diversión por lo que cuando trata de tocarla enseguida se va hacia atrás. —Tranquila, no te haré daño.
—¿Qué pasó con mi hermana y mi tía?
—Tu hermana está en casa y tu tía por lo que me enteré está en San Mungo.
Themis suspira con un poco de alivio ya que después de todo ese hombre cumplió su palabra y dejo en paz a su hermana y tía, solo esperaba que el bebé estuviera bien. Dejando de lado eso debía descubrir donde estaba. No observaba algo extraño, una habitación bastante cómoda, pero por lo que veía estaban en un piso muy elevado y sabía que las ventanas y puertas estaban muy bien resguardadas, la magia que emitían irradiaba a más no poder.
—¿Qué hará conmigo?
—Fácil, te convertirás en mi hija.
—¿Por qué hizo todo esto?
—No debiste ser una entrometida Themis, si hubieras dejado las cosas como estaban estarías en el colegio con tus amigos y Gideon seguiría su vida como si nada.
—¿Es mi hermano?
—Tú lo has sabido todo el tiempo, dímelo tú.
—Lo es.
—Me sorprende que te demoraras tanto en descubrirlo.
—¿Qué hizo con mi hermano tantos años?
—Te lo contaré, después de todo mereces la verdad.
****
Patrick Reynolds si de algo se caracterizaba era de su seriedad y su capacidad para permanecer inmutable ante los problemas de los demás, sabía que ayudar a otro a veces no resultaba bueno pues ellos a veces no querían ser ayudados, entonces era un desperdicio siquiera ofrecer ayuda o eso pensaba hasta que conoció a Mary Anne Burke, una joven llena de esperanza sobre lo bueno que podía llegar a ser el mundo y que ayudaba a quién se lo pidiera sin esperar nada a cambio.
Se enamoró de ella sin remedio, ¿quién podría no hacerlo siendo tan encantadora a pesar de no ser una beldad inglesa? Ella le contó que su familia huyo de Europa debido a que el poder que Voldemort ganaría tarde o temprano obligaría a su familia a unirse a sus filas o pasar a ser parte de la enorme lista de muertos que ese hombre ya tenía.
Cuando todo acabó Mary Anne pensó que era buena idea volver a su país y manejar un poco los negocios de su familia y ya que Patrick no quería separarse de ella fue a su lado. Entre conocerse y tener una larga relación se casaron cuatro años después en los que intentaron ser padres por más de dos años teniendo dos abortos hasta que al fin lo consiguieron, por fin tendrían a su esperado hijo.
Mary Anne estaba más que feliz al saber que tendría un niño y Patrick no cabía del orgullo, además sería el primer niño en su familia. Durante el embarazo Mary cuido de su salud y su bienestar, mientras su esposo se encargaba de velar porque cumpliera todo lo que los sanadores les indicaban y preparar todo para la llegada del que sería Marcus Reynolds.
El día que su hijo nació lo hizo con un mes de anticipación y unas cuantas complicaciones para su esposa, pero cuando lo vio llorar por primera vez su corazón se enterneció, él junto al amor de su vida habían creado a ese pequeño bebé que sería la luz de su vida o eso pensó.
—Eres precioso Marcus, tu abuelo estará orgulloso —comenta el hombre a su hijo que tiene en brazos. Tal vez necesitará un poco de cuidados extras por ser prematuro, pero estará bien...o ese cree hasta que ve que el pequeño se va poniendo pálido y empieza a convulsionar.
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Historias y aventuras de una nueva generación
FanfictionUna travesura inocente, un viaje que cambió todo y un futuro que los espera con muchas sorpresas.